Morrissey es la adoración de las almas ochenteras, son raros aquellos que se negarán a caer rendidos a los pies de Steven Patrick desde el primer acorde, ya sea con The Smiths o como solista, es una leyenda viviente del rock.
Y cada vez que se presenta en México, son miles de fans que se abalanzan a la taquilla para adquirir una entrada y presenciar una de las mejores voces que ha dado el ‘Indie’.
La última vez que había pisado suelo mexicano antes de ser anunciado en el Vive Latino fue en 2011, cuando El Plaza Condesa lo recibió dos fechas con precios que iban desde los 880 hasta los 1,350 pesos en taquilla, pero como los boletos los acaparó la reventa, el día del concierto los vendían en 3,500 groseros pesos.
Pero después de que muchos se quedaron con las ganas, el festival sorprendió con un súper cartel de cuatro días del 14 al 17 de marzo (por única vez) y llevaba a Yeah Yeah Yeahs, Los Fabulosos Cadillacs, Blur, Silverson Pickups, Underworld, Tame Impala, Japandroids, entre otros, también lucía Morrissey a un precio muy razonable si solo querías ir un día.
Para el Vive Latino los precios quedaron así…
Boleto único jueves: 550 pesos
Boleto general por día: 550 pesos
Abono general para viernes, sábado y domingo: 1,350 pesos
Boleto VIP por día: 900 pesos
Abono VIP para viernes, sábado y domingo: 2,000 pesos
Así es, solo el boleto para Morrissey era el único que no venía en el abono y por 550 pesos, era un precio justo para ver a una leyenda. Todo era risas, miles esperaban la presentación del 14 de marzo al lado de Enjambre, Pegasvs y Centavrvs, pero una semana antes, el de Glasgow había caído enfermo y puso a temblar a los organizadores del evento por una posible cancelación.
Había varios rumores, que si era una neumonía, fatiga por la extensa gira y que detonó en su última presentación previa al Vive Latino en Portland, Oregon el 8 de marzo del 2013, o hasta que simplemente no quiso venir.
Fue el 13 de marzo cuando Ocesa lanzó un comunicado donde confirmaron lo peor, Morrissey cancelaba y nos dejaba el cora roto a miles que habíamos comprado una entrada solo para el jueves. El reembolso sería al día siguiente y las tres bandas del jueves las pasaron para el viernes, entre actos y medio apretados.
La versión de la enfermedad fue lo que más se acercó a la realidad, ya que Steven no volvió a presentarse hasta diciembre del 2013, en la ceremonia del Premio Nobel donde cantó tres canciones: ‘People Are the Same Everywhere’, ‘Satellite of Love (cover de Lou Reed)’ y ‘Irish Blood, English Heart’.
Después de eso, Morrissey tardó cuatro años en volver a México el Palacio de los Deportes en marzo del 2017, donde nos sorprendió a todos con un ‘setlist’ que cerró con ‘Judy Is a Punk’ de The Ramones y se agotó en cuestión de horas, pero esa es otra historia.