LOCAL NATIVES
Jueves, 19 de diciembre
El Plaza Condesa
México, DF
EL CONCIERTO:
Los Local Natives regresaron a la Ciudad de México para ofrecer un concierto en la gira de promoción de su más reciente álbum, Hummingbird. La banda de Los Ángeles estuvo a la cabeza de un evento organizado por Converse Rubber Tracks. De izquierda a derecha en el escenario: Ryan Hahn en la guitarra y percusiones; Taylor Rice en los vocales y guitarra; Matt Frazier en la batería; Kelcey Ayer en vocales, teclados y percusiones; Nik Ewing en el bajo. En realidad se estuvieron intercambiando instrumentos a lo largo de la noche, pero los mencionados son sus principales. Nada de proyecciones, ni luces especiales, ni humo, ni lásers. ¿Quién necesita todo eso?
SETLIST:
1. Breakers
2. World News
3. Wide Eyes
4. Black Balloons
5. Warning Sign
6. Ceilings
7. You & I
8. Shape Shifter
9. Mt. Washington
10. Wooly Mammoth
11. Camera Talk
12. Airplanes
13. Bowery
14. Who Knows Who Cares
ENCORE:
15. Colombia
16. Heavy Feet
17. Sun Hands
INVITADOS ESPECIALES:
-El primer acto telonero de la noche fue Sabines, una banda del DF que hizo lo que pudo en el poco tiempo que tuvo, pero no lo hizo nada mal. El vocalista tiene una voz parecida a la de Dan Bejar. Checa su sitio para escuchar más.
-Después subió al escenario Haciendo El Mal, grupo que hace poco recomendamos por aquí, y ahora se vio justificada la recomendación ante una audiencia más numerosa. Antes de que nos diéramos cuenta, esta banda ya está tomando pasos importantes hacia cosas más grandes y nos da mucho gusto ver que poco a poco descubra ese éxito que tiene merecido. Checa su soundcloud.
-Por último tuvimos a Centavrvs. Más que otro invitado espacial, la banda de música “electrónica regional” compartió la cabeza con Local Natives en el programa. Aunque nunca he quedado encantado por las otras dos ocasiones que me ha tocado verlos, esta tercera vez fue algo distinto. En los últimos meses, el público los ha aceptado haciendo que la cruel indiferencia de sus primeras presentaciones se convierta en entusiasmo. Y ya que el entusiasmo se contagia, la banda parecía más cómoda y relajada ahí arriba. Es un gusto adquirido.
OPINIÓN:
A la banda más trabajadora del 2013 le tocó cerrar su largo turno de este año en la Ciudad de México y el público no podía sentirse más afortunado por eso. Por alguna razón, el último show del año o de una gira siempre parece algo especial: ya sea porque tocan más canciones o lo hacen con más emoción, a final de cuentas, a la banda le da gusto terminar en una nota alta antes de tomar el vuelo de regreso a casa. Y bien, los Local Natives nos dieron la impresión de que salieron al escenario con esa mentalidad, sin que se les notara en su desempeño la carga de casi 200 conciertos(!!) en los últimos doce meses. Quizás su más reciente álbum fue injustamente ignorado en las listas de fin de año (incluyendo las nuestras, he de confesar) pero nadie puede negar los números y nos da gusto ver que por lo menos se les reconoce el esfuerzo por todos esos kilómetros recorridos.
Para los asistentes a uno de sus eventos, los Local Natives están en punto perfecto de su trayectoria. Siempre he dicho que el mejor momento que existe para ver a una buena banda en directo es cuando cuentan con dos discos. Ni uno más, ni uno menos. Si se trata de un artista que apenas hizo su debut, el concierto apenas dura más de una hora porque, obvio, no cuenta con suficiente material. Si el artista tiene tres discos o más, entonces varios fans pueden salir decepcionados porque la banda no tuvo tiempo para tocar algunos temas favoritos. En cambio, con dos discos bajo el brazo, no hay concesiones. En el concierto de anoche, los californianos dejaron fuera como dos rolas del nuevo disco y tres del primero. Prácticamente tocaron todo lo que uno quisiera escuchar. De lo único que se podría quejar alguien es por el orden del setlist, pero esas ya son pamplinas digo yo. ¡Pamplinas!
Local Natives es de esas bandas que en el disco suenan a un grupo profesional, con una producción bien pulida, donde todo parece estar en su lugar. No hay notas sueltas ni alguna palabra fuera de su contexto. Entonces es natural pensar que el concierto podría estar tranquilón, con algunos momentos de silencio interrumpidos por las incesantes conversaciones a nuestro alrededor. Sin embargo, el evento fue todo lo contrario. Taylor Rice se movía como demonio poseído con su guitarra, Matt Frazier le pegaba con tanta energía a la batería que parecía que la iba a romper en cualquier momento, y más de un puñado de personas mostraban su fanatismo, al brincar y cantar las letras de TODAS las canciones. Tal fue la energía que hasta hubo amenazas de mosh pits en un par de ocasiones. Mi única queja es que el micrófono de Kelcey Ayer padecía problemas de audio, entonces no pude apreciar muy bien su exquisito falsetto en canciones como “You & I”. Pero fuera de eso, mucha gente se quedó con una mejor impresión de los nativos que aquella vez que tocaron hace un par de años en el Spring Pambazo Tour o cómo sea que se haya llamado.
Comentario aparte, este también es el último concierto que se va a reseñar en Sopitas.com… ¡en el año! Ha sido un maratón de conciertos bastante divertido, lleno de gritos, codazos, golpes, escalofríos, sudor, empujones, revisiones y algunas lágrimas (vamos, ¿quién no lloró en el concierto de Beach House?). Para mi empezó con Grizzly Bear -allá en el lejano mes de enero- y terminó con Local Natives. Con esas dos bandas, es casi como cerrar un círculo. ¡Ah! Pero la historia del 2013 no termina todavía. En poco tiempo vamos a publicar la lista de los mejores conciertos del año de todo el staff de Sopitas.com. Así que cómo dicen en la tele, no te despegues de la pantalla.
DURACIÓN: 1 hora y 25 minutos
FOTOS: Tais Cano Policanti @photopeanut
RESEÑA: @ShyTurista (shy@sopitas.com)
CONCIERTOS DE 2014: Sin expectativas
