No sabemos si son las diez u once de la noche. En la playa el tiempo pasa lento: desde hace varios actos el escenario Trópico va retrasado. Termina Brian Wilson, Seun Kuti debería comenzar 22:50, son las 23:40 y seguimos de pie junto a los pocos que quedan reunidos.
¿Por qué estamos aquí? Seun Kuti es el hijo menor del activista Fela Kuti, luchador contra la dictadura nigeriana. Defensor de las costumbres autóctonas, se negó a cualquier tratamiento médico, no creía tener sida la enfermedad que lo mató. Fue creador del Afrobeat género que se canta en inglés para “esparcir más el mensaje”. En 1978 se casó en una ceremonia tradicional con 27 mujeres, Seun es parte de su legado.

Con una hora de retraso un hombre bastante mayor de piel negra y traje típico se para al frente. Empieza la orquesta, suenan los metales y percusiones. Hay dos coristas vestidas con largos vestidos, mueven las nalgas haciendo un baile tradicional. El hombre de avanzada edad toma el micrófono “Y con ustedes, Seun Kuti, hijo de Fela Anikulapo Kuti”.

 


Seun Kuti es alto, joven y tiene una piel radiante, toma su saxofón y sopla fuerte. La playa lo rodea. Sonríe, y con actitud juguetona, baila se contonea como si bailara merengue, tiene una camisa mostaza y está fajado. Su pantalón azul pastel acampanado delinea su esbelta y vigorosa figura. Se dobla al ritmo de los sonidos negros. “Estoy contento de estar aquí”.

Las bailarinas cambiaron de vestuario, su corta falda se menea todavía más mientras mueven el trasero. Los collares que traen encima reflejan las luces del escenario. La gente está vuelta loca. Seun, lleno de sudor, se quita la camisa volviéndose más imponente, más alto. Sus tatuajes a penas resaltan de su negra piel, las mujeres que nos rodean están –por decir lo menos– ruborizadas. Es la raza de los esclavos, sucesores de fuertes y resistentes cuerpos.

Seun no sólo es el heredero de la banda de su padre, también heredó el mensaje: “conciencia espiritual y social” que incrusta en una ola de metales, bajeos y percusiones. “Esta canción se la escribí a los jóvenes, una generación que está perdida”
Seun gruñe, salta, y canta fuertes líneas discursivas. Su padre era pro Amnistía Internacional, Anti-Apartheid, defensor de los Derechos Humanos. “El sistema nos dice que somos diferentes. Pero los problemas nos hacen uno. Esta canción se llama ‘Struggle Sound’” – Seun Kuti está en Acapulco dándonos una lección. En octubre de este año hubo mil 656 asesinatos en Guerrero. Hace once días se encontraron 16 fosas clandestinas y ocurrieron 26 ejecuciones en menos de 48 horas. Seun fue la voz de todos ellos y de nosotros, que disfrutamos de un fin de semana en la ciudad del sol. Por unos instantes la realidad se nos mete en la garganta. Con un nudo nos conmueve nuestra pobre realidad. Los problemas nos hacen uno…
¿Seremos los únicos consternados y apenados de nuestro fin de semana “en la costa”?…

Texto Almendra Hernández

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Comentarios