La mañana de este 1º de abril, la banda mexicana Botellita de Jerez dio a conocer que su bajista, Armando Vega Gil, había sido encontrado sin vida en su domicilio; esto luego de que emitiera un comunicado a través de Twitter anunciando su suicidio.
Desde hace unas semanas fue abierta una cuenta de Twitter bajo el nombre de @MeTooEscritores, a través de la cual comenzaron a circular denuncias de mujeres hacia hombres del gremio que las habían acosado o violentado sexualmente. Días más tarde, otras cuentas similares aparecieron, pero esta vez abogando por las mujeres de los distintos sectores culturales, como @MeTooMusicaMX, @MeTooPeriodista, etc.
En medio de una ola de denuncias, aparecieron nombres de artistas como LNG/SHT y Efrén Barón de División Minúscula, los cuales aceptaron su culpabilidad y ofrecieron disculpas a las víctimas. Así mismo, una denuncia anónima acusó al bajista de Botellita de Jerez, Armando Vega Gil, de haber abusado sexualmente de una menor de edad.
Tras la acusación, el músico y compositor acudió a las redes sociales para negar las acusaciones y al mismo tiempo ofrecía disculpas a todas las mujeres que pudieran haberse sentido ofendidas con su comportamiento; asegurando que su carrera se vería detenida y siendo puntual en que quería quitar cualquier culpa y vida difícil de señalamientos a su hijo. Vega Gil advirtió que la medida que consideraba viable era la del suicidio.
Así, unas horas más tarde la propia banda salió a anunciar el deceso de su compañero. La noticia inmediatamente causó la sorpresa de los fans así como de un montón de figuras públicas que comenzaron a usar sus redes públicas para abrir la puerta a un debate que pone sobre la mesa las fallas del movimiento MeToo a través de redes sociales, así como la desestimación del mismo a causa de una muerte anunciada.
Cierran la cuenta de #MeTooMusicosMexicanos y ¿El compromiso con las víctimas? y ¿su supuesta red de ayuda? Esta cuenta era muy violenta. Y solo desacreditó la causa, la demerito. Estoy enojada, furiosa, tristísima.
— amandititita (@amandititita) 1 de abril de 2019
El movimiento en redes esta hecho con una irresponsabilidad absoluta, triste. Ojalá las victimas encuentren justicia en ambos lados. https://t.co/gp7pve8hHK
— Manolo Caro (@ManoloCaroS) 1 de abril de 2019
Terrible la lamentable noticia del suicidio de @ArmandoVegaGil.
Pero me preocupa muchísimo que, otra vez, la culpa termine siendo de las mujeres (en el imaginario público) y la discusión gire solamente al rededor de las fallas del #MeToo y no del acoso y los abusos.
QEPD Armando— Yuriria Sierra (@YuririaSierra) 1 de abril de 2019
Lo de Armando Vega Gil es una evidencia más de cuán lejos puede llegar la violencia de hombres contra mujeres. Responsabilizar a la denunciante y al movimiento de su muerte, deslegitimarnos, intentar culparnos de su propia inestabilidad. El chantajista suicida: not a new story
— Miriam Matus (@MatusOnTuits) 1 de abril de 2019
Armando Vega Gil claramente tenía problemas de salud mental.
Tampoco aporta nada desear que los hombres se mueran, amigas. Eso no soluciona NADA. es imposible además que todos los hombres se mueran.
Lo que queremos es tirar al patriarcado.
— Chilling Adventures of Dana (@Dana_Corres) 1 de abril de 2019
No, carajo. No puede ser. Qué tristeza… qué pinche tristeza.
— Gael Garcia Bernal (@GaelGarciaB) 1 de abril de 2019
Y después de que la cuenta de @MeTooMusicaMX se reactivara –esto después de que desapareció las primeras horas del lunes 1º de abril– se publicó lo siguiente:
#MeToo pic.twitter.com/0np4H1hUyH
— MeTooMúsicosMexicanos (@metoomusicamx) 1 de abril de 2019