Apenas vamos iniciando el año y ya tenemos a uno de los nominados a mejor concierto de 2020. Aunque vinieron por primera vez como parte del lineup del Corona Capital 2017, tuvieron que pasar más de dos décadas para que Elbow pudiera tener un show en solitario en nuestro país, y déjenos contarles que valió totalmente la espera.

A pesar de que hubo un cambio de venue, moviéndose del Auditorio Nacional hasta El Plaza Condesa, parece que esa intimidad que tiene el inmueble de la calle Juan Escutia era el ideal para recibir a los de Ramsbottom. Después de escuchar el breve pero dulce set de Jesca Hoop, que con tan solo una guitarra acústica y dos coristas/violinistas nos logró cautivar, era momento de ver a Guy Garvey, Pete Turner, Richard Jupp junto a Mark y Craig Potter en vivo.

Foto: Óscar Villanueva Dorantes

Como buenos ingleses, Elbow saltó al escenario justo a las 9 de la noche ante un lugar que aunque no estaba a reventar, sí se sentía listo para la espectacular noche que se nos venía. Después de saludar brevemente al público y con Jesca Hoop detrás de ellos comenzaron a tocar “Dexter & Sinister”, abriendo con la contundente frase “And i don’t know Jesus anymore, and an endless sleep is awaiting me”.

Tras emocionarnos con la primera rola de su presentación, Guy sacó de su camisa de cuadros una carta que le había escrito a todos los fans fieles de Elbow que esperaron mucho tiempo para que ese momento llegara: “Buenas noches, hermanas y hermanos mexicanos. Esta es la primera vez que tocamos como grupo principal en su país, y para nosotros después de 20 años esto es un sueño cumplido. Tenemos muchas canciones para tocar, así que voy a dejar de hablar pero les queremos decir gracias desde el fondo de nuestros corazones, esperamos que esta noche la pasen muy bien”. Fue justo aquí cuando el público terminó de conectar con la banda.

Foto: Óscar Villanueva Dorantes

Sin tiempo que perder, la banda continuó con “Fly Boy Blue”, la cual mezclaron espectacularmente con “Lunette”. Después volverían al pasado con “Mirrorball” una canción melancólica, en el que las luces reflejaban una bola disco por todo el Plaza mientras la banda la interpretaba con precisión.

“Esta canción habla sobre trenes, ¿les gustan?” y así sin más, Elbow se arrancó con “Station Approach” donde poco a poco fueron subiendo la intensidad para terminar con el público brincando al ritmo de I never know what i want, but i know when i’m low that i need to be in the town, where they know what i’m like and don’t mind”.

Foto: Óscar Villanueva Dorantes

Antes de tocar “My Sad Captains”, Guy brindó con El Plaza Condesa por esas personas que ya no están con nosotros (recientemente el líder de la banda perdió a su padre y a dos de sus mejores amigos), armando uno de los momentos más especiales de la noche con todo el lugar cantando la frase final de la rola.

De la emotividad rápidamente regresamos a la crudeza sonora y lírica de su último disco, para recordar el Brexit y todos los asuntos políticos vigentes en el Reino Unido, Elbow hizo sonar “White Noise White Heat”, una de las rolas más intensas de la noche  como si tuvieran al mismísimo Boris Johnson de frente para decirle todas sus verdades.

Foto: Óscar Villanueva Dorantes

Para todos los románticos, la banda comenzó a tocar “Little Fictions”, rola con la que el público comenzó a aplaudir al ritmo de la tarola de Richard Jupp, para cerrar frenéticamente con la combinación de los acordes del piano, los riffs de guitarra y la voz de Guy junto a la enorme vibra del público.

Foto: Óscar Villanueva Dorantes

“Esta rola es especial porque los chicos escribieron la música cuando estaba de luna de miel con mi esposa, cuando volví tuvimos una niña y terminamos de grabarla. Esta canción es para mis hijos y quiero que la canten fuerte”, dijo el vocalista de Elbow antes de que empezaran a sonar los acordes de “Magnificent”

Justo cuando estaba iniciando y echándole  la culpa al aire y a la copa de vino que estaba tomando, a Guy se le olvidó la letra de la canción. “Cuando hay mucha gente mirándote es muy fácil cag@rla” así que volvieron a tocarla para emocionar aún más a la gente, pues era una de la rolas más esperadas. Con error y todo, escuchar esta canción fue uno de los puntos más altos de todo el concierto, mientras esos violines nos transportaban a otra dimensión. 

Ustedes son la mejor audiencia que he visto y eso que hemos estado frente a varias. Esta es una canción de amor y trenes”, y arrancaron con “Kindling”, que por un momento nos devolvería la calma aunque como todo lo bueno, no duraría para siempre.

Foto: Óscar Villanueva Dorantes

Los ritmos africanos se hicieron presentes durante “The Bones Of You”, con el bajista Pete Turner dejando un rato las cuatro cuerdas para tocar las claves como si fueron verdaderos huesos humanos. De los pocos músicos que se ven cool tocando este peculiar instrumento, jiar jiar.

Foto: Óscar Villanueva Dorantes

Algo que nos quedó muy claro es que Guy Garvey es un excelente frontman, pues detrás de esa imagen que recuerda al dueño de un pub inglés, se esconde un verdadero intérprete que logra hacer sentir especial a los asistentes con tan solo señalarlos. A su manera, el vocalista de la banda aplicó un Freddie Mercury y puso a todo el Plaza a vocalizar, haciendo sentir una comunión entre el público, todo para empezar con “Grounds Of Divorce”

Tras un pequeño encore, Elbow volvió para agradecerle al público mexicano todo el cariño, amor, paciencia, y sobre todo por hacer de su primera noche en la CDMX algo tan especial. Después de unas breves palabras de Guy, la banda comenzó a tocar “Lippy Kids”, indicándonos que el final estaba por llegar no sin antes regalarnos un último momento para recordar.

Foto: Óscar Villanueva Dorantes

Agradeciendo a su manager y hasta al promotor que los trajo a nuestra ciudad –algo que casi nadie hace–, Elbow volvió a solicitar la ayuda del público para que hiciera los coros mientras ellos nos sacudían con “One Day Like This”, todo para terminar con un enorme momento de comunión colectiva cantando las últimas líneas de esa melodía llena de amor y alegría.

Con tan solo 15 canciones, Elbow nos llevó a los extremos, del amor a su contraparte, de la risa a la seriedad. Sin duda nos dejaron muy claro que, aunque son una banda con una larga trayectoria y a pesar de la edad, cuando se suben al escenario todo eso desaparece y lo único que queda es un grupo de músicos que ama lo que hace, pero sobre todo, sabe cómo conectar y emocionar al público con sus canciones. Si pudiéramos describir el primer concierto en solitario de Guy Garvey y compañía en México con una sola palabra, sin duda sería magnífico.

Setlist

“Dexter & Siniester”

”Fly Boy Blue”/“Lunette”

”Mirrorball”

“Empires”

“Station Aporoach”

“My Sad Captains”

”White Noise White Heat”

”Little Fictions”

“Magnificent (She Says)”

”Kindling”

“The Bones Of You”

”Weightless”

”Grounds of Divorce”

Encore

“Lippy Kids”

”One Day Like This”

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Me llamo Jesús pero todos me dicen Chucho. Me encanta la música y sé tocar algunos instrumentos, aunque creo que soy mejor escribiendo sobre las bandas que me gustan. Soy fan de los conciertos y festivales,...

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