Alan Vega, quien fuera integrante del dúo Suicide, falleció a la edad de 78 años, una noticia que dio a conocer Henry Rollins ex vocalista de Black Flag, a través de su página de internet, donde también compartió un comunicado de la familia de Vega.
De acuerdo con éste, Alan falleció la noche del 16 de julio tranquilamente mientras dormía. Vega formó el grupo Suicide en 1970 junto al pianista Martin Rev, quien comenzó a ganar fama durante el inicio de la época del glam punk de Nueva York, gracias a sus shows en donde se confrontaban con el público y con un Vega agitando la cadena de una motocicleta sobre el escenario.
Después, Suicide pasó por una época de inactividad en los 80, donde el proveniente de una familia judía de Brooklyn, se convirtió en solista y se volvió reconocido especialmente en Francia, lanzando diferentes discos. En 2012, sufrió un derrame cerebral, aunque ello no lo detuvo y siguió presentándose en vivo hasta el año pasado, donde tocó en la ciudad de Londres.
A continuación, los dejamos on el comunicado de su familia, cabe mencionar que el músico Henry Rollins aseguró que le dedicará su próximo show en la estación KCRW a Vega y a su legado.
Con profunda tristeza y con una quietud que sólo las noticias como esta puede traer, lamentamos informarles que el gran artista y fuerza creativa, Alan Vega ha fallecido.
Alan falleció tranquilamente mientras dormía anoche, el 16 de julio. Tenía 78 años de edad.
Alan no era solamente un creativo sin descanso, escribiendo música y pintando hasta el final, también era sorprendentemente único. Junto con Martin Rev, en la década de 1970, formó la banda de dos personas conocida como Suicide. Casi inmediatamente, su increíble e inclasificable música iba en contra de todo. Sus presentaciones en vivo de confrontación, a años luz antes del punk rock, son parte de la leyenda. Su primer álbum homónimo, es uno de los logros individuales más difíciles y notables en la música americana.
Alan Vega fue el artista por excelencia en todos los niveles imaginables. Toda su vida se dedicó a dar salida a lo que su visión le encomendaba.
Uno de los grandes aspectos de Alan Vega fue su adhesión inquebrantable a las exigencias de su arte. Él sólo hizo lo que quería. En pocas palabras, vivió para crear. Después de décadas de salida constante, el mundo parecía ponerse al día con Alan y fue reconocido como el individuo creativo e innovador que había sido desde el principio.
La vida de Alan es una lección de lo que es vivir de verdad para el arte. El trabajo, la increíble cantidad de tiempo requerido, el valor para seguir procurándola y la fuerza para llevarlo adelante, ese fue Alan Vega.
A Alan le sobreviven su increíble familia, su esposa Liz y su hijo Dante. Su increíble trabajo, que abarca cinco décadas, estará con nosotros para siempre.