Hay algo que es innegable sobre Madonna: durante años, esa joven pícara, con un sentido de la moda bastante atinado y una obsesión con las cruces y la religión, lograba compaginar los géneros musicales de moda y los transformaba para así darle vida a su propia música que casi como por arte de magia, se convertía en un referente. Sin embargo, como todo en la vida, el tiempo pasa, las tendencias musicales se modifican y es difícil seguirle paso a una industria que más que elaborada, ahora lleva todo un marketing e inmediatez detrás pero sobre todo, que se ajusta a las necesidades de los usuarios. 

Con lo anterior vamos a que Madonna, desde el lanzamiento de Rebel Heart en 2015, mostró que el twerking, el trap, hip hop y rap, son algunos de los géneros que gobiernan a las nuevas generaciones. Ella, para no perder la costumbre, quiso subirse a ese concepto llamado “modernidad” e incluso tuvo colaboraciones con Diplo, Avicii, Kanye West, Nicky Minaj, Chance The Raper y Nas pero, más allá de verse cool o de alcanzar (nuevamente) el éxito, muchos de sus fans quedaron decepcionados, otros aplaudieron que incursionara en estos géneros. En fin… las opiniones buenas y malas con las que siempre cuenta un artista. Sin embargo ahora, después de tres años, la intérprete de “Like a Virgin” ha anunciado el lanzamiento de un nuevo disco que estará disponible a finales de este 2018.

En los últimos meses Madonna ha estado dando pruebas del lanzamiento de nuevo material. Por ejemplo, en mayo, publicó lo que parecía ser una portada de disco o de un single con el título “Beautiful Game” y ahora, en entrevista con Vogue Italia, aseguró que los fans pueden esperar una nueva producción en los próximos meses pero además, habló de la influencia que ha tenido su nuevo hogar en este proceso creativo, pues como es sabido, se mudó a Lisboa, Portugal, para que su hijo de 12 años, David, alcanzara su sueño de convertirse en futbolista. 

He conocido a muchos músicos increíbles, y he terminado trabajando con muchos de ellos en mi nuevo disco. Además, Lisboa ha influenciado mi música y mi trabajo. ¿Y cómo no? No veo cómo podría haber hecho todo esto en ese año sin haber conocido todo ese bagaje cultural”, explicó a dicha publicación donde asegura que esa música “estará recopilada en un disco que lanzará a final de año”.

Tal vez ahora la dirección que Madonna quiere tomar es la de algo más folk o posiblemente algo inclinado a la cultura popular portuguesa. Esto, más allá de seguir alguna tendencia, resulta refrescante. En el pasado, hizo algo similar con Ray Of Light (1998). En él se enfocó un poco más en el techno, trip hop, house, ambient e incluso en la música clásica. También tomó como referencia su conversión a la Cábala, sus estudios sobre el hinduismo, budismo y su práctica diaria del yoga. Este álbum, en ese entonces, resultó muy exitoso por desviarse de todo lo que ella venía manejando. Así que si lo tomamos como referencia, puede que este nuevo disco resulte tan bueno como Ray Of Light y no algo tan malo y mainstream como Rebel Heart.

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