En cualquier final de cualquier competencia siempre hay un momento esperado. No nos referimos a saber quién es el ganador sino, más bien, el show musical de inauguración. Una tradición que durante décadas se ha convertido en la principal atracción de cualquier evento deportivo. En esta ocasión toca turno a la Champions League 2018, cuya final se llevará a cabo en Kiev, la capital de Ucrania, el próximo 26 de mayo a la 1:45 de la tarde.
Para su inauguración, la UEFA (Union of European Football Associations) eligió a Dua Lipa, una de las artistas femeninas más joven —apenas tiene 22 años—, con una belleza exótica y que está a punto de llegar a los mil millones de visitas en YouTube y cuyo álbum debut homónimo, fue lanzado el año pasado y tuvo un gran recibimiento. De hecho está en los primeros lugares dentro de los listados de Billboard.
En cuestión de meses, la cantante londinense de origen serbio se convirtió en una de las artistas con más reproducciones en las plataformas de streaming, con los videos más vistos, y tuvo sesiones acústicas en las cuales han participado agrupaciones como Radiohead, Blur o Arctic Monkeys -nos referimos a la BBC Radio 1 Live Lounge-. También ha llegado a codearse con bloggers, a asistir a los eventos más top dentro de la industria de la moda y a viajar a varias partes del mundo para ofrecer conciertos únicos. De hecho, vino a México en noviembre con motivo del Corona Capital 2017 y aunque muchos ya tenían expectativas, pocos se tomaron el tiempo de ver a esta mujer que si regresa, se convertirá en la sensación e incluso, sin ser exagerados, puede que agote los boletos para su concierto.
Ahora bien, es importante mencionar que la UEFA, más allá de tener un acto de entretenimiento tanto para el público que esté en el estadio como para los que lo estén viendo alrededor del mundo sigue, como cualquier evento de su talla, las tendencias. Con esto nos referimos a que, en vez de tener a un artista “de la vieja escuela” como The Rolling Stones, U2 o algo por el estilo, prefirió integrar a una artista que está teniendo un gran impacto en internet, redes sociales pero también —y ojo aquí—, que tiene alcance en las generaciones más jóvenes, específicamente los centennials.
Esta generación está movida por la tecnología, el consumismo y la globalización que es lo que mantiene funcionando al mundo, pero que también lo hace generar más productos para que la gente gaste más en ellos y así seguir esa cadena de posmodernidad que como bien define Gilles Lipovetsky en su libro La Era del Vacío, el ideal de la posmodernidad es reemplazado por el consumo de la propia existencia a través de la propagación de los mass media o medios masivos. Con la posmodernidad no se tiene que escoger pues la cultura, en este caso la música, está hecha a la medida. Es narcisista y se ve unida porque se tienen los mismos gustos o se parecen. Es por ello que el elegir a alguien como Dua Lipa tuvo un gran impacto dentro de la audiencia.
Si prestas atención a su música, es bastante básica pero tiene los elementos electrónicos y pop para hacer que de primera escucha guste. Su voz es prodigiosa, de eso no hay duda. No en cualquier momento te encuentras con una voz grave pero que en los puntos más altos de las notas conserve esa feminidad. También toma ciertos elementos del rap y lo mezcla con sintetizadores, cajas de ritmo y de fondo una secuencia de loops que no termina incluso cuando en los coros aparece Miguel, uno de los cantautores, productores especializado en sonidos pop y R&B.
Dua Lipa también tiene canciones EDM (Electronic Dance Music), que de principio a fin generan ese movimiento que no te dejará en paz y que en algunos puntos, justo antes del coro, deja una ligera melodía de fondo para comenzar a repetir una y otra vez el título de la canción. Algo así como David Guetta en el punto máximo de su presentación en un festival de música electrónica o bien, Calvin Harris, uno de los músicos y DJ que está en boga y con quien recientemente colaboró para el single “One Kiss”.
Dichas fórmulas se repiten a lo largo del disco que justo a la mitad, tiene dos grandes hits: “IDGAF” y “Blow Your Mind (Mwah)”. Después viene la parte de las baladas donde solo hay un piano mientras habla un corazón desgarrado y para darle todavía más sentimiento, llegan las guitarras acústicas. Luego retoma el beat con “New Rules” y ese down que te da desaparece con este nuevo levantón. Otra razón que hace de Dua Lipa un disco perfecto y del agrado de todos, es porque tiene canciones para bailar, pero también habla del desamor, uno de los temas más concurridos dentro de la industria musical.
Prueba de lo anterior son el número de reproducciones en Spotify: “New Rules” tiene 824 mil, “Scared to Be Lonely”, que es una colaboración con Martin Garrix, tiene 543 mil, “IDGAF” tiene 414 mil y “Be The One” 215 mil reproducciones. Aquí están las cuatro canciones cuyos temas básicamente son: “él no me ama y debo dejar de permitirle que me trate como basura así que es mejor ignorarlo para poder superarlo”, “fue genial lo que tuvimos pero esto no funciona y debemos terminar y ya me di cuenta que puedo estar sola pero me da miedo”, “me rompiste el corazón y no estaré aquí para cuando regreses”, y por último “estuvimos juntos, lo arruiné así que ahora por favor dame una oportunidad para hacer lo correcto porque yo puedo ser LA mujer”.
Para las personas que no la ubican, se encontrarán con un golpe de actualidad inesperado pero para aquellos que ya saben quién es y que además, les gusta su música, entonces tendrán sus ojos puestos en el acto inaugural de la final de la Champions League, uno de los máximos torneos de clubes en Europa y que en esta ocasión tendrá el partido entre dos grandes de España y Reino Unido: el Real Madrid y Liverpool.