Lo que necesitas saber:

The Smile nos sorprende con 'Wall of Eyes', su segundo disco donde la banda explora géneros y preocupaciones actuales.

Tal como el proyecto predecesor de The Smile, Thom Yorke y Johnny Greenwood equilibran la intensidad y distorsión de A Light for Attracting Attention (ALAA) con Wall of Eyes, un disco en el que muestran un lado más reflexivo y calmado, sin sacrificar la calidad de las ocho rolas que entregan hoy.

Produce junto al trío Sam Petts-Davies (PJ Harvey, Warpaint, Arlo Parks) y vaya que esta producción fue ambiciosa, ya que la banda expandió sus horizontes y cubren una variedad nueva de géneros, e incorporan instrumentos de viento, más sintetizadores y hasta entró la London Contemporary Orchestra para este álbum.

Foto: The Smile

The Smile nos demuestra su obsesión auditiva

Tuvimos chance de ver un poco de las sesiones que tuvo la banda para grabar este disco y podemos asegurarles que el trío se mete por completo en su música, afinando cada detalle, y eso se escucha en cada segundo de Wall of Eyes.

Thom, Jonny y Tom, obsesionados con su nueva entrega, muestran lo dedicados que están en este proyecto, y después de escuchar material extra al disco, parece que tienen mucho material por sacar bajo el nombre de The Smile.

Wall of Eyes es un disco mucho más tranquilo que ALAA. Ahora se dieron más tiempo de explorar los espacios, como lo hicieron en menor medida en su álbum debut con rolotas como “Panavision” y “Free in the Knowledge”. 

La London Contemporary Orchestra se suma como un elemento hermoso a lo largo del disco de The Smile, y aunque en algunas rolas toma mucho más protagonismo, en otras matiza de una manera increíblemente sutil los temas.

Tal es el caso de “Friend of a Friend”, que es quizás la canción más estructurada y melódica del Wall of Eyes, podríamos incluso decir Beatlesca. El video es una genialidad del trío junto a Paul Thomas Anderson, con quien comparten una larga videografía que esperemos continúe. 

Esta ventana al proceso de grabación de The Smile, con nueva música, cuerdas orquestales y hasta su participación en el arte visual, nos transmite lo clavados que son con cada canción que tienen por grabar.

Un reto a los géneros y al oído

La banda explora versiones propias de un art rock que toca géneros como el bossa nova (“Wall of Eyes”) y el jazz (“Teleharmonic”), y crean su propia mezcla, que no necesariamente puede estar dentro de un género definido. Lo que sucede mantiene nuestros oídos atentos, ya que The Smile logra sorprendernos de un segundo a otro, con algunas sección orquestal o efectos aplicados de una manera magistral a la guitarra o los sintetizadores.

La orquestación en “Under Our Pillows” es bastante sutil y no opaca al trío inglés, sino que funciona a la par, en un plano secundario. Es una canción con mucha profundidad sonora, son capas y capas que conviven, entre ecos y la batería limpia de Skinner. 

La orquesta también se hace presente en “Friend of a Friend”, de manera más clara, e incrementan la tensión hacia el final de la rola. En “I Quit”, las montañas parecen ser una inspiración importante para este disco, y en una abstracción total, la dirección de arte muestra otro elementos de la naturaleza como praderas y lagos, aunque todo está bastante.

“Bending Hectic” es quizás la canción más complicada de Wall of Eyes, sin una estructura aparente y sin que se repitan sus componentes. Pero en esta intención anticlimática, logra precisamente ser una muestra de todo lo que es The Smile, con una enorme capacidad para transmitir con un puñado de elementos sonoros. 

Aquí las cuerdas son el elemento que eleva la rola casi llegando al minuto 6, y en un choque épico se enfrentan con algunas de las pocas guitarras distorsionadas que encontramos en este disco.

Nuevo proyecto, preocupaciones persistentes de Thom Yorke

Aún hay mucho material en la cabeza de Thom Yorke, y aunque algunos de los temas en Wall of Eyes son variaciones de su visión del individuo frente a la sociedad, sigue transmitiendo la incomodidad que generan muchas situaciones modernas en su mente.

La permanente observancia social se refleja en la canción que da nombre al disco, y en la portada podemos ver decenas de ojos, aunque el giro de la rola es quizás celebrar lo que somos y no ceder ante lo que se espera de nosotros.

Los visuales que pudimos ver en la función de Cine Tonalá presentan a Wall of Eyes de The Smile como un mapa, en el que tienen especial relevancia las montañas y los ríos, y también los ojos, que aparecen en objetos inanimados como testigos de lo que sucede.

En “Read the Room”, se hacen presentes las ideas sobre lo que opinan los demás y lo que esperan de las personas. Estas tensiones sociales le dan mucha tela de donde cortar a Yorke, y también debemos reconocer en esta rola lo mucho que cambia su voz, de gritos a susurros y de regreso a gritos. Algo que nos hace notar que Thom la está pasando muy bien en este proyecto.

La cualidad hipnotizante de sus riffs en guitarras, los sintetizadores largados y las líneas de bajo que juegan con una batería sutil pero complejísima, hacen de The Smile uno de nuestros proyectos predilectos de la actualidad. La diferencia con Radiohead es marcadísima, y le agradecemos eso a dos de sus integrantes que tuvieron el criterio para separarse, esperemos por un rato, de la legendaria banda.

The Smile vino a México en 2023 (acá les dejamos la reseña del concierto), pero esperamos escuchar su nuevo disco por acá pronto. Estarán por Europa hasta agosto, y no nos caería nada mal que se dieran una vuelta por nuestro país hacia fin de año. Las versiones físicas y mucha mercancía de la banda la pueden encontrar en su página oficial.

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Entusiasta y nerd musical desde que tengo consciencia. Lector obsesivo y escritor. Ávido de escuchar y presenciar música en vivo. Músico novato a ratos. Egresado de Derecho y (casi) de Letras Inglesas...

Comentarios