Furia, angustia adolescente, desenfreno, excesos, declaraciones musicales directas contra el statement… la lista de tópicos que Placebo plasmó en su álbum debut homónimo de 1996 es extensa, rica y delirante en todos los sentidos. Y en medio de una escena musical dominada por el britpop y el rockstarismo más tradicionalista, la incursión de la banda en la ecuación fue más revolucionaria de lo que se podría imaginar.

Brian Molko y compañía irrumpieron el momento de forma maravillosa no solo con un disco canalizado desde la parte más frenética del rock alternativo; también lo hicieron con una propuesta crítica, visual e ideológica que si bien no era nueva, sí era refrescante.

Todo ese cúmulo de sensaciones se podrían resumir en una sola canción: “Nancy Boy”, misma con la que Molko se encumbró como un icono queer de la escena alternativa y con la que señaló, de manera sarcástica, el oportunismo de algunas personas respecto a su sexualidad ambigua.

Brian Molko. Foto: Getty

“Nancy Boy” de Placebo: ¿Una canción que critica estereotipos?

Para aquellos que no lo sepan, aquí está el dato: ‘Nancy Boy’ es un término del inglés que hace referencia a un hombre afeminado. En ese sentido y desde su título, esta canción de Placebo ya era desafiante para aquellos últimos años de la década de los 90, dominada en el ámbito musical del Reino Unido, por ejemplo, por la imperante pero efectiva arrogancia de los hermanos Gallagher y de nuevo, por el rockstarismo más añejo.

El encanto del trío liderado por Brian Molko, además de su ferviente entusiasmo por el rock alternativo, se decantaba por esa estética visual cercana al glam rock de antaño y al aspecto andrógino del propio vocalista: un chico muy delgado, de cabello un tanto largo, con las uñas pintadas y usando labial recurrentemente. Para muchos, el propio Brian era el “Nancy Boy” por excelencia. La propuesta del grupo -musical, visual e ideológicamente- rompía esquemas dentro del rock británico.

Brian Molko tocando con Placebo en 1998. Foto: Getty

¿La canción entonces hablaba sobre el propio Molko? No precisamente… sin embargo, se cree que alude y critica sarcásticamente algunos estereotipos que la gente tenía muy arraigados sobre la comunidad LGBT para esos años (y que hoy quizá en menor medida, persisten).

“Nancy Boy” parece hablar sobre un hombre homosexual, promiscuo, adicto, fiestero empedernido que, como dicen algunos versos, tiene “un estado de ánimo alcohólico” (Alcoholic kind of mood) y que “sale en búsqueda de diversión buscando al indicado, con una diferente pareja cada noche” (Cruising for a piece of fun, looking out for number one… Different partner every night). 

Como dijimos, estos primeros versos serían la parte donde el líder de Placebo cuestiona esa estereotipada visión sobre la comunidad gay. Y en las siguientes líneas líricas, vendría un señalamiento importante contra uno de los vocalistas más conocidos del britpop.

Portada del álbum debut de Placebo. Foto: Especial.

Brian Molko y la extraña ‘inspiración’ en Brett Anderson de Suede

Si bien “Nancy Boy” se lanzó como sencillo en 1996, Brian Molko la había escrito en 1994 y no solo funcionó como un alarido crítico sobre los estereotipos antes mencionados; también había un señalamiento importante sobre el exasperante nacionalismo y otros componentes que, según la visión del vocalista, habían definido al britpop y la escena musical dominante del Reino Unido.

“Estábamos reaccionando con mucha fuerza contra el machismo, los cánticos de terraza, el revisionismo del britpop y el nacionalismo que interpretábamos como xenofobia de tipo musical. Estábamos tratando de hacer una fuerte declaración política sobre la fluidez de la sexualidad con los vestidos y el maquillaje que usamos. Nos propusimos confundir y creo que ‘Nancy Boy’ fue la banda sonora perfecta para eso”, mencionó Molko en una entrevista de 2016 con Louder Sound.

Brian Molko. Foto: Getty.

Aunado a eso, Brian Molko estaba convencido que dentro de la escena había uno que otro aprovechado que fingía ambigüedad sexual para intentar sobresalir del resto. Ese alguien tenía rostro: Brett Anderson, vocalista de Suede, quien en ese momento era uno de los estandartes del la música británica -por debajo tal vez de Damon Albarn y eventualmente, de los Gallagher-.

¿Qué hizo Brett? Por aquellos tiempos, el cantante hizo una declaración manifestando que era bisexual, incluso sin haber tenido nunca una experiencia física o emocional con alguien del mismo sexo. Esta afirmación recibió cobertura de muchos medios y el compositor principal de Placebo vio en ello un oportunismo descarado. “La escribí [‘Nancy Boy’] en 1994, en la época en que Suede era enorme”, dijo Molko a Louder Sound.

“Esa frase infame de Brett Anderson –‘Soy un hombre bisexual que nunca ha tenido una experiencia homosexual’– estaba siendo reimpresa en todas las revistas. Lo vi como una declaración muy oportunista y me llevó a querer escribir algo sobre el turismo de tipo sexual. De ahí viene el estribillo: ‘Todo se rompe en el primer ensayo’. Tenía en mente a un turista que se queda atrapado y luego se da cuenta de que está fuera de lugar”, remató Brian.

Para el líder de Placebo, Brett solo era parte de un cúmulo de artistas que creían que ser gay o bisexual era algo ‘chic’; una cosa comparable al popular consumo de heroína que imperó en los 90 entre las grandes bandas de la década.

Placebo se desprende de “Nancy Boy”

Con el paso de los años, Placebo se fue desprendiendo de “Nancy Boy” como parte de sus sets en vivo, esto bajo el argumento de Brian de que se hartó de ella (al estilo de Radiohead con “Creep”) pues siente que la letra pudo ser mejor elaborada, además de que siente que no tiene una conexión emocional tan fuerte como con otras canciones.

La volvieron a tocar en su gira de 20 aniversario como banda pues era una ocasión especial, pero incluso Molko dijo a la NME que probablemente no la volverían a tocar hasta dentro de 10 años o más. Como sea, es justo decir que la historia de Placebo no se entendería igual sin este track.

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Editor de Música en Sopitas.com; a veces escribo y hablo de otras cosas. Egresado de FES Aragón UNAM. Los gatos y la música son necesidad absoluta.

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