La expresión artística de la vida de Sam Smith ha sido, apenas en un par de discos y grandiosas colaboraciones, el relato de un músico y letrista sensibilísimo, que le habla a los que lo escuchan como un amigo que trae muchísimas historias de desamor por contar. Con una voz increíble y arreglos musicales que nunca nos han fallado, claro que le prestamos oído cada que anuncia un nuevo lanzamiento.
La incursión de Sam en el mercado musical global con The Lonely Hour (2014) fue una recopilación de sencillos junto con demás canciones que claramente eran un catálogo de rolotas, pero no todas con su sello. Con The Thrill of it All (2017), escuchamos a un Sam que estaba casi por encontrar su propio sonido, pero que hizo un homenaje a los géneros que le encantan, guiños al soul y swing, que aún no nos daban un sonido completamente suyo.
Love Goes tuvo que reagendarse y reajustarse
Sam pasó del título original To Die For a Love Goes, por la situación global, y tras pensarlo por unas semanas, decidió que el título del disco simplemente no se sentía bien. Sam declaró a BBC que para él es muy importante ser sensible con sus fans y con las personas que lo escuchan. Inclusive hubo un cambio en la portada. Notamos el control que tiene Sam sobre su arte, desde este contexto, hasta la producción musical.
El tercer disco del londinense promete movernos bastante los sentimientos, y escuchar una producción llevada con mucho amor, ya que Sam acudió a Steve Mac, (Chvrches, Celine Dion, Westlife); OZGO (Ellie Goulding, Pink) y Shellback (Tove Lo, Jonas Brothers) para lograr un sonido increíble. Finalmente, Sam Smith descifró la identidad de su sonido, con una producción que lo hace brillar aún más que en sus dos LP’s pasados.
Un letrista de voz icónica encuentra la producción justa para su sonido
Desde el inicio, Sam sorprende con una apertura confesional que no necesita de un gran apoyo de banda, y únicamente con grandes armonías vocales, muestra un track catártico, “Young”. Declara que para ser joven no necesita mostrarle algo alguien, sino disfrutar. Su color de voz es lo que basta para retar a un mundo que se centra en juzgar la libertad plena del inglés de 28 años.
La calidad del sonido es un lujo, y esto no se pelea con lo íntimas que son las palabras que Sam deja en cada una de las canciones que conforman el disco, que se complementan con las colaboraciones que ya había lanzado recientemente, con Calvin Harris, Demi Lovato y Normani, en una tradición para que los fans encuentren en un solo lugar todo su trabajo.
En “Diamonds” y “Another One”, con ritmos más uptempo, la producción suena espléndida, y basada en un pequeño house con tintes tropicales con el que lo conocimos por primera vez, y por supuesto que elementos disco. El reverb mientras canta sobre empoderamiento tras el desamor le da un alcance inmenso a su voz, que nos hace ver que Sam ya se dio cuenta que llanto y baile pueden convivir. Las letras muestran que hasta en el desamor logra darse su lugar, y logra esto en este track que duele pero alienta al mismo tiempo:
Ser libre de los problemas que lo aquejan es un tema fundamental a lo largo del disco, y en “So Serious” es donde lo vemos más claramente. Sam ha hablado sobre lo difícil que es entenderse a sí mismo, y cómo es que todos nos hemos preguntado el ya clásico “¿Por qué soy así?”, trayendo a la discusión el tema de la salud mental en una de las canciones más apegadas a un pop clásico de esta entrega:
La valentía de Sam Smith al dar a conocer letras desgarradoras
Sam Smith nos ha sorprendido siempre por la elocuencia con la que cuenta historias tristísimas de una forma honesta, y no falta este elemento en su tercer disco de estudio. Para esto, el piano es lo único que necesita, junto con oraciones que seguramente moverán algo en quien escuche el epílogo de una relación amorosa.
Reconocer que ha llorado en el piso tras el desamor, pero que eventualmente debe perdonarse a si mismo, se plasma en poesía cantada como algo que le da una fuerza única a Sam. “Forgive Myself” y “For The Lover That I Lost” son muestra de esto. Arreglos sutiles en cuerdas decoran un testimonio en primera persona de lo que Sam afirma es su primer disco sobre un corazón roto.
El track que le da nombre al disco es una colaboración con Labrinth (LSD; solista) y en la que se combinan beats, samples de piano y una melodía pegajosa que es fatalista sobre el amor: es lo que es. Al conocer las reglas del juego, Sam abraza lo que siente, y en lo musical, ésta es la canción más sorprendente del disco. Sin spoilers, escuchen la transformación por ustedes mismos:
Para dar algunos mensajes, Sam suele ser brutal con baladas aparentemente tranquilas. Para “Kids Again”, reflexiona sobre la nostalgia que nos invade cuando recordamos una relación que tuvimos cuando, casi casi, éramos unos niños. El lado opuesto a “Young” es un reconocimiento a estar atados, aunque no lo deseemos, al pasado, y lo irracional que resulta evitar una zona o una canción porque nos lleva a pensar sobre alguien que ya no está junto a nosotros.
Bailar como catarsis tras un rompimiento amoroso
“Dance (Till You Love Someone Else)” es un clásico instantáneo, con una construcción de canción buenísima, apoyo sutil en voces distorsionadas, y una letra que resuena en nosotros muchísimo. ¿Bailar para superar un corazón roto? Claro que sí. Un momento destacable no solo de este disco, sino de lo que hasta el momento ha lanzado Sam.
En el punto en el que el lado sensible y fatalista se encuentra con una producción magnánima para cualquier pista de baile, se genera una joya que sonará por décadas en cualquier lugar en el que se quiera bailar.
“Dance…” tiene letras que podemos gritar (porque nos han pasado), junto a un beat de boutique y arreglos vocales magníficos. Es una rola que se queda en repetición, y se agrega al listado de canciones que no podemos esperar a escuchar en algún club, acabada la pandemia.
Un disco de estudio con material adicional por parte de Sam Smith
Sam ha sido siempre muy generoso, ya que suele compartir versiones extendidas de sus discos, exploraciones de sus rolas en otros formatos y hasta incluye en su discografía los remixes recientes que ha lanzado. Le agradecemos mucho esto, ya que con tanta colaboración, uno tiene que brincar de artista en artista para encontrar las rolas que busca, pero no en el caso de Sam Smith.
Para el último bimestre de este año, Sam hace el corte de caja incluyendo seis rolas lanzadas previamente, con joyas como “Dancing With A Stranger”, “How Do You Sleep”, “I’m Ready” y “Promises”, para recordarnos que no puede desaparecer por completo en el tiempo entre lanzamientos de disco.
Tracklist:
1.- Young
2.- Diamonds
3.- Another One
4.- My Oasis (Ft. Burna Boy)
5.- So Serious
6.- Dance (’Til You Love Someone Else)
7.- For the Lover That I Lost
8.- Breaking Hearts
9.- Forgive Myself
10.- Love Goes (feat. Labrinth)
11.- Kids Again
Bonus:
1.- Dancing with a Stranger (with Normani)
2.- How Do You Sleep?
3.- To Die For
4.- I’m Ready – Demi Lovato
5.- Fire on Fire
6.- Promises – Calvin Harris (Ft. Jessie Reyez)