Si algo caracteriza a My Chemical Romance, es su implacable creatividad como banda que los hace explorar cualquier cantidad mundos a la hora de hacer una canción o un disco como tal. Dicho esto, posiblemente se les venga a la mente el magnífico The Black Parade (y no los culpamos)… pero en esta ocasión, nos referimos al también genial Danger Days: The True Lives of the Fabulous Killjoys.

Y es que más allá de que se trata de un álbum conceptual impulsado claramente por el ingenio infalible de Gerard Way, también podemos decir que es un trabajo con el que MCR le enseñó a la industria musical que no estaban del todo de acuerdo con la etiqueta como uno de los máximos exponentes de la ‘música emo’. Desde luego, es justo decir que lo lograron.

MCR. Foto: Getty

Vibras dance-punk, rock de corte electrónico, una que otra cosilla de psicodelia… en fin, My Chemical Romance mostró que eran capaces de salirse de esa escena en la que habían permanecido encasillados desde que debutaron con I Brought You My Bullets, You Brought Me You Love. Y además de romper con el estereotipo musical ya implementado, nos entregaron una fantástica historia de ciencia ficción que varios creativos de los cómics o cineastas de renombre quisieran haber diseñado.

Pero hay más detalles que hacen de Danger Days un disco muy especial, sobre todo en el entendido de que ni siquiera fue la primera idea que tuvieron para su cuarto álbum.

Portada del Danger Days. Foto: Especial.

El disco que desecharon para dar paso a ‘Danger Days’

The Black Parade significó un antes y un después para My Chemical Romance. Es quizá su disco más popular de todos los tiempos y como tal, su éxito obligó a la banda a realizar extenuantes giras, a abrazarse a la temática oscura propia del disco, a sobrellevar los niveles de la fama masiva y a ser catalogados como uno de los grupos más representativos de la escena emo.

Un tremendísimo álbum conceptual que a pesar de su icónico valor, los dejó un tanto exhaustos de este rollo teatral y ultra producido del material discográfico antes mencionado. Luego de un descanso de dos años de gira y de entregar una rola para la película Watchmen, MCR volvió al estudio con el productor Brendan O’Brien para hacer una nueva placa… Pero este nuevo trabajo no querían que fuera algo conceptual como The Black Parade; solo que fuera un disco con el que pudieran componer canciones sin la necesidad de que hubiera una historia hilada y detallada detrás.

Una de las portadas promocionales de ‘Conventional Weapons’. Foto: Especial.

Se grabaron un total de 10 canciones en el 2009 que terminaron conformando el disco Conventional Weapons… pero estas rolas no vieron la luz hasta el 2012 y 2013. ¿Por qué? Muy sencillo: la banda no quedó totalmente complacida con el resultado. Algo faltaba y por más que le agregaban capaz de diferentes instrumentos, aún no tenían el convencimiento de que ese fuera su cuarto álbum. Acto seguido, aquellos tracks fueron archivados (posteriormente lanzado como ya dijimos hasta unos años después) y My Chemical Romance prácticamente tuvo que empezar de cero.

Al final, por más que lo quisieran negar, era un hecho que el grupo necesitaba hacer funcionar una vez más esa creatividad sin límite que los impulsó unos años antes a componer The Black Parade. Sí, volverían a hacer un disco conceptual, pero estaban listos para despojarse de la estética oscura y estereotípica del emo que los arrastró a una etiqueta que terminó por fastidiarlos un poco.

También puedes leer: ¡Épico! Recordemos cuando My Chemical Romance y Brian May de Queen tocaron juntos en un festival

La historia de ciencia ficción en ‘Danger Days’ de My Chemical Romance

“La decisión de descartar un año de trabajo se sintió como si estuviéramos sosteniendo nuestra carrera sobre una llama abierta, especialmente en los negocios de hoy”, decía Gerard Way a Billboard en el 2010 cuando se le preguntó sobre el origen de Danger Days: The True Lives of the Fabulous Killjoys, disco que grabaron con el rifado de Rob Cavallo.

Y en el camino a ese material, hubo cambios. No solo el sonido y la estética de la banda cambiaba; también el baterista Bob Bryar salió de la agrupación pues a él no le gustaba tanto la nueva dirección que estaban tomando y de cierta manera, obstruía el proceso creativo. Como sea, el show debía continuar.

Tomando como inspiración la película de ciencia ficción Blade Runner de Ridley Scott, un poco del Diamond Dogs de David Bowie y luego de un viaje recreativo al desierto, Gerard Way ya tenía el escenario listo de lo que se trataría este nuevo álbum. Además, como señala Kerrang, el vocalista completó todo el concepto de Danger Days tomando un poco de sus propias licencias como escritor de cómics. Él trabajaba en una historia inspirada en unos forajidos rebeldes y tener a estos personajes como sus protagonista en el nuevo disco, pareció de inmediato una idea sensacional. Se concretó pues.

Gerard Way en la era de ‘Danger Days’. Foto: Especial.

Y así, llegamos a Danger Days. ¿De qué trata la historia de este álbum conceptual? Bueno, en un futuro post-apocalíptico situado en la California del 2019 (similar a la historia de Blade Runner en ese detalle y curiosamente, ese fue el año en que la banda regresó tras su separación), nos encontramos en la ciudad ficticia de Battery City donde todo parecer ser perfecto.

Pero la realidad es que toda esa utopía la controla una empresa llamada Better Living Industries, abreviada como ‘Blind’ (lo que es una referencia a que la gente de la ciudad vive cegada por lo que la compañía les hace creer que es lo correcto). En el desierto aledaño a Battery City, nos encontramos con los Killjoys, que son los forajidos futuristas cuya misión es acabar con la corporación BL/ind.

Tal como se ve en el video de “Na Na Na”, un pequeña niña únicamente identificada como ‘Girl’ acompaña a los Killjoys. En ese clip, nuestros héroes se enfrentan al villano de Better Living industries, Korse (interpretado por el escritor de cómics y amigo de Gerard, Grant Morrison) y sus ‘draculoides’. Los antagonistas al final de ese video capturan a la niña, perdonándole la vida a los héroes en primera instancia.

La continuación de la historia sigue en el video de “SING”, donde los Killjoys encabezados por Party Poison (interpretado por Gerard Way tomando su nombre de una de las canciones del disco) van hasta un edificio de Blind para rescatar a la niña. Sin embargo, todos mueren en acción pero permitiendo que la pequeña escape.

Ahí es cuando aparece una camioneta misteriosa con otro montón de forajidos, quienes protegen a la niña y se la llevan. Este nuevo equipo es encabezado por Dr. Death Defying, quien es el locutor de radio que se escucha en el inicio de la canción “Look Alive, Sunshine”.

¿Y por qué es importante la niña en esta historia?

Un tercer videoclip musical se iba a realizar para darle continuidad a la historia, pero ya no se hizo. Por el contrario, la trama se completó con una serie de cómics escritos por Gerard Way (pues quien más) donde se nos explica que la niña posee un poder especial con el que podría acabar con Battery City y por supuesto, con Better Living Industries.

En la historieta, se nos presenta la historia de esta niña varios años después de la muerte de los Killjoys originales y se nos da a entender que será la heroína que todos esperaban. Pero es genial su trama personal pues su poder está relacionado con su nacimiento y sus habilidades, son prácticamente heredadas de su madre, quien aparentemente estuvo cautiva luego de que BL/ind dominó la ciudad.

Sin duda, hablamos no solo de un cómics de ciencia ficción espectacular, sino también de un disco de My Chemical Romance que los vio evolucionar en todos los sentidos: estético, musical, conceptual y más. Podemos decir en toda la extensión de la palabra que fue un muy buen último disco antes de que la banda se separara en el 2013… y qué bueno tenerlos de vuelta después de tantísimos años.

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Editor de Música en Sopitas.com; a veces escribo y hablo de otras cosas. Egresado de FES Aragón UNAM. Los gatos y la música son necesidad absoluta.

Comentarios