En su octavo disco de estudio, Ocho, DLD continúa con congruencia lo iniciado desde hace años con un sonido muy purista del rock basado en guitarras y riffs sólidos, pero con matices bastante espaciales, entrándole a teclados y efectos que no están peleados con el género.
Álbumes como Futura (2015) y Transcender (2020) incorporaron con mucha más presencia progresiones y atmósferas en sintetizadores, y ahora en Ocho, el nuevo disco de DLD, la banda tiene la justa medida para que sumen a su sonido, sin acaparar o pasar desapercibidos.
Su productor de cabecera desde el icónico Primario (2013), Armando Ávila (Moenia, Moderatto, Aleks Syntek) se incorpora una vez más para entregar junto a DLD diez canciones nuevas en un disco simplemente titulado Ocho.
DLD: Una banda que encuentra el equilibrio en su nuevo álbum
DLD ha transitado entre su sonido de rock de estadio y también ha explorado nuevos sonidos en los dos discos que anteceden a Ocho, optando por darle más protagonismo a algunos elementos, o de plano, regresando a su sonido más clásico.
Para esta entrega, rolas como “El Accidente” o “Indiferente”, incorporan por partes iguales lo que mejor les ha funcionado en discos pasados, conciliando guitarras distorsionadas con sintetizadores espaciales
Ocho es el título del nuevo disco de DLD
Esto funciona muy bien cuando queremos escuchar lo que ya conocemos sin que se pelee con la idea de integrar teclados sumamente trabajados con lo que ya les hemos escuchado antes.
DLD acierta en su nuevo disco ‘Ocho’ cuando no dejan descansar las guitarras con riffs y power chords de apoyo e integran de manera sutil elementos que crecen a lo largo de las rolas para estallar en los coros, junto a letras pensadas y trabajadas para acomodarse perfectamente con la música.
Ejemplo de esto es “Te Alcanzaré”, con un lead de sintetizador en el coro que va muy bien con los elementos clásicos de la banda.
Quizás la única aventura que no entendemos del todo es la rola que cierra el disco, “Tóxico”, en la que de plano la exploración acapara por completo a la banda, abriendo con beats una rola de rap.
La decisión correcta con sonidos nuevos en ‘Ocho’, el nuevo disco de DLD
No solo la inclusión de sonidos digitales es acertada en el disco. Tenemos con más protagonismo un piano clásico, como de cantina western, para “Almas Rotas”, que luce junto con un órgano muy sutil en una balada.
Lo más emocionante dentro de esta canción perteneciente a ‘Ocho’, el nuevo disco de DLD, es la inclusión elegante de remates con una sección de metales al final del coro y hasta en un puente que luce muchísimo.
Esta sección de metales se incorpora también en “Indiferente”, y sinceramente nos dan ganas de escucharles más temas con este tipo de arreglos, frescos y que sin duda en vivo sumarán muchísimo al show.
A lo largo del disco nos encontramos con sorpresas gratas, como lo es la apertura de “De Mañana”, únicamente con la voz de Francisco Familiar y dos pistas de teclados que dan una atmósfera de sueño, que eventualmente continúa con la integración de un beat fuerte y guitarras a manera de cuerdas de orquesta y arpegios.
La canción es la muestra más clara del equilibrio que la banda tiene para este disco, en una balada conmovedora que se presenta como una excepción a canciones pesadas cargadas de riffs.
En ‘Ocho’ de DLD encontramos rolas de todo tipo (y géneros)
Todo este equilibrio se alcanza, pero no en todas las rolas del disco. “Está bien” y “Nos Toca”, son canciones más clásicas de la banda, que no arriesgan a incorporarse al resto de las rolas, lo que las coloca como partes que se sienten separadas al producto congruente.
Lo mismo pasa con “Tóxico”, que podría abrir una nueva etapa en DLD, con beats y rap, dejando el rock descansar por una canción. Todo esto en el nuevo disco de la banda titulado ‘Ocho’. ¿Qué les parece?