Y finalmente llegó. Después de varios meses desde el anuncio y tres años de espera, Phoenix regresó a la Ciudad de México y debemos decirles que todo ese tiempo lleno de incertidumbre y sosiego valieron por completo la pena, porque nos atrevemos a decir que la banda francesa dio uno de los mejores conciertos en lo que va del 2022 en nuestro país. No, no exageramos y ahorita. les contamos por qué.
Desde temprano, sus fans y nosotros que tuvimos un meet & greet especial con la agrupación y hasta pudimos escuchar su soundcheck. Pero los demás, llegaron temprano al Pepsi Center WTC para agarrar buen lugar y en una de esas, alcanzar primera fila para ver a Thomas Mars, Laurent Brancowitz, Christian Mazzalai y Deck D’Arcy dando un showsazo de aquellos. Finalmente el momento llegó y a las 6:30 pm se abrieron las puertas del foro de la colonia Nápoles para que los primeros agarraran el mejor lugar posible frente al escenario.
Phoenix se aventó un showsazo de aquellos en el Pepsi Center WTC
Después de aventarnos algunas rolas de rock sesentero, así como hitazos de los Talking Heads y Daft Punk, se apagaron las luces y eso solo significaba una cosa: estaba por iniciar el concierto de Phoenix. Después de un intro con un toque clásico y que poco a poco se levantara el telón negro que cubría el escenario, comenzaron a sonar los primeros acordes de “Lisztomania” y ahora sí, era el momento de disfrutar a esta bandota en vivo y a todo color, mientras el público coreaba este hitazo de principio a fin.
La agrupación francesa no se guardó absolutamente nada, pues después de este rolón, sonaron los sintetizadores de “Entertainment” que nos hicieron ver que la noche sería muy especial. Ahora sí que como quien dice, los éxitos sonaron desde el principio. Las cosas se calmaron un poco cuando pudimos escuchar “Lasso”, pero el ánimo volvió a prenderse justo en el momento en que se aventaron ese espectacular mashup de “Too Young” con “Girlfriend”, que puso a muchos a cantar y bailar.
Un show entre la calma y la locura
Y es que si tuviéramos que describir el ritmo del concierto de Phoenix, podríamos definirlo como la mezcla perfecta entre la calma y la locura, pues nos dieron instantes para recargar un poco la pila y otros donde de plano era inevitable no saltar y dejarse llevar al ritmo de sus rolas. El ejemplo perfecto de esto fue esa parte donde se echaron “J-Boy”, con la que disfrutamos las bellas melodías sintetizadas y relajadas, pero que más tarde daría paso a la canción que le da título a su siguiente álbum de estudio, “Alpha Zulu” (que por cierto, en vivo suena brutal).
A lo largo de todo el show de la agrupación francesa en el Pepsi Center WTC, el público no dejó de demostrar el enorme cariño que sienten por ellos y sí, los integrantes también lo hicieron notar con risas y movimientos de felicidad que eran muy evidentes. Sin embargo, el amor lo pudimos sentir en el aire cuando tocaron “Ti Amo”, para la que incluso prendieron el bombo de la batería con un corazón.
Un set lleno de rolas nuevecitas pero sobre todo muchos clásicos
Tras este combo de canciones relativamente nuevas (pues son de los más recientes álbumes de estudio de Phoenix), nos aventamos un clavado al pasado –sobre todo a la época del Wolfgang Amadeus Phoenix– con “Armistice”, las dos épicas partes de “Love Like a Sunset” y “Fences”, donde Deck, Christian y Laurent nos dejaron muy claro la enorme calidad que tienen como músicos y sobre todo, la capacidad con la que cuentan para llevar por distintas emociones a la gente con sus instrumentos e interpretaciones. Sin duda, esta fue una de nuestras partes favoritas de todo el show.
Luego de que sus compañeros nos volaran la cabeza echándose estos temazos y después de agradecer a sus fans mexicanos por siempre hacerlos sentir en casa, Thomas regresó al escenario –para que le llovieran un par de peluches del Dr. Simi y hasta uno más del Chavo del 8– y sonaron los acordes de “Tonight”, a la cual solo le faltó la voz en vivo del buen Ezra Koenig de Vampire Weekend para que fuera aún más espectacular.
La primera parte cerró con todo…
La melancolía y felicidad por recordar hace más de una década cuando Phoenix se empezó a hacer de un nombre en la industria musical no pararon, pues nos contagiamos de estos sentimientos con “Rome” y que todo el Pepsi Center WTC coreó como si no hubiera un mañana. Una vez más, la banda nos regaló un respiro con “Winter Solstice” y así, nos fueron soltando hits y rolas nuevas. Y es aquí donde queremos reconocer los espectaculares visuales que la agrupación trae en esta gira... qué onda, una verdadera locura, pues literal junto a la música logran crear una experiencia audiovisual que nadie puede perderse.
Justo después de darnos un trancazo de nostalgia con “Long Distance Call” y echarse “Identical”, la rola que compusieron para On the Rocks de Sofia Coppola, Thomas Mars y compañía nos dejaron con la boca abierta aventándose ni más ni menos que “If I Ever Feel Better”, ese clásico nostálgico para los corazones rotos que nos puso a cantar y bailar como si de eso dependiera todo lo demás. Y sí, como desde hace muchos años, fusionaron ese rolón con “Funky Squaredance”, que le dio un toque frenético al cierre de la primera parte del concierto y con la que los integrantes agradecieron brevemente… aunque ese n era el fin
También hubo momento para soltar las lágrimas y hasta festejar el cumpleaños de alguien del staff
Por un momento, las luce se apagaron en el Pepsi Center WTC (e incluso vimos que algunas personas empezaron a salirse). Sin embargo, tras algunos minutos de espera, el telón una vez más comenzó a levantarse para ver a Thomas Mars y Deck D’Arcy interpretando con tan solo un clavicordio una bellísima versión de “Telefono” combinada con “Fior di latte”, que nos puso los pelos de punta y sí, lo aceptamos, lograron sacarnos algunas lágrimas.
Aprovechando que tenían a un público tan especial y ruidoso como lo es el mexicano, los integrantes de Phoenix sacaron un pastel para festejar el cumpleaños de un miembro de su crew, al que todo el mundo le aplaudió y le catamos “Las mañanitas” como si fuera una canción de la agrupación francesa. Es más, hasta hubo muchos que pidieron que le diera la famosa mordida y aunque no lo crean, le hizo caso a las miles de personas que estábamos celebrando junto a él.
El final fue simplemente espectacular y especial
Tras este momentazo completamente inesperado, Phoenix estrenó en nuestro país y tocaron por primera vez “Artefact”, una rola nuevecita de su siguiente álbum de estudio que se escucha muuuy bien. Sin embargo, los ánimos una vez más se fueron por los cielos cuando se escucharon las notas en el sintetizador de “Trying to Be Cool” que como era de esperarse, tuvo un final frenético mezclado con “Chloroform” que simplemente no queríamos que acabara porque con esta canción nos hicieron sumamente felices.
Pero como dicen por ahí, todo lo bueno a veces se acaba y así pasó con este concierto, pues tras despedirse y prometer que regresarían muy pronto con un nuevo disco además de Alpha Zulu (ojo acá), soltaron los acordes de “1901” que por última vez en la noche, hicieron que todos los que se juntaron en el Pepsi Center WTC se desgarraran la voz y saltaran como si no hubiera un mañana. Es más, el propio Thomas Mars se contagió con este feeling y como ya e una tradición, se echó un buen crowdsurfing donde muchos afotunados tuvieron chance de tocarlo y verlo muuuy cerca.
Así, con toda la adrenalina y euforia del público, después de 21 canciones en un setlist que tuvo de todo y un show visual que dejó a muchos con el ojo cuadrado, Phoenix se despidió de sus fans mexicanos. El tiempo se nos pasó volando, pero créanos cuando les decimos que tanto nosotros como ellos desquitamos por completo los tres años que esperamos para tenerlos de nuevo en nuestro país. Y sin duda, tanto la banda francesa como todas las personas que pudimos verlos en el Pepsi Center WTC salimos llenos de buena vibra y con una sonrisa de oreja a oreja.