Mucho se ha hablado sobre cómo van a ser los festivales y los conciertos en la era post coronavirus… ¿Cuándo va a ser seguro regresar a estos eventos masivos? ¿Algún día serán seguros? Muchas preguntas surgen. Pero hay otras que aparecen sobre cómo va a ser la vida nocturna a partir de ahora.

Los festivales y conciertos ocupan sólo un puñado de los fines de semana a lo largo del año, pero las demás noches los amantes del baile y de la fiesta se las dedican al bar y al antro. Hasta ahora, poco se ha hablado de cómo va a ser su regreso a la normalidad, pero hoy, ya tenemos un acercamiento a  lo que nos espera.

Foto por Chris Jackson/Getty Images

El fin de semana pasado, se llevó la primera fiesta estilo club en Alemania presentando al productor y DJ Gerd Janson. El antro Coconut Beach juntando fuerzas con su vecino TakaTuka ubicados en Münster, facilitaron lo que podría ser la primer movida para juntarnos a echar fiesta.

Para lograr tener este evento, los organizadores se las tuvieron que arreglar para hacer del evento un lugar seguro. El primer paso fue reducir el boletaje en un 95%. La escena al aire libre que tiene una capacidad de 2.000 personas, únicamente habilitó 100 boletos.

Por aquí hay una medida que no le va a gustar nada a los fiesteros pero que es necesaria para que puedan poderse hacer estos eventos. El precio del boleto se disparó a 70 euros (1.725 pesos mexicanos al día de hoy), que incluyeron 21 en comida y bebida. Algo bastante exagerado incluso para los mismos organizadores del Coconut Beach.

“Obviamente entendemos que una parte de nuestros visitantes están algo desconcertados ya que no tienen el dinero para unirse”, reveló el jefe supervisor de la escena, Thomas Pieper, a Resident Advisor. “Cuando las pautas para eventos en vivo se eleven hasta 250 (personas), por ejemplo, reduciremos el costo del boleto”.

Foto por Matt Cardy/Getty Images

Y de locura, por las ganas de salir a mover un rato el esqueleto, los 100 boletos volaron en tan sólo unos minutos.

Otra medida que fue necesaria para poder hacerla fiesta, fue que los DJs invitados cobraran gastos más bajos. Por ejemplo, Janson recortó los suyos en un 80 por ciento.

Por otra parte, Piper reveló que todo esto fue prácticamente puro altruismo. El evento no generó ningún tipo de ganancias, siendo el objetivo de la ocasión de hacerse cargo de los gastos y “enviar una indicación de vida”.

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¿Cómo quedó la seguridad?

A todos los asistentes se les obligó a usar cubrebocas y a mantener la sana distancia (1.5 metros de separación) como lo pueden ver en el siguiente video. Con un gis de tiza se dibujaron círculos en el suelo que delimitaban la distancia que debía haber entre entre los asistentes. La famosa toma de temperatura también se tomó antes de entrar a la fiesta.

Para la seguridad de los trabajadores y el DJ, las barras se separaron para tener un espacio seguro y se equiparon con escudos de plexiglás para aislar su área de trabajo. El puesto de DJ se presentó en una elevación con protectores para aislar su cabina de todo el ambiente.

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