A 10 años de haberse llevado a cabo su primera edición, el Carnaval de Bahidorá se ha consolidado como unos de los festivales más interesantes y sustentables del circuito en México.

Cada año hemos visto cómo su propuesta ha ido creciendo y mejorando, pero siempre ha conservado su esencia: un festival de música en medio de la naturaleza y consciente del respeto que esto debería implicar.

Pero como no todo puede ser perfecto y creemos que siempre se puede mejorar, acá traemos un recuento de lo que rifó y no rifó en Bahidorá 2023. 

Foto: Isa Cruz / Sopitas.com

Lo que rifó

Siempre hay algo que hacer

El hecho de que el venue sea El Parque Natural de la Estacas hace que la experiencia de ir sea más allá de ir a un festival a escuchar música. La oferta de actividades es muy variada. Encontramos  desde una especie de salón de belleza para armarte un look digno para la ocasión, albercas increíbles con activaciones de yoga, fogatas, batucadas y fiestas silenciosas entre otras cosas. Esto tiene un lado un poco contraproducente del cuál hablaremos abajo, pero sin duda se agradece tener tantas opciones para pasarla bien durante los 3 días.

El cartel y los actos musicales

Desde su primera edición, Bahidorá se ha caracterizado por tener en su line-up artistas con una propuesta alternativa, tanto de talla internacional como nacional,  así como de géneros variados. Por acá vimos a Kokoroko, una banda londinense que mezcla jazz y afro-beat y que llenaron el escenario Sonorama a pesar del sol que había en su horario de presentación. 

Otros actos que nos gustaron mucho fueron Desiree y su onda technosa, la propuesta de lo-hip hop de los regios AQUIHAYAQUIHAY, el R&B de Mabiland y el dub de Pachyman que puso a bailar a la gente que se quedó a ver su acto. 

Les decimos que aquí lo que sobra son opciones de géneros y artistas.

Kokoroko / Foto: Isa Cruz / Sopitas.com

La presentación de Little Dragon

Este año las letras más grandes de Bahidorá fueron la banda sueca Little Dragon.

Los encargados de cerrar el escenario principal con su mezcla de jazz con electrónica que logró cautivar a una de las audiencias más grandes que vimos a lo largo del Carnaval. Su setlist fue variado y repasó temas de su más reciente producción: ‘New me, same us‘, hasta canciones clásicas como Wildfire y Ritual Union.

Sin duda uno de los actos que más disfrutamos en esta edición de Bahidorá.

Little Dragon / Foto: Isa Cruz / Sopitas.com

Los espacios para información sobre las sustancias

Si bien Bahidorá es un festival que no promueve ni acepta el uso de sustancias ilegales en sus actividades, es inevitable que en los festivales haya presencia de drogas y parafernalia para su uso. Es por eso que algo que vimos y nos llamó la atención fueron los stands de NIDO y ReverdeSer Colectivo.

Según nos contaron, NIDO se trata de un espacio que busca dar apoyo y contención a personas que están pasando una experiencia difícil relacionada al consumo de drogas durante el Carnaval para transformar una crisis en un episodio controlado.

Y por otro lado está ReverdeSer Colectivo.  un laboratorio que se dedica a analizar sustancias dentro del festival con el fin de procurar el consumo responsable e informar.

El río y la naturaleza

Y ahora si, el gran highlight del Carnaval de Bahidorá: el río de Las Estacas.

Un río de aguas cristalinas que se ve turquesa por la flora y fauna que viven en él. Sin duda una de las principales atracciones del Carnaval es ir a echarte una refrescadita dentro del horario permitido. Hay plataformas para aventarte clavados, columpios para lanzarte al agua fresca o inflables gigantes para recorrerlo mientras descansas.

Eso sí, no es una actividad que puedas hacer si no sabes nadar ya que el río tiene profundidad y corriente por lo que mínimo necesitas saber flotar. Nosotros recomendamos preguntarle a los salva-vidas para dónde va la corriente y nadar hacia ese lado, o incluso sólo flotar boca-arriba y dejarte llevar por el agua con la música en vivo de fondo.

Foto: Isa Cruz / Sopitas.com

Lo que no rifó tanto

Excesiva oferta de actividades 

Cómo les mencionábamos arriba, la oferta del Carnaval de Bahidorá es muy amplia y variada. Es tanta la propuesta de actividades que da la percepción de que la música pasa a ser secundaria y los escenarios rara vez están llenos. Por momentos puedes olvidar que estás en un festival de música y puede ser que la propuesta de artistas tan rica, versatil y poco común, termine un poco abandonada. 

Fotos: Isa Cruz / Sopitas.com

El camping aún puede mejorar

Acampar puede ser una gran experiencia o una terrible. El campamento en Bahidorá es parte de la experiencia, pero según nos cuentan algunos asistentes, el área designada para dormir o bañarse no se da abasto. Además la electricidad se vuelve un tema complicado cuando los puntos para cargar celulares y demás gadgets están llenísimos y no son suficientes.

Lo que puedes y no llevar, así como las políticas de reingresos no son claros

Algo que notamos mucho fue el descontento de varios asistentes por las revisiones en la entrada en las que les fueron decomisados productos de higiene personal e incluso medicamentos e inhaladores para el asma. Otro tema confuso fue el de los reingresos no era muy claro y varios asistentes tuvieron problemas a la hora de querer regresar al festival aún con weekend access.

Fallas en la aplicación

Se agradece mucho que ahora en los festivales sea más fácil tener toda la información en la palma de la mano. Cada vez es menos común encontrar mapas y horarios de papel o en físico. Esto vuelve a las aplicaciones que se desarrollan con estos fines en algo indispensable y cuando falla puede ser muy molesto. Intentamos usar la app de Bahidorá en varias ocasiones y no pudimos entrar, incluso con señal wi-fi. 

Bahidorá apuesta por la sustentablidad… aunque sigue siendo mucha basura

El Carnaval de Bahidorá es un festival que promueve la cultura de reciclaje y cuidado del medio ambiente. El esfuerzo que hace el personal que trabaja en el festival para mantener limpio el parque es muy notorio. Aún así, creemos que hace falta mucha cultura y consciencia por parte de algunos asistentes que tiran colillas en el pasto o dejan sus latas y vasos de plástico en cualquier lado. Además de que mucha gente aún usa bloqueadores y bronceadores con químicos que hacen daño a la flora y fauna del río, a pesar de haber otras opciones.

Y así termina una edición más del Carnaval de Bahidorá, sin duda uno de nuestros festivales favoritos por la experiencia que supone y la escapada de la rutina que se vive en cada edición. ¿Ustedes fueron? ¿Están de acuerdo con nosotros?

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

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