El arte en la música es algo que va de la mano, la intención casi siempre es la misma, plasmar una idea o pensamiento en una imagen para que todo el mundo entienda fácilmente de qué va un álbum. No se puede comprender un disco sin su portado, y eso es algo que entendía a la perfección Vaughan Oliver, el diseñador del afamado sello discográfico 4AD, quien falleció este 30 de diciembre, siendo una de las perdidas más dolorosas de la música alternativa.
En un mensaje publicado por su amigo y diseñador Adrian Shaughnessy en su cuenta de Twitter donde se despedía de uno de sus más grandes héroes, es que se daba a conocer la noticia de que Oliver había muerto. El mismo Adrian dijo que el creador de portadas icónicas había fallecido pacíficamente junto a su esposa, sus dos hijos y su familia más cercana.
Vaughan Oliver’s wife Lee has asked me to send heartfelt thanks to everyone who sent kind words and condolences. She also asks me to point out that at the end, Vaughan died peacefully surrounded by his two sons, his sister and close family friends. pic.twitter.com/2el6sOUBO0
— Adrian Shaughnessy (@AJWShaughnessy) December 30, 2019
Oliver saltó a la fama en los años 80 como el diseñador detrás de gran parte de las carátulas de los álbumes del aclamado sello indie londinense 4AD y se inspiró en artistas como Salvador Dalí para llevar a cabo sus obras. A lo largo de su carrera se encargó de darle una imagen estética a los músicos más importantes de la disquera como Dead Can Dance, Cocteau Twins y The Breeders solo por mencionar algunos.
Aunque la relación musical más famosa que tuvo Vaughan Oliver fue junto a los Pixies, pues él fue el encargado de crear las portadas más conocidas de Black Francis, Joey Santiago, Kim Deal y David Lovering como Surfer Rosa y Doolittle. Oliver trabajó hasta sus últimos días mano a mano con la banda, la última tapa de un disco que diseñó fue el Beneath The Eyrie, su más reciente álbum de estudio.