Con un cartel que prometía horas y horas de fiesta (literal, puesto que desde el sábado a las 11:30 am hasta el domingo a las 6:45 pm hay presentaciones), el Festival Trópico cumplió su jornada más agotadora y fuerte. Desde temprano la gente estaba en la playa y las diferentes fiestas que había temprano en los alrededores o en la pool party con DJ sets de Liv Spencer y Eric Duncan.
Fue a las 3.30 de la tarde, que la gente comenzó a emigrar al escenario Trópico. Los encargados de abrir el festival propiamente, fueron los locales sensación: Little Jesus. Enfrentándose al sol y el calor inclemente y tocando para un público que apenas estaba llegando y juntándose, esta banda cumplió bien su papel, dándole a la tarde un bonito soundtrack con su canción “Color”, cantada por todos los que ahí estaban.
El siguiente acto en el escenario fue Sinkane, liderados por Ahmed Gallab. Para muchos ahí, completamente desconocidos, pero bastaron tan sólo tres canciones para que el público se entregara a este grupo y con cada canción que transcurría del set, estuviera ansiosos por más. La banda fue complementada con los coros de Felicia Douglass de Ava Luna y de Amanda Khiri. Sinkane cerró con el sencillo que lo está dando a conocer a nivel mundial, “How We Be” y abandonó el escenario, dejando una muy, muy buena impresión en los que escucharon su show.
Al término de Sinkane, la música fue silenciada por muchos instantes y desde la playa se escuchaban unos acordes de guitarra y comenzó una voz bastante familiar: Erlend Øye cantando al atardecer. Si bien no era un secreto como tal –ya que se confirmó antes del fin de semana su participación en el festival–, para muchos sí fue una sorpresa y un agradable modo de decirle adiós a la tarde con Øye cantando algunos de sus sencillos ya conocidos, pero también regalándonos lindos covers de “Se A Vida E” de Pet Shop Boys y “Shy” de The Smiths.
Al término del set de Erlend, el escenario Trópico se obscureció y comenzaron a sonar los acordes característicos de Blonde Redhead. Los hermanos Pace y Kazu Makino, tocaron un muy buen set, entre las sombras y ocasionales luces rojas, que jugaban y contrastaban con la frialdad de su música, ofreciendo un muy buen adelanto de lo que será su próxima visita a México en febrero.
Al término de Blonde Redhead, el escenario volvió a preparar otro acto. Muchos estaban sin saber qué esperar, esa incertidumbre se convirtió en extrañamiento cuando comenzaron a sonar beats. Si bien, no es la primera vez de Kelela en México, para muchos sí era una novedad –algunos no sabían si era un DJ, un grupo o qué– y fue cuando comenzó a cantar que la gente quedó poco a poco hipnotizada. “Para quienes no saben quien #@!*& soy, mi nombre es Kelela”, dijo en algún punto ya avanzado de su set a sabiendas de que para muchos era algo totalmente desconocido. La cantante estadounidense conectó perfecto con el público, intercambiando con ellos varias veces. “El idioma español debería de ser obligatorio en EE.UU.”, haciendo una humilde referencia a su incapacidad de hablarlo y poder comunicarse mejor con los ahí presentes. Reina del escenario.
A Kelela siguieron Disco Ruido, quienes fueron un muy buen puente para transitar de la música de Kelela al acto que seguiría. Disco Ruido fue uno actos más bailados de la tarde y fue cuando la gente comenzó a congregarse en el escenario Trópico ya después de que muchos pasaron la tarde en la alberca o en la playa. Su set fue uno de los más bailados justo cuando iba comenzando la hora “heavy” para el escenario principal. Mientras tanto, la música comenzaba en el Club Trópico con André VII.
El escenario Trópico se preparaba para recibir algo realmente grande… y se notaba por el gran despliegue de instrumentos que hubo en el escenario. Al escenario subieron caras familiares, pues ya en la tarde habían deleitado a varios, se trataba de Sinkane, pero esta vez había un twist, Money Mark estaba con ellos en el escenario así como Felicia Douglass y Amanda Khiri (de nuevo) y poco a poco, fueron incorporándose Luke Jenner de The Rapture, Alexis Taylor de Hot Chip y David Byrne, todos portando en su ropa una etiqueta con el número 43. Atomic Bomb! estaba en el escenario, tocando la música de William Onyeabor, rindiéndole homenaje y presentándole su obra al público de Acapulco. Sin duda, uno de los momentos más emotivos de la noche fue cuando la banda se silenció y David Byrne pidió al público contar del 1 al 43 (aunque muchos no entendían ni qué pasaba o por qué). Ahmed Gallab tomó el micrófono para decir “México, estamos contigo”. Más tarde, Gil Cerezo de Kinky subió al escenario para acompañar a Atomic Bomb! en sus últimas tres canciones y en el escenario se desplegó un gigantesco “43” para demostrar su solidaridad con Ayotzinapa.
Difícilmente, uno podía esperar que la noche presentara algo mejor, pero habíamos olvidado por completo a WhoMadeWho que dejaron con la boca abierta a quienes se habían quedado impresionados con Disco Ruido un par de horas antes. Los daneses tocaron por poco más de una hora, lo cual no fue suficiente para nadie y dejaron al público con hambre de más de este grupo, particularmente después de que decidieron cerrar su set con el cover que hacen a la canción de Benny Benassi, “Satisfaction”.
La presentación de David August fue lo que siguió para mantener a la gente “entretenida” en lo que salían los encargados de cerrar la noche. Pasadas las dos de la mañana, Hercules & Love Affair tomó el escenario, con Nomi Ruiz luciendo espectacular. Los dos vocalistas de H&LA no dejaron nunca de bailar sobre el escenario, contagiando esa misma energía a todos los que estaban observándolos, siendo quizás que el mejor momento de su presentación haya sido cuando interpretaron “Blind”. Andy Butler dijo “Esta canción tal vez la conozcan y si no la conocen, pueden pretender que sí”. Haciendo a todos bailar.
Al término de Hercules & Love Affair…la fiesta seguía, o mejor dicho, apenas iniciaba en la playa con Ilya Santana, quien tocaría en vivo por más de una hora, para dar pie a DJ Harvey, quien sería el encargado de armar la fiesta para recibir al amanecer. Mientras que en el Club Disco, la fiesta seguía hasta las 11 am con Damián Romero y Rebolledo para recibir el día. Si alguien tuvo energía para cumplir con toda la jornada –que lo dudamos– se merece nuestro respeto.
Texto: @conejoazulorama
Fotos: Gracinha Cabrera