El Festival Marvin volvió a celebrar su más reciente edición en los distintos foros distribuidos a lo largo y ancho del circuito Roma-Condesa. Con un line-up encabezado por Os Mutantes, The Raveonettes, y Crocodiles, el Marvin nos presenta su programación más grande hasta el momento, una que ahora incluye varios actos de stand-up. Sopitas.com fue testigo de buena parte de estas actividades, así que enseguida te presentamos los puntos más importantes en la experiencia de nuestro corresponsal, @ShyTurista.

-Aunque no me imagino cómo habrá sido la inauguración con Little Jesus a mediodía en Parque España, la verdad es que a las 2 de la tarde, el Salón Covadonga era básicamente como la recepción de una fiesta. Con un foro semi-vacío, gente sobria por todos lados, y los reflectores con forma de estrella de David, pareciera que Javiera Mena era la cantante contratada para amenizar un Bar Mitzvah.

-Acompañada por sus buenos camaradas de Dapuntobeat, la artista chilena tomó el escenario con una capa de druida. Debajo de la capa llevaba como una pijama, quizás para protestar la injusticia de salir a tocar a las 2 de la tarde (¡hay estrellas de rock que apenas se están levantando a esa hora!), o quizás sea un traje espacial… o una pijama espacial.


-Javiera Mena se queda corta de salir como aparece en el arte de su más reciente álbum. “Es que es temprano y hay niños,” se alcanzó a escuchar.

-La verdad es que la muy breve presentación de Javi Mena fue por mucho la más *divertida* de todas las bandas que vi en el festival. Las canciones de su más reciente disco (Otra Era) tienen lo necesario para sustituir un clamato y despertar a los muertos. Por eso es una pena de que más gente no se animara a seguirle la corriente a la estrategia de los organizadores para llegar temprano (ya en “Luz de piedra de luna”, su última rola, el Salón se veía bastante lleno). Desde mi punto de vista, la música de sintetizadores es música de noche. Esperemos que lo piensen mejor para lo otra.

-Artistas invitados: “Jesús Báez” de Zoé en teclados y sintes.

-El Salón Covadonga no es precisamente el foro con la mejor acústica, y tenía la sensación de que el shoegaze de Las Robertas no iba a prestarse mucho a la ocasión (aunque cabe decir que es una muy buena banda que vale mucho la pena ver aunque en un ambiente distinto), así que emprendí la retirada.

-Ugh. Caminar.

-Llegando a Parque España: El que el festival tenga un foro gratuito al aire libre es una gran idea. Es un buen gancho para que la gente se de una idea de lo que se está perdiendo en los otros, sin la molestia de comprarse un impermeable y aguantar la lluvia. En la conferencia de prensa previa al festival, los organizadores dijeron que habían corrido con suerte en años recientes al salvarse de la lluvia, pero todo indicaba que la buena racha terminaba en el 2015.

-Lo padre de festivales como éste es que sirve para conocer muchas bandas, particularmente aquellas que han estado generando un poco de ruido recientemente, y así cerciorarse de que el tren del mame tenga un destino concreto. Los Guadaloops parecen ser una de esas bandas en las que podemos depositar nuestro hype y será bien fundamentado.

Los Guadaloops son una banda radicada en la Ciudad de México que combina distintos elementos de hip-hop, R&B, electrónica, y quizás un toque de canción romántica. Ok, más de un toque. Ellos se presentaron en el Salón Pata Negra, a esa hora atascado de miembros de la prensa, fans, artistas, y globos. Va a ser interesante seguir más de cerca la trayectoria de este proyecto de ahora en adelante, a ver a dónde los lleva.


-Vicente Lombardo Toledano, el más hipster de los sindicalistas mexicanos.

-Llegando al Cinespacio 21 para ver a Los Headaches, otra banda de la Ciudad de México de la cual ya habíamos escrito halagos en el pasado, aunque por lo visto nadie lee nuestras recomendaciones porque solo había unos cuantos fotógrafos y las bandas que iban a tocar después en este foro. Mal, mal, mal…

-Los Headaches son una banda de punk muy al estilo de los Black Lips: dos guitarras, bajo, batería, y dos vocales. Sabemos que bajo esta fórmula hay más bandas que peces en el mar, pero los Headaches logran resaltar ya que cuentan con la actitud y las melodías necesarias para inyectarle otra dosis de adrenalina al género moribundo del punk de la vieja escuela.


-Cuatro punks en busca de una audiencia. Una obra en tres actos.

-¿Por qué todo está tan caro? ¿O será que solo soy más pobre?

-Por fin logro coincidir con el Marvinbús del que tanto había escuchado. Aparte del servicio de Uber, los chicos de Marvin se adueñaron de un Turibús por un día para que le diera la vuelta al circuito Roma-Condesa, algo así como shuttle de aeropuerto, pero gratis. La parte más divertida fue subirse al segundo piso y esquivar las ramas de los árboles y los cables de alta tensión.


-Espero que alguien tome nota para el Corona Capital.

-Aunque fueron más de dos las bandas que no aguanté y de plano tuve que huir después de un par de canciones, la verdad es que no me corresponde tirarlos de un barranco cuando apenas están arrancando su carrera musical. Ya si luego tienen fama y éxito será más apropiado criticarlos en un foro público, pero ahorita están en un punto en el que pueden corregir el rumbo sin mucha pérdida.

-Bueno sí. Un comentario sobre eso: Por favor, ya no formen más bandas de “rock en tu idioma” o “indie pop hostilmente fresa”. No por ahora. Mejor esperen a que llegue la próxima ola de nostalgia.

-Ya que llegué tarde a eso de las acreditaciones de prensa, debo comprar mi boleto adicional para ver a Os Mutantes. Si esto fuera The Raveonettes o Crocodiles hubiera dicho “Meh, ya abrá otra ocasión.” Pero Os Mutantes es de esas bandas que tengo la sensación de nunca ver jamás en la vida fuera de esta única oportunidad, algo similar a Daniel Johnston el año pasado. Solo que para el señor Johnston sí tenía acreditación. Casi se me cae la cara cuando me dicen que el acceso costaba $350 pesos. ¿Cómo le hace la gente para pagar estas cosas? Digo, no van a tocar más de una miserable hora.

-Y así fue, el gusto nos duró una hora…


-Sérgio Dias, con el poder de mutante de infundir miedo en nuestros corazones.

-No muchos parecen acostumbrarse a este esquema de comprar una pulsera para todo el festival mas boletos adicionales para los actos estelares. O por lo menos esa fue la impresión que tuve ya que no había más gente en el Salón Covadonga a las 7 de la noche que con Javiera Mena a las 2 de la tarde. O quizás la reputación de culto de Os Mutantes sea un poco (o bastante) exagerada en México. Vamos, se trata de las leyendas del tropicalismo, una de las bandas más influyentes del Brasil. Me tengo que preguntar ¿por qué hay tan poco conocimiento, interés y apreciación de lo que ocurrió en el pasado fuera de nuestras fronteras y fuera de la radio y la televisión?

-Os Mutantes tocaron muy bien por cierto. Es de esos casos en los que queda solo un integrante de la clásica alineación pero el resto del grupo está conformado de músicos jóvenes que parecen estar encantados con la situación y hacen bien su trabajo, o sea, sin manchar el legado histórico de un grupo. Además, la habilidad de Sérgio Dias en la guitarra es muy menospreciada.

-Saliendo del Covadonga me toca Marvinbús otra vez. Wiiii!

-Cierro mi itinerario con Vaya Futuro en el Caradura. Al entrar el pequeño bar de la colonia Condesa lo primero que te pega en la cara es el hedor a humanidad. Hay gente que lleva tanto tiempo ahí que parece que ya paga renta, luz y agua, así que prefiero salirme a tomar aire fresco y me espero a que empiece.

-Aunque apenas tocaron como media hora, Vaya Futuro (antes Celofán) es una banda que dejó una muy, pero muy buena impresión. Originarios de Tijuana, su música nos remite al indie de España que ha producido bandas como Svper (antes Pegasvs) o Triángulo de Amor Bizarro (antes… no, creo que estos siempre se han llamado así). Habrá que ver un show más completo para formar una mejor opinión, pero por ahora les arrojo rosas al escenario y mi única foto más o menos decente de todo el día.


-Vaya futuro que le espera a… ahm, Vaya Futuro.

-Al salir del Caradura, me voy enterando que ya que se acabó Steven Wilson en El Plaza Condesa. Nada que ver con el Festival Marvin… pero tocó “Trains”. ¡”Trains” maldita sea! (es como el “Creep” de Porcupine Tree).

-Y eso fue el Festival Marvin 2015. Así como en cualquier festival, hubo muchos cosas memorables y otras que prefiero olvidar lo más pronto posible. Fue un día que nos saca fuera de la rutina -incluso la rutina de los que van seguido a conciertos y festivales- y eso es lo que cuenta. Me pregunto a qué artista se traerán en 2016 que sea del perfil de Daniel Johnston y Os Mutantes. Tengo entendido que Roky Erickson sigue vivo y nunca ha venido a México…

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

Comentarios