Björk es probablemente una de las artistas consolidadas más importantes, no sólo por ser una enorme exponente del pop, la música electrónica y por tener arreglos y composiciones de otro planeta. Ella ha sabido combinar la expresión artística con la actuación y con la tecnología, volviéndola un arte digital.
Desde que inició a los 14 años en su banda de punk Spit and Snot, se ha mostrado como un alma rebelde, transgresora. Con el paso de los años ha logrado pulir su discurso para amplificarlo, hacerlo abstracto, sí, quizá menos directo, pero más profundo.
Hay tanto que decir, tanto que escribir de Björk, una mujer cuya carrera nos ha cautivado a lo largo de todo este tiempo. Tuvimos chance de platicar con ella previo a su visita al Auditorio Nacional y al Ceremonia. Hablamos de sus presentaciones aquí, qué tiene preparado con su expo Björk Digital, la tecnología y hablamos sobre claustrofobia.
Björk – ¿Hola?
Sopitas – Hola, ¿cómo estás?
Bien, jaja. Me siento bien.
Es muy emocionante tenerte aquí en México, tu primer show en la Ciudad de México. ¡Tomó mucho tiempo tenerte aquí!
Sí ya sé. Si existe un culpable, esa soy yo jaja. He estado de tour desde que tenía 16 años, y cada vez que trato de visitar nuevas ciudades y nuevos países, es casi al final, pero al final de los tours lo único que quiero es irme a casa y escribir nuevas canciones. Toma mucho tiempo escribir, entonces siempre trato de hacerlo terminando el tour…
¿Qué esperas de los dos shows que darás en México?
Son muy diferentes supongo. El show en el Auditorio es más con cuerdas y acústico, es sólo la música. Será la mayor parte sobre el disco Vulnicura. Estará enfocado en los arreglos, porque creo que tengo como veinte años, o más, haciendo arreglos. Entonces ese show tratará de mostrar ese ángulo de mi trabajo.
Después en el festival será distinto. Será sobre mis canciones más viejas y será más como una celebración con muchas personas.
Y también vendrás con tu exposición Björk Digital. Pude verla en Montreal el año pasado y está increíble que la traigas contigo.
Sí, creo que la idea de la exhibición, que vino de James Merry, era que fuera fácil viajar con ella. Biophillia, es un proyecto que hice para iPods que era una aplicación que fue diseñada para que fuera fácil llevar contigo. Tener un iPad, conectarlo y tener la música y los programas, lo tienes todo.
Con Vulnicura VR es algo similar, es como te pones los audífonos, te pones las gafas y está todo ahí. Entonces no es una exhibición de lo que está en las paredes, o incluso en el suelo. Está todo en el sistema: es como la idea, algo que fuera simple para viajar.
¿Qué te atrajo de la realidad virtual?
Fue poco a poco. Mis amigos estaban muy emocionados de las cosas que podías hacer con la realidad virtual y después nos encontrábamos grabando “Stonemilker”. De una toma continua, con la cámara 360 grados, estábamos en la playa y grabamos todo en una tarde. Y después fuimos poco a poco haciendo cosas. Intentamos buscar un lugar donde pudiéramos presentárselo e interactuar con personas, tratamos un museo, pero no funcionó. Entonces pensamos, “tenemos que buscar algo intermedio”. Y así fue como terminó todo esto…
¿Te acuerdas de la primera vez que tuviste un acercamiento con la tecnología VR y que quizá decidiste incluirla en tu trabajo?
Pues, fue con “Stonemilker”, con la cámara 360 grados, la toma continua, creo que ese fue el comienzo. Pero he estado trabajando con realidad virtual desde hace años con distintas personas, y fue mucho de ir improvisando.
Con esta exhibición también hay mucho material que hace que te sientas muy cerca. No sólo por la realidad virtual, sino cerca emocionalmente, mientras bailas. .. Es decir, la realidad virtual nos ha permitido estar muy cerca de ti, pero también de una forma emocional.
Sí claro, es emocional. Digo, para mí eso es lo más importante. Son diferentes canciones, son diferentes “lugares emocionales”, y los videos, los arreglos y las grabaciones tratan de mostrar esos lugares.
Es como si tuvieras un gran mapa de todos los sentimientos. Sería increíble poder poner en este mapa todas las canciones que han asombrado a la humanidad. Siento que podrías ponerle un par de cuerdas y entonces se vuelve muy divertido de mirar, sería muy emocionante poder explorarlo.
Sí, de hecho con la exhibición estuvimos dentro de tu boca, jaja.
Jajaja, sí. Digo a veces las canciones tienen que ver con la claustrofobia, sobre cosas que están atascadas y después tratas de liberarte. Creo que la boca es un lugar muy emocional. Es claustrofóbico.
Y sobre calentamiento global y la postura del gobierno de Trump, ¿qué piensas de todo esto?
Es importante ser proactivo y aportar soluciones. La tecnología es la respuesta: la energía solar, la energía eólica son la respuesta.
Y ¿cuándo dirías que fue la última vez que te sorprendió la tecnología?
Todo el tiempo… la tecnología no es lo más importante para mí. Prefiero contarle a mis amigos un chiste, hablar del clima o hacer una película. La tecnología está compuesta por herramientas. No deberíamos temerle a la tecnología, ésta va a pasar queramos o no, es mejor si la usas para hacer las cosas que te gustan. Para hablarle a las personas que amas, para escribir canciones, para hablar del presente.
También es importante recordar que puedes hacer una canción con una cuchara, o con una botella. Eso no importa. Como seres humanos tenemos herramientas para sobrevivir o expresar cosas. Las herramientas son útiles: una laptop, el celular. Pero lo que también es importante son las emociones y el alma humana. Las expresiones como músico son importantes.