Lo que necesitas saber:
Los Pet Shop Boys se lucieron en su segunda noche en la CDMX y en el escenario del Teatro Metropólitan.
Ser fan de un artista implica muchas veces grandes sacrificios, tiempo, dinero, frustraciones, pero también muchas alegrías y satisfacciones inmensas difíciles de describir. Algunos son swifites, otros son little monsters, unos beliebers, y otros somos Petheads siguiendo a los Pet Shop Boys.
Y es que después de seis años de espera, esta pethead estuvo lista para ver de nuevo, en la Ciudad de México, a los Pet Shop Boys con su gira mundial Dreamworld que inició a mediados del 2022 por Europa, y que ahora arranca su ruta por Latinoamérica.
El regreso de los Pet Shop Boys
Primero fue el anuncio del cartel del Corona Capital. Los fans somos egoístas, no nos gusta compartir a nuestro artista con otras bandas o con otra audiencia. Aunque la noticia emocionó a varios, a mí me frustró pues es difícil llegar cerca del escenario, la visibilidad normalmente no es buena y el setlist es más corto.
Pero una fan tiene que estar donde sea que esté su grupo. Incondicionalmente. Afortunadamente, los Pet Shop Boys fueron benevolentes, oyeron nuestras súplicas y decidieron, de la manera más inesperada, abrir una fecha en el Teatro Metropólitan el 20 de noviembre, un día después del festival.
Recinto donde nunca se habían presentado. Ya los habíamos visto en el Auditorio Nacional, en el Palacio de los Deportes, en la Arena Ciudad de México, en el Corona Capital del 2016, pero nunca en un espacio pequeño y más íntimo.
La noticia sonaba espectacular… pero también los “juegos del hambre” se quedarían cortos por la cacería de boletos que esto iba a implicar. En unos 20 minutos, el show de los Pet Shop Boys fue completo sold out. Y conseguir un boleto no iba a ser tarea sencilla, por lo que muchos petheads se quedaron sin entrada.
Pet Shop Boys en concierto
El maravilloso show del Corona Capital al cierre del festival, en domingo, fue una especie de ensayo para saborearnos lo que nos esperaba al día siguiente. Y resultó ser alucinante, un día después, ver el nombre en dorado de Pet Shop Boys en la marquesina del teatro.
Jamás lo hubiera soñado. Había mercancía alusiva al concierto. Eso sí, no mucha variedad pero la suficiente para emocionar a varios. Dentro del recinto estaban las playeras oficiales, con pocos modelos y siempre a precios elevados.
En el Metropólitan no cabía un alma. Los revendedores buscaban boletos, pero no los ofrecían. Tener uno era el equivalente al Golden Ticket de Willy Wonka (por lo menos para los petheads). La cita con los Pet Shop Boys marcaba a las 9pm. Podía uno ver a varios fans con sombreros y outfits icónicos de las diferentes épocas de los Pet Shop Boys.
Entrar al teatro y empezar a avanzar hacia el escenario, viendo pasar las filas una a una, es una de las emociones más grandes que un fan puede tener. Saber que estarás lo más cerca de tu artista, viendo cada gesto, cada detalle. Y así debo confesar que al llegar a mi lugar, no pude contener las lágrimas de la emoción.
A las 9:05pm el trío de músicos que acompañan al dueto conformado por Neil Tennant y Chris Lowe, salían al escenario. Tres talentosos, y muy jóvenes elementos, que acompañan con percusiones, teclados, guitarra, y coros: Afrika Green, Clare Uchima, y Simon Tellier.
Seguramente ellos aún no habían nacido cuando los Pet Shop Boys ya eran reconocidos como uno de los grupos más importantes de synth-pop en los años ochenta.
Un repaso a su extensa carrera
A las 9:07 pm presenciábamos la entrada de Neil y Chris al escenario. Como siempre, Neil al frente con el micrófono, y atrás, a Chris con sus teclados. Acompañaba un impresionante juego de pantallas, gráficos, y luces que complementaban a la perfección los beats y acordes de nuestras canciones favoritas.
Dreamworld se caracteriza por ser un tour de grandes éxitos de la banda inglesa. Así que resulta ser un setlist complaciente, para todas los gustos y épocas, que va desde las canciones de antaño hasta las más recientes. Un vistazo a su discografía en poco menos de dos horas. Canciones que forman parte del soundtrack de muchos de nosotros.
“Suburbia” fue la canción elegida para abrir. Neil se presentó con un abrigo blanco en un look sobrio y elegante. Chris siempre más casual, con tenis, chamarra brillante, sus clásicos lentes, y gorra a juego.
Después pasamos a la época de Very con “Can You Forgive Her”. Muy acorde con ese periodo, un Doctor Simi, ataviado con overol naranja y el icónico sombrero/cono blanco y naranja, fue aventado al escenario, a quien Neil levantó más tarde y lo dejó reposando durante todo el concierto.
Y ahora de vuelta a los ochenta con “Opportunities (Let’s Make Lots of Money)”. El único, pero es que seguramente, por cuestiones de logística o espacio, algunas partes del escenario que se ha presentado en la gira, mismo que estuvo en el Corona, no pudo ser traído en su totalidad al teatro.
Neil nos dijo: “Somos los Pet Shop Boys… anoche el Festival Corona, esta noche… este hermoso teatro. Solo nosotros y ustedes…“, para después dar comienzo a las primeras notas del cover de U2 “Where the Streets Have No Name (Can’t Take My Eyes Off You)”, y en donde todos movimos los brazos de un lado a otro al ritmo del otro cover, original de Frankie Valli.
Y de forma inmediata pasar a “Rent”, proyectando imágenes del video original donde Neil tenía 33 años y Chris 28 años. Sin descanso pasamos a “I Don’t Know What You Want, but I Can’t Give it Anymore”, de la época del Nightlife de 1999, acompañada de unos gráficos aéreos de cruces peatonales. Luego saltaron a principios de los noventa con “So Hard”.
El escenario se oscureció, sólo unas luces o destellos, y reconocemos los primeros acordes de “Left to My Own Devices”. Neil sale, y regresa al escenario ahora con un traje negro con solapas blancas y un sombrero blanco a juego.
Después, con ritmos más latinos, empezó “Single-Bilingual” del álbum Bilingual de 1996, unida a “Se a Vida E (That’s the Way Life Is”, la cual vino en lugar de a la muy conocida “Domino Dancing”, la cual coreamos la noche anterior en el Corona Capital.
Y después del brinco y baile, toca una balada… “Jealousy” donde todos prendimos las lámparas de los celulares y el teatro se veía hermoso. Y continuaron las baladas con “Love Comes Quickly”.
La fiesta de los Pet Shop Boys continuó
Pocas canciones son las que interpreta Chris, pero tuvimos el placer de poder escuchar “Paninaro” mientras Neil canta el famoso estribillo sobre los niños fresas italianos… Paninaro, oh, oh, oooh.
Pero es desde las primeras notas de “Always on My Mind” donde se escucharon los gritos de emoción, y fue probablemente una de las más coreadas de la noche en donde Neil nos puso a cantar. Y con unas frases de “Go West”, recitadas por una voz masculina, se dio paso a “Dreamland”, una de las más recientes de su discografía y la que da el nombre al tour. La original es interpretada junto a Olly Alexander (Years & Years), pero aún sin él, la versión resulta francamente espectacular.
Ahora Neil tuvo otro cambio de vestuario y salió con una gabardina plateada y brillante. “Dreamland” se fue transformando en un “heart/beat” para derivar en “Heart” del álbum Actually de 1987, para luego dar paso a “What Have I Done to Deserve This” la cual originalmente era interpretada junto a la ya fallecida Dusty Springfield, pero ahora Clare Uchima hace, junto con Neil, un dueto maravilloso.
De esta canción tuvimos el privilegio de escucharla, ya que no fue incluida en el repertorio de la noche anterior en el Corona Capital. A continuación “It’s Alright” del álbum Introspective de 1988 donde ahora el escenario se tornó en tonos azules y morados.
Y la fiesta continúo con “Vocal” del álbum Electric del 2013. Pese a no ser uno de sus grandes éxitos, logra prender bastante al público. Lo hizo la noche anterior, donde todos en el Corona estuvimos saltando, y ahora nuevamente en el Metropólitan.
Unas imágenes proyectadas de un cielo acompañaron los primeros acordes de la muy famosa “Go West”, que aunque es un cover de los Village People, es una de las canciones más icónicas de los Boys. Y la verdad es que siempre es de las más coreadas y aplaudidas. Canción que jamás ha faltado en ningún tour desde que la lanzaron. Y de un éxito se pasa a otro como con “It’s a Sin”. Cierran la noche.
Pet Shop Boys: una banda vigente
El encore no podía faltar, y los Pet Shop Boys regresaron al escenario con un último cambio de ropa y con la también icónica “West End Girls”. Todo parecía ir normal cuando Neil iba a comenzar a cantar las primeras estrofas, pero volteó y vio que Chris estaba teniendo algún problema técnico y paró la canción.
Dejó el escenario para ver que estaba pasando, y al regresar, avisó que comenzaría de nuevo. En lo que Neil desapareció del escenario, empezamos a gritar “¡Pet Shop Boys, Pet Shop Boys!”, y Chris estaba tan sorprendido que sacó su celular para filmarnos.
Chris siempre tiene un semblante serio y procura no sonreír mucho, pero aquí irradiaba felicidad. Finalmente, y con un gesto de aprobación de Neil, “West End Girls” siguió su curso normal. Y con “Being Boring” dieron por finalizada esta mágica noche, presentando a todos los músicos y despidiéndose después de habernos deleitado dos noches seguidas.
Y es que Neil a sus 69 años y Chris a sus 64, siguen estando vigentes, siendo admirados, continúan colaborando con nuevas generaciones de artistas, viajando en un extenso tour, y dándolo todo en el escenario.
Cuarenta y dos años de estar juntos, de hacer música de manera constante, y de deleitar a nuevas y viejas generaciones. Y como dice la canción de “It’s Alright”… “I hope the music plays forever“. Su música sonará por siempre y México y los petheads, invariablemente, los esperaremos de vuelta.
Escrito por: Elisa Rugarcía