Hay muchas cosas que pasaron en la Met Gala 2018. Una de ellas fue la aparición de Madonna que, según muchos, fue la reina de la red carpet del Metropolitan Museum of Art, al usar un vestido Jean Paul Gaultier completamente negro con transparencias en forma de cruz en la parte del pecho, dos trenzas, una corona y un velo que le cubría la cara pero además, un ramo de flores negras, crucifijos, rosarios y todo lo referente al catolicismo. Algunos medios especializados en moda aseguraron que esto iba muy ad hoc con la temática de este año del Met Ball, que fue Heavenly Bodies: Fashion & The Catholic Imagination.
Sin embargo, más allá de las cuestiones de moda o de si su look gustó o no, estuvo el hecho innegable de que todos sus fans quedaron satisfechos al escuchar o al verla cantar en el Met Ball “Like a Prayer”. ¿Por qué? Porque cuando salió la canción en 1989, Madonna abordó una temática religiosa y fue fuertemente criticada por ello. Sin embargo, el éxito que obtuvo por ello fue tal, que dejó al descubierto -todavía más- su fijación por los elementos religiosos que en más de una ocasión han sido utilizados para sus conciertos, videos o incluso su forma de vestir. Esto ocasionó polémica dentro de la comunidad católica en esos años. Incluso el Vaticano la “atacó” (específicamente el Papa Juan Pablo II) después de que sacara el video de “Like a Prayer” y apareciera en un comercial de Pepsi usando ciertas referencias religiosas.
Sin embargo, con todo el pasado caótico que tuvo Madonna o la calidad de música que haga ahora o el género que aborde, la “reina del pop” siempre está en la mira. En esta ocasión no fue la excepción y para tener un evento inolvidable, la cantante dio un performance sorpresa. A sus 59 años, la leyenda de la música pop se embarcó en una nueva versión de “Like a Prayer” pero además, hizo un cover a la famosa canción de Leonard Cohen, “Hallelujah”.
Dentro del show que dio, Madonna incluyó a varios bailarines vestidos de monjes. Ellos, además de esperar el “mandato” de su reina, también fueron las voces de apoyo para “Like a Prayer”. En algunos videos que ya circulan en internet, se ve que la cantante hace una especie de actuación donde usa un corset y su famoso brassiere de cono complementado por una especie de camisón blanco y hombreras plateadas que la hacen ver como una guerrera del siglo pasado.
Madonna performing “Like A Prayer” inside the @metmuseum!!! 😍 #MetGala #MetaGala2018 pic.twitter.com/bUdC1dCalh
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Madonna performing “Hallelujah” inside the @metmuseum!!! 🙏🏼 #MetGala #MetaGala2018 pic.twitter.com/ZnozTf1OjB
— Madonna Nation (@MadonnaNation) 8 de mayo de 2018
Volviendo al tema de “Like a Prayer”, más allá de la canción, el video relata una historia bastante interesante, ya que en él aparece una mujer (Madonna) vestida de negro y con un collar con un dije de cruz. Después, entre una especie de escapatoria de las cosas que la atormentaban o mejor dicho, de un delito ajeno, ella se refugia en una iglesia para comenzar a “rezar”. En ese momento se enfoca a un “santo” afroamericano sosteniendo un ramo de rosas y un cuchillo. De él comienzan a salir algunas lágrimas. Luego éste cobra vida, le da un beso en la frente y sale de la iglesia. Allí es cuando ocurre un intento de asalto-violación y, cuando un hombre afroamericano ayuda a la joven y los delincuentes huyen, la policía piensa que él es el culpable y lo llevan a la cárcel.
Con esta premisa surge la interrogante: ¿qué fue lo que molestó a la iglesia de “Like a Prayer”? Pues bien, podría decirse que lo que enojó fue el hecho de que la religión fuera utilizada como escaparate para mostrar a la policía norteamericana atormentando a los negros y ellos, más allá de ser los victimarios, se muestran como las víctimas de una sociedad en la que nadie quiere intervenir. Durante décadas, esto se ha ido aminorando pero no ha desaparecido. Actualmente la violencia no ocurre solo en los estratos sociales bajos, sino en todos. El video de Madonna para “Like a Prayer” fue solo el comienzo y, aunque el escenario principal fue una iglesia, el verdadero significado es la trama que sí, retoma elementos religiosos pero no se centra en ellos, más bien, es una súplica a que todo el maltrato a los negros pare, a que exista un poco de justicia…
Con su participación en la Met Gala 2018, Madonna corroboró que su reinado va más allá de la música, pues en su momento, fue un ícono de rebeldía, de oposición a lo que ocurría en la sociedad. El tema de este evento fue, según dicen, su pretexto perfecto para usar todas esas cosas que la hicieron ser odiada, pero que hoy, es motivo de ser aplaudida.