El arte de sentarse a escuchar un disco es uno los placeres menospreciados de esta época. Por alguna misteriosa razón hemos perdido, al menos un poco, ese respeto que esas obras de arte conocidas como “álbum” merecían en otros tiempos. El LP tanto física como conceptualmente es discutiblemente una de las especies en peligro de extinción de la música en los tiempos del mp3 y el streaming; incluso cuando muchos artistas continúan desarrollándolo con reconocida calidad y dedicación.
Me gustaría aclarar que no intento de manera nostálgica y anacrónica ignorar las ventajas del ahora, donde incluso una caminata por el parque, puede alcanzar niveles que sólo podrían ser definidos como poéticos cuando se cuenta con unos audífonos un teléfono y el corte adecuado para sonorizar el momento. Pero sentarse cómodamente a escuchar un disco como si se tratara de una película, sin hablar, sin distracciones, sin otra misión mas que la de escuchar, puede resultar sorpresivamente en una revelación, y tengo que agradecer a no otro, sino a Jimmy Page por haberme brindado esta semana en Londres lo que sólo puedo definir como “un momento” con dos de sus clásicos sonando brutalmente como nunca los había escuchado: a todo volumen en el Olympic Studios de Londres (lugar donde fue originalmente mezclado Houses Of The Holy) y acompañado por el mismo Page quién amablemente respondió a las preguntas de los que ahí nos encontrábamos.
Cualquiera leyendo este texto, estoy seguro que sabe de la campaña de reedición del catálogo completo de Led Zeppelin que a finales de Octubre presenta los siguientes dos álbumes (el cuarto y quinto en orden) re-masterizados por Jimmy Page y que incluyen además en las ediciones de lujo versiones inéditas, demos y hasta ciertos cortes perdidos correspondientes al periodo de cada disco, y que para aquellos dispuestos a desembolsar los ahorros para una día difícil, hay también cajas con todos los formatos, libros y mercancía relacionada al álbum en cuestión, pero en caso de que alguno de ustedes estuviera perdido en algún viaje interestelar o en algún exilio de información musical ahí están a grandes rasgos los detalles que por sí solos no califican como noticia, sin embargo la conversación con Page reveló algunos detalles interesantes, así que sin más preámbulo iré al grano.
La mala noticia es que por ahora no parece existir la posibilidad de que Led Zeppelin salga de gira, la buena es que al menos Jimmy Page dice que él esta listo y dispuesto para tocar si eso fuera posible. Esta contradicción de voluntades se une a la larga serie de declaraciones donde Plant y Page parecen no llegar a un acuerdo. En ésta ocasión Page se mostró reticente a “echarle la culpa” a Plant, pero dijo que si Led Zeppelin no sale de gira, él se armara de una banda, que de acuerdo a sus propias palabras puede incluir músicos poco conocidos, pero con los que él ha ido poco a poco planeando lo que podría llevar el sonido de Led Zeppelin en vivo para todos aquellos que lo necesitan (que considerando los 20,000,000 de aplicaciones recibidas para comprar boletos a su concierto del 2007 en Londres, podemos asegurar son muchos).
Page, dijo que también está interesado en re-visitar en concierto los prácticamente innumerables momentos y cortes donde el ha tocado la guitarra fuera de Led Zeppelin y que no son popularmente reconocidos como suyos. El trabajo de Jimmy Page como músico de sesión durante muchos años no sólo lo formó como el productor que después se consagraría con Led Zeppelin sino que además es motivo de volúmenes completos de investigación para sus seguidores.
Y al preguntársele a Page cual era el corte (donde él estuvo involucrado) que le venía con mayor frecuencia a la cabeza en momentos causales, como por ejemplo al estar en la regadera, su repuesta fue atinadamente Goldfinger hecha famosa por Shirley Bassey como tema de el clásico de James Bond.
Page mencionó brevemente la autobiografía en imágenes próxima a aparecer y explicó que aunque se la ha pedido escribir sobre su vida, de hacerlo tendría que ser un libro póstumo, ya que sólo así se evitaría el tener que lidiar con las demandas y el aburrido trabajo de tener que salir a promoverlo, por eso se limitaba a hacerlo por ahora sólo con fotografías.
Regresando a Led Zeppelin IV y Houses Of The Holy, una pregunta que no pude evitar luego de escuchar los discos, particularmente la poderosa versión alternativa de “No Quarter” que vendrá en la edición de lujo, fue sobre la posición de Page acerca del “hiss” característico de las cintas usadas en las grabaciones de esa época, y respondió que aunque se hacen esfuerzos por eliminarlo, para él ese sonido es en realidad una parte del carácter de una grabación y que en esa versión, (en particular los teclados de donde venia la mayor parte de ese hits) de John Paul Jones sin la voz de Plant servían para ejemplificar tanto la experimentación como el talento a veces no tan reconocido de cada uno de los integrantes de Led Zeppelin, quienes sin duda alguna son una de las bandas más influyentes y aun hoy en día relevantes de la historia, una de las pocas que les hará recordar el por qué la gente solía sentarse a solamente escuchar un álbum de principio a fin.
Texto y fotos: Erich Martino (Koggi)