Ayer les platicábamos que The Smiths anunciaron el lanzamiento de un par de vinilos de The Queen Is Dead, el cual incluye –además de la canción homónima de 1986– varias rarezas más, separados en dos sencillos de 7 y 12 pulgadas. Todo muy bien hasta aquí, hasta que Morrissey empezó a hacer un Morrissey.
Resulta que el vocalista de la banda utilizó su cuenta de Facebook para darle con todo a una tienda de discos llamada HMV, ya que estos le pusieron una etiqueta a los sencillos que decía “Limitado a una copia por cliente”, lo que encendió el temperamento de Moz, quien aclaró que dicha etiqueta no fue una solicitud de la banda y que nunca había visto algo similar en otros discos.
“Por supuesto que es un intento para congelar las ventas, un insulto abrumador para los Smiths, como si la libertad artística debiera luchar en nuestra actual cultura de la banalidad, como si sólo pudieran aplicarse emociones falsas”, escribió el músico de Manchester molesto por esta decisión, y le pidió a la gente que ignoren esta calcomanía y que compren todas las copias que quisieran en HMV.
Sin embargo, en el mismo post, alguien que asegura trabajar en la tienda mencionó que esto lo hicieron para evitar que algunas personas compraran muchas copias y después las revendieran en internet a precios exorbitantes. Cabe recordar que en la edición de 12 pulgadas de The Queen Is Dead encontramos los b sides “Oscillate Wildly“, “Money Changes Everything” y “The Draize Train“, mientras que en el de 7 pulgadas podremos escuchar “I Keep Mine Hidden” del casete Girlfriend In A Coma, conocida por ser la última canción que grabaron como banda.