Fotos: Stephanie Carmona
Mucho se podrá decir sobre Alt-J, una agrupación británica formada en 2007 que en 2012 saltó a la fama con su primer material de estudio, An Awesome Wave. Algunos dirán que su música es repetitiva, otros dirán que es lo mejor que han escuchado, otros simplemente no dirán nada pero, si hay algo que es completamente cierto, es la evolución y madurez que Joe Newman, Gus Unger-Hamilton y Thom Green han adquirido en estos años.
Con esto me refiero a que de su primera presentación en 2013 en El Plaza Condesa a ahora, de esos chicos tímidos, flacuchos, “escondidos” detrás de sus instrumentos y con una portada de An Awesome Wave de fondo sobre el escenario ya no queda nada. En su aparición en el Corona Capital 2017 vimos un poco de ese cambio, de esos visuales y efectos mucho más elaborados que hicieron viajar a más de uno y, anoche finalmente se corroboró esa transformación.
También estaban las apuestas en si era banda de festival o de performance en solitario. Aquí debo decir que cuando los vi la primera vez, pensé que su música se escuchaba mucho mejor que en el disco. Ayer comprobé que en efecto, así es. En su momento también pensé que por el tipo de música tan tranquila que crean, su zona de confort eran los conciertos en solitario. Pero después de verlos en el Corona, me di cuenta de que los años no han pasado en balde y hoy están más que preparados para dar conciertos donde sea, como sea.
Hoy no hubo visuales psicodélicos, pero sí estructuras como de jaulas divididas a lo alto y ancho del escenario. En ellas se reflejaban luces que creaban efectos como de tiras de luz. También habían pantallas laterales detrás de los integrantes que combinaban con las luces reflejadas en las estructuras, las cuales estaban perfectamente divididas para que cada uno de ellos tuviera su espacio y su propio protagonismo.
Desde que Alt-J se acomodó sobre el escenario, demostró por qué es uno de los más seguidos y escuchados no solo en México, sino en el mundo entero. La habilidad de Joe para manejar su voz y explotarla hasta la nota más alta es impresionante. También está Gus, la mente maestra detrás de este proyecto que con sus sintetizadores, cajas de ritmo y xilófono, hacía que toda la magia ocurriera mientras detrás de él estaban los acordes de Joe y las percusiones de Thom.
Otra cosa que es importante mencionar es que Gus, más allá de ser el creador de la música, decidió aprender español y de qué forma, pues ahora interactuó mucho más con el público, lo saludó, explicó cuáles canciones eran las que iban a tocar y les agradeció por estar allí, expectantes a lo que sucediera. Así siguió todo, con la gente cantando canción por canción, extasiados hasta el punto de no saber si ver, grabar con sus celulares, cantar o hacer algo más. Todo el Pepsi Center estaba abarrotado. No había espacio para moverse pero sí para bailar. Para sentir. Para contemplar.
Aunque en un principio y como era de esperarse, se escuchó un corte del disco más reciente de la banda, RELAXER, conforme veían la emoción del público, Alt-J decidió echar toda la carne al asador al desempolvar “Fitzpleasure”, “Something Good” y “Tessellate”, siendo estos los puntos más altos de la noche. De hecho, todas las rolas que tocaron de An Awesome Wave fueron lo mejor del concierto. ¿Por qué? Porque nadie olvidará esas canciones que los enamoraron a la primera escucha. Lo demás, como el éxito, vino después. No por nada eligieron para el encore “Intro” y “Breezeblocks”, la responsable de cerrar con una noche que quedará en la mente de muchos (especialmente por sus buenos deseos a México para el partido de la Selección vs. Suecia).
Si te gusta la música relajada, no tan compleja, plagada de sintetizadores, de voces graves, de una psicodelia extraña pero encantadora, Alt-J es la opción para ti. No solo porque llevan tres discos en su carrera, todos ellos con estilos distintos pero siempre preservando el mismo ritmo, sino porque Gus, Joe y Thom son músicos que reflejan su pasión por la música, se embarcan con la gente que los está viendo en ese viaje melódico, con esos efectos y ejecución casi impecable que muchas bandas intentan crear, pero pocas lo logran consolidar. Alt-J está en su mejor momento. Ellos lo saben. Nosotros los disfrutamos.
Setlist
Deadcrush
Fitzpleasure
Something Good
Nara
The Gospel of John Hurt
In Cold Blood
Tessellate
Intro de This Is All Yours
Every Other Freckle
Hunger of The Pine
Bloodflood
Matilda
Dissolve Me
Pleader
Taro
Left Hand Free
Encore:
Intro de An Awesome Wave
3WW
Breezeblocks