El punk tiene muchos significados: puede ser un género musical, una forma de anarquía, estética, expresión, una denuncia, o bien, un canto a la inconformidad y desigualdad… en pocas palabras, es un manifiesto político, social, artístico y económico que busca, desde hace varias décadas, la libertad.
Uno de los responsable de hacer del punk algo más que una moda, fue el diseñador de joyas, Judy Blame, quien murió hay a los 58 años. Blame fue un hombre que abanderó el famoso do it yourself y lo convirtió en una forma de declarar la ausencia de oportunidades, la desigualdad económica y la necesidad de las personas a través del diseño y creación de piezas hechas con “basura”.
A young Judy on the left and a model in his work! https://t.co/hmI1oNJ9vA
— Boy George (@BoyGeorge) 20 de febrero de 2018
Chris Barnes nació en Surrey en 1958. Durante la década de los 80, Blame se convirtió en un reconocido diseñador gracias a su trabajo estético nacido del punk y sus propuestas que ayudaron a definir el lenguaje visual de la década de los 80 en adelante. Blame diseñada sus joyas con materiales que recogía en las orillas del río Támesis al sur de Inglaterra. Utilizaba cadenas tiradas, huesos y todo lo que se encontrara en su camino. “Cuando no conseguíamos (británicos) el dinero, debíamos usar nuestra imaginación. Solía ir al río Támesis a buscar entre la basura”.
Judy Blame we will miss you. pic.twitter.com/5AmuG9rDgb
— Jean Paul Gaultier (@JPGaultier) 20 de febrero de 2018
Sus diseños también presentaron ciertas características de la escena pop denominada “new romance” (glam rock) que presentaba una moda excéntrica y pesada. Algunos artistas que inspiraron esta corriente fue el mismo Judy Blame, David Bowie o Roxy Music, con Bryan Ferry en la cabeza. Boy George, perteneciente a la banda Culture Club, fue uno de los músicos que más lucieron esta moda y los diseños de Blame.
Blame era dueño del club nocturno, Cha-Cha, que era frecuentado por otras bandas importantes de la época como Duran Duran, Spandau Ballet, The Transmitters o el artista Leigh Bowery.
Al encontrarse en medio del mundo creativo de la música, se pudo acercar aún más a la escena para trabajar de forma individual con artistas como Björk, Nene Cherry, Kylie Minogue o el mismo Boy George, quienes utilizaron en diversas ocasiones sus diseños.