Fotos: Pablo Navarrete
Después de muchos meses de espera, ¡finalmente llegó el día para Ceremonia 2018! Con un calor insoportable —23º centígrados, para ser precisos— poco a poco la gente fue llegando para finalmente ver a sus bandas favoritas. Algunas personas se reunieron desde temprano para ver a sus bandas favoritas, otros prefirieron esperar… un poco más pues digamos que los estelares estarían hasta la tarde.
Sin embargo, ya sea por cuestiones de organización de horarios para los camiones o por la distancia -la mayoría eran extranjeros o venían de la CDMX-, la gente poco a poco fue llegando y, aunque ahora Ceremonia no fue un sold out, lo que sí se reconoce es el gran espacio que había entre escenarios para poder disfrutar a cualquier banda o artista que se presentara en ellos.
Podías pasearte sin problema. No había empujones. Podías incluso bailar y disfrutar al máximo la experiencia. Eso es algo que no se tiene todos los días y que, sobre todo, nos recuerda por qué nos gustan los festivales en primer lugar. En esta edición de Ceremonia, aunque muchos no tenían expectativas por los headliners, hubo un gran recibimiento y cada acto entregó todo de sí para mover a su público.
La cerveza, el perder a tus amigos, la comida y los baños nunca faltaron. Tampoco los mala copa que hasta el último lo único que hacían era estorbar. Sin embargo, había uno que otro “compa” que lo ayudaba.
El clima por otra parte, como lo dijimos hace unos momentos, comenzó con muchísimo calor y después, llegada la tarde, se transformó en un frío glacial que hizo que agradeciéramos vivir en la CDMX y no en un lugar donde las temperaturas son más radicales o mejor dicho, extremas.
En un principio hubo problemas de audio en los escenarios principales -Ceremonia y Corona-, pero después que esto fue arreglado, todo se dejó ir de una forma muy orgánica y, cualquiera que pensara que “no le daría tiempo de ver a sus bandas favoritas porque se empalmaban”… ¡jamás! La distribución de escenarios fue de la manera correcta y si bien la música se escuchaba de un lado a otro, lo importante fue ese momento en el que cuando estabas en el escenario que querías, todo fluía de la manera adecuada y sí, podías trasladarte sin problema.
Hasta aquí todo el mood del festival pero, ¿qué tal las bandas? No te preocupes, acá te contamos qué tal se pusieron:
Mint Field
Mientras las nubes juegan con el cansancio de la gente que ya no aguanta el sol, Mint Field se encargó de amenizar la tarde y abrir el escenario Corona.
Al frente los seguidores de las tijuanenses aplauden y entre cada corte gritan amor. Pese a que la gente no es mucha —horario difícil— conforme avanza el tiempo parece que más gente comienza a sentirse atraída por ese shoegaze con tintes dreampop.
Guitarrazos y un bajo bien marcado que fluyen en unos poderosos ritmos alentados en la batería, son los que ponen a la gente en trance. ¡Buen inicio para este Ceremonia 2018!
Wet Baes
Con una entrada estremecedora, Wet Baes ofreció un set de pop envolvente en el que el cuarteto de cuerdas con el que se acompañaron hizo que el público lanzara los prmeros gritos de la tarde.
“Se ven bien chido desde acá arriba”, presumió el vocalista. Obviamente la banda compuesta por bajo, guitarra, batería, piano y una pareja de coros prefiere cantar en inglés que en español, lo cual no disgustó al público, que casi para la mitad del set de poco menos de una hora ya estaba más que prendido por el marcado bajo que iba dirigiendo las suaves pero potentes melodías que oscilaban entre el funk y el pop.
Girl Ultra
“Deja de ser tan crueeeel”, así inicia el segundo acto en el escenario Corona con Girl Ultra entrando como la más diva de todas (en el buen sentido).
El R&B mexicano ha ido tomando fuerza en la escena under y, poco a poco, se expande a escenarios aún más grandes y en otros países. Los fans —porque los tiene y son bastantes— demuestran por qué Girl Ultra ha ido escalando a gran velocidad.
Una voz dulce y abrigadora, que entre canciones invita a todos a pasarla bien, es una gran cucharada de buena música mientras las chelas, los cigarros y la weed siguen corriendo y al fondo suena “Duele”.
FNTXY
Letras atascadas, cachondas y perras, enunciadas sobre ritmos hipnóticos que retumbaban por todo el lugar. Representando al sello Homegrown Entertainment subió al escenario para inaugurar la Carpa Camp Roswell el tijuanense FNTXY.
Puro y fregón trap mexicano. Y cuando decimos “mexicano” no es solo por ser manufacturado en territorio nacional: cuernos de chivo, botas, marihuana, trocas, chela y plebes gandallas pero enamoradizos, son los elementos con los que rima este vato que más rápido que pronto prendió a todo el público.
Tanto fans como curiosos no se resistieron a la mezcla norteño/rapera que ofreció el que es considerado como una de las joyas del sello chilango. Fueron solo 40 minutos, pero suficientes para dejar en estado alterado con “Los plebes”, “En la coca”, “Diferente”, “Cómo lo hago”… puro sentimiento.
Bomba Estéreo
Power recontrapower!!! Así empezó Bomba Estéreo para llegar a la mitad del día. Una fiesta sin lugar a dudas.
Entre empujos y hasta una pelea, low colombianos prendieron el escenario Ceremonia. Entre sus más creadas estuvieron “Soy Yo”, “To My Love”, “Amar Así”… Y, ¿la más prendida? “Psicodélica”… Para luego dejarse caer con “Fiesta”. Brincos y mucho, PERO MUCHO, baile se vivió en la pista que lució llena de caras alegres y con ganas de ponerle sabor a su fin de semana… ¡LA FIESTOTA SE ARMÓ INCLUSO CUANDO NO TOCARON “FIESTA”!
Bomba Estéreo es de Colombia pero sin duda el sabor sabe a México también. De los mejores shows en esta edición de Ceremonia 2018.
Mura Masa
Rodeado de sintetizadores, micrófonos, teclados, percusiones, guitarra, bajo y laptop, este joven genio de solo 21 años subió al escenario Corona para rápidamente conquistar al público con su mezcla de ritmos. Verlo en el escenario es vertiginoso y solo es posible quitar la vista de las acrobacias que hace para él solo darle vida a sus creaciones, por los frenéticos bailes que provoca en el público…
Y claro, por la presencia de Bonzai, la también joven vocalista que lo acompaña. “¡México!”, gritó la rapera para animar los saltos que acompañaron “Messy”, “Nuggets” y la frenética “Low”.
King Krule
Una de los momentos menos… esperados para muchos, fue el hecho de que un joven pelirrojo británico se subiera al escenario Ceremonia para cantar dos temas de sus dos discos. Hubo algunas personas -mujeres en su mayoría- gritaban hasta el punto de desgañitarse mientras los hombres solo estaban ahí por simplemente estar.
Sin embargo, con todo y ello, Archie salió a escena para decir unas cuantas palabras al público y agradecer que estuvieran allí, escuchando a un “joven que no sabe hablar español y solo puede hablar mal inglés”, pero que con su talento en la guitarra, voz -qué voz- y composición, dejó atónitos a todos.
Entre los puntos más altos de su set de una hora fueron “Dum Surfer”, “A Lizard State”, “Easy” y oooobviamente, “Baby Blue”. Para algunos fans les faltó escuchar “Border Line”, pero para los que nada más se pararon allí para ver qué pasaba, terminaron con un buen sabor de boca.
Caribou
Y llegó al Ceremonia un viejo conocido del público mexicano. Justo a las 9:20, Daniel Snaith, el cerebro detrás de Caribou, subió al escenario Corona para nuevamente sorprendernos con un set de melodías envolventes y bailables., que es lo menos que se puede decir.
Es un genio, no sólo musical… ¡es doctor en matemáticas! Y aunque en entrevistas señala que está separado de la ciencia, al escuchar sus creaciones es difícil no pensar que existe algo del complejo mundo de los números dentro de ellas… que las notas no fueron colocadas por azar o por simple juego, sino que se trata de algo realmente calculado (no podía ser mejor palabra).
De acuerdo, quizás lo anterior suene bastante aburrido. Pero ahí es donde está lo genial. Caribou mezcla un mundo de sonidos abstractos con beats que hacen mover a cualquiera a los primeros segundos, para minutos después explotar. Poco más de una hora de presentación, en la que el set inició con canción del álbum Our Love. Prolongadas, potentes. “Mars”, “Bowls”, “Back home” y la alucinante “Odessa”.
St. Vincent
Para todos los que dudaron que St. Vincent no la rompería en su presentación en el Ceremonia 2018, lamentamos decirles que ¡SE EQUIVOCAN!, pues Annie Clark, con toda su belleza, sencillez y sobre todo, talento, logró reunir a una gran cantidad de viejos y nuevos fans -que en realidad estaban esperando a Beck- para interpretar temas de su más reciente disco, MASSEDUCTION.
De una forma muy kraftwerkiana, Annie se colocó del lado izquierdo del escenario, intercaló sus guitarras con colores fluorescentes, y acompañada de tres músicos -una mujer a cargo del bajo y los sintetizadores, un hombre en los teclados y computadoras, y uno en la batería- se colocaron en perfecta alineación para dejar a todos con la boca abierta.
Beck
El Güero estuvo de regreso en nuestro país después de cuatro años y, tal como nos dijo en entrevista, ¡dio un show digno de recordar! Algunos dirán que primero estuvo súper high y después… mñé, pero los verdaderos fans fue un acto imperdible dentro de esta edición de Ceremonia. ¿Por qué? Por la simple razón de escuchar en vivo, con un gran artista acompañado de unos músicos impresionantes, los éxitos que marcaron tu niñez, adolescencia, juventud y próximamente tu chavorruquez.
Fue esa manera de moverse sobre el escenario, de echar toda la carne al asador desde un principio, lo que todos esperaban con ansias para la noche. Además, Beck se mostró demasiado contento de estar de regreso, de poder “contar con nuevos amigos”. De pasar un tiempo con ellos y disfrutar de eso que tanto ama: la música.
Rolas como “Loser”, “Devil’s Haircut”, “Gûero”, “Colors” y otros éxitos más, fue lo que hizo de esta una gran presentación para cerrar como broche de oro la programación en el escenario Ceremonia.
Soulwax
Después de darse una vuelta por Chiconcuac, Atlatlahuca, Tenancingo o donde quiera que hayan comprado sus sarapes, la banda Soulwax llegó para ponerle broche de oro al Ceremonia.
Electrónica/tecno refinado de altos vuelos, que de inmediato prendió a los que aguantaron la desvelada. “Do You Want to Get In Trouble”, “It Is Always Binary”, “Missing Wires”, son algunas de las canciones que la banda belga interpretó de forma extendida y frenética. ¿Electrónica?, ¿entonces con secuencias de beats? Para nada. No es necesario cuando se tiene tres baterías en el escenario.
“NY Excuse” marcó el fin de la presentación que dejó al público girando, igual o más que la gigante cabeza plateada que adornaba el escenario. Un show inolvidable.
