Para los que se quedaron con ganas (de más) del concierto que hace unos meses Molotov ofreció en el Palacio de los Deportes para celebrar los 20 años del ¿Dónde jugarán las niñas?, la banda ofreció en el Vive Latino una versión rotunda y resumida. Con sólo 70 minutos de duración, los intérpretes de “Amateur” cerraron las actividades en el escenario Indio con un set que arrancó, precisamente, con su versión del hit de Falco, “Rock me Amadeus”.
Y de ahí, a lo que subieron: música para que las miles de personas que abarrotaron pista y gradas del escenario principal acabaran con las energías que les sobraban, después de aventarse horas de empujones y gritos para las bandas que se presentaron en los diferentes escenarios del Vive Latino. “Puto”, “Gimme tha power”, “Frijolero”, “Perro negro y callejero”, “Chinga tu madre”, “ Más vale cholo”, “Changüich A La Chichona”, “Dance and dense denso”, “Mátate tete”, “Marciano” y, punkqueando a Chicho Che, “Quen Pon-Ponk”, fueron algunas de las canciones que Paco Ayala, Micky Huidobro, Tito Fuentes y Randy Ebright, tocaron de forma ininterrumpida. Así, de corridito y sin casi mediar palabra con el público.
Cierre del primer día de Vive Latino 2018 con Molotov @MolotovBanda #Vivelatino18 #VL18 pic.twitter.com/SkrjdHWEJy
— Alejandro Meléndez (@alexmelon) 18 de marzo de 2018
Aunque con Panteón Rococó en uno de los pasillos tuvieron que llegar los policías para medio intentar aplacar a dos que tres fulanos que estaban a punto de llevar más allá los codazos del slam, con la banda capitalina por momentos los ánimos parecían ya no suficientes para eso, así que los brincos se cambiaron por simplemente levantar las manos y aventar los últimos tragos de las cervezas ya tibias. Al menos hasta donde se pudo ver. Unos dicen que el slam se puso bueno con “Dance and dense denso”… pero entre tanta multitud, los ánimos seguramente iban cambiando.
Nunca pensé decirlo pero #molotov estuvo 👌🏽👌🏽 y más por el público ❤✨ pic.twitter.com/bw7MxDDWoe
— Ale Page (@meestaaa) 18 de marzo de 2018
Pero en lo que respecta a la música, fue un show que fue al grano: cumplidor y punto. Satisfecha la gente, emprendió la maratónica caminata para salir del Autódromo, llegar a casa, medio descansar y prepararse para el segundo día que pinta para estar igual de bueno.