Nota: De ninguna manera se aprueba que una persona exhiba y frote sus genitales contra alguien más, mucho menos sin su consentimiento. Se puede considerar como un ataque sexual sin importar si la persona a quien agrede, ha agredido en el pasado.
Moby es uno de los artistas más respetados dentro de la escena alternativa desde su llegada a la industria en 1999 con el disco Play. Mujeres, dinero, conciertos en todo el mundo, que también trajeron algunos problemas como adicción al alcohol y las drogas, depresión, ansiedad e incluso, intentos de quitarse la vida. Hace poco más de un año, en entrevista, Moby habló sobre esta etapa de su vida, la cual también fue narrada en el libro de 2016 Porcelain: A Memoir.
Moby, como mencionamos al principio, es uno de los artistas más importantes cuya música hace una crítica social y política en todo el mundo con canciones como “Everything Was Beautiful, And Nothing Hurt” o “This Wild Darkness”, ambas de 2018. Sin embargo, no sólo ha generado controversias con sus composiciones, sino con declaraciones sobre un personaje en específico: Donald Trump.
Moby y Trump tienen una larga historia llena de teorías, rumores y acusaciones. Moby ha dicho varias cosas respecto al presidente de Estados Unidos como que rechazó tocar en uno de sus eventos sin olvidar cuando pidió en sus redes sociales que renunciara tras acusarlo de traidor… Y ahora, suma una más a su lista que no se compara con ninguna otra y que no comprendemos.
Resulta que Moby reveló que en una fiesta de 2001 en Nueva York, frotó su pene flácido contra el cuerpo de Trump. En la segunda parte de Porcelain titulada Then It Fell Apart, Moby relató esta anécdota, la cual fue publicada en The Times (vía Stereogum).
“Me retaron a frotar mi borracho y flácido pene contra la chaqueta de Donald Trump. Aunque, considerando mi estado alcohólico, he de advertir esto: Como estaba muy borracho y drogado en ese momento, no estoy 100 por ciento seguro de que haya sucedido. A pesar de que haya sucedido hace casi 20 años, me sigue sorprendiendo el hecho de que los estadounidenses eligieron como presidente a un imbécil que se dice ser famoso sólo por haber presentado un reality mediocre”.
Para 2001, Donald Trump era un empresario millonario soltero. Todavía no era host de The Apprentice, un reality en el que cientos de participantes, buscaban trabajar para Trump dentro de alguna de sus empresas como directores. Ivanka, su hija, también participó en este programa con más de 10 temporadas que arrancaron en 2004 y terminaron en 2012 con un índice de audiencia cada vez menor.
“Tomé un shot de vodka para darme valor, saqué mi pene flácido de mis pantalones, y casualmente caminé hacia Trump tratando de frotar su chamarra contra mi pene. Afortunadamente, no lo vio ni se dio cuenta. Regresé con mis amigos y ordené otro trago”, dijo Moby.