Apenas el mes pasado Melody Prochet, mejor conocida por su proyecto Melody’s Echo Chamber, anunció que tras un fatídico año de recuperación luego de que sufriera un grave accidente automovilístico, finalmente lanzaría Bon Voyage, su segundo material de estudio que se vio retrasado por dichos problemas y del cual ya se puede escuchar “Desert Horse”.
Si bien para Bon Voyage la cantante francesa ya no echó mano de Tame Impala -banda que la apadrinó en un principio-, y decidió adoptar elementos franceses, ingleses y suecos, específicamente la naturaleza de Suecia, “Desert Horse” da la impresión de que estás en Marruecos o algún otro país del Medio Oriente, bailando al ritmo de la música árabe pero con un poco de distorsiones de sintetizador y cajas de ritmo.
En cuanto a los visuales, una vez más Melody recurre a la animación y dirección de Daniel Foothead —a quien ahora describe como Dr. D Foothead— para relatar la historia de una niña con el corazón roto. En su viaje de recuperación, ella se encuentra con varias cosas fantásticas y psicodélicas hasta que finalmente, un venado la rescata y alivia ese dolor que no la dejaba seguir adelante.
Un amor, contacto con la naturaleza para explorar el mundo, voces distorsionadas de Melody como las protagonistas en una canción con letra en francés e inglés que tiene frases que van más o menos así: “je sais toujours, mes sentimients… j’aime toujours” (yo sé siempre, mis sentimientos… amo siempre), “so much blood on my hands” (tanta sangre en mis manos), que van acompañadas de la psicodelia más que nunca.
De una manera no tan rebuscada, podrás darte cuenta que la historia que Prochet relata en este video se asemeja un poco a lo que ella vivió durante su recuperación. Cuando anunció el lanzamiento de su disco, Melody dijo lo siguiente: “La naturaleza sueca me ayudó a respirar y a tranquilizarme en tiempos de ansiedad. Tuve un bosque majestuoso con un lago a tan solo tres minutos de distancia de mi casa”, así que, si nos basamos en esto, entonces la influencia en sus videos radica precisamente en sus experiencias personales.
Los elementos como las guitarras y el bajo siguen vigentes —especialmente las distorsiones y carraspeos de guitarra eléctrica junto con algunos acordes de guitarra acústica—, pero si hay algo que Melody especificó de este nuevo disco era que “sería demasiado salvaje”. Y no se equivocó, pues además de experimentar con nuevas vertientes culturales con la música árabe, también divaga entre letras sobre problemas disociativos de la identidad.
“Desert Horse” y “Breathe In, Breathe Out”, forman parte de Bon Voyage, un disco de siete canciones que llegará el próximo 15 de junio.