¡Perdónanos Tlaloc!
En ninguna de sus anteriores ediciones, la lluvia había aparecido en el Corona Capital, sin embargo, cuando finalmente apareció la tarde de ayer, lo hizo con la suficiente intensidad como para convertir el festival en una verdadera pesadilla para todos los asistentes.
Lodo, caos y destrucción, así podríamos describir el final del primer día del Corona Capital, en donde varios factores jugaron en nuestra contra. La cosa pintaba complicada desde principios de semana, cuando se anunció la incorporación de un “brazalete inteligente” que haría nuestra vida más fácil. Nada más lejano de la realidad, partiendo por las largas filas que se registraron en los centros de canje, lo cuál orilló a los organizadores a replantear este tema y permitir que la gente pudiera llegar directamente a las instalaciones del festival con su boleto, como en cualquier otro evento.
Cuando creíamos que la ‘crisis del brazalete’ había sido superada, nos encontramos con que a pesar de que durante toda la semana nos dijeron que le pusiéramos crédito a la pulsera, pues sería la única forma de comprar alimentos y bebidas en la gran mayoría de establecimientos, nos encontramos con que ayer, muchos de estos puestos “no tenían sistema” por lo que sólo aceptaban efectivo; efectivo que en muchos casos ya se había depositado a la “pulsera inteligente”. Así, miles de personas que confiaron en que tendrían dinero suficiente para comer y beber durante el día, se encontraron con que no sólo no tenían dinero, sino que tampoco podían abastecerse de alimentos y bebidas.
Sin embargo, este sería el menor de los problemas a los que nos enfrentaríamos, pues al filo de las siete de la noche comenzó la primera tormenta, la cuál fue de mediana intensidad, pero lo suficientemente fuerte como para ablandar las zonas del festival que habían sido afectadas por las inclemencias del tiempo a lo largo de la semana. Como dato, el festival se tuvo que reconstruir de miércoles a jueves, pues los estragos de la lluvia hacían imposible su circulación. Volvió a llover el jueves y el viernes otra tormenta. Para las primeras horas del sábado, la zona de medios no tenía internet debido a que los rayos habían dañado algunas de las antenas colocadas… cuando en un jardín llueve durante cinco días seguidos es imposible que esté preparado para soportar el paso de más de 80 mil personas de un lado a otro. Si a ello aumentamos otra tormenta, el tema se convierte en “Mordor” un verdadero infierno enlodado, encharcado, intransitable por varias zonas.
Weezer culminaba su participación en el escenario Doritos, cuando llegó la segunda tormenta de la noche con mucha mayor intensidad, aún así nos permitió disfrutar de las primeras canciones de Massive Attack, hasta que aparecieron rayos y truenos. Era una tormenta eléctrica que por seguridad de los asistentes, obliga a la suspensión de cualquier evento en cualquier parte del mundo. El CC14 no sería la excepción. Así, los organizadores anunciaron en el escenario Doritos y en el Bizco Club la suspensión momentánea del festival. Dicho anunció no llegó a los escenarios Corona y Corona Light, dejando a la gente con la incertidumbre de si verían o no al resto de los actos. Cincuenta minutos después de la tormenta eléctrica, se anunció que MGMT reanudaría actividades en el festival, siguió SBTRK en el Bizco Club y a los pocos minutos Jack White en el Corona. Sin embargo para ese entonces, el cansancio, la lluvia, el lodo y el caos habían hecho que la música pasara a segundo lugar: todos buscábamos a nuestros amigos y una ruta de salida.
Las inclemencias del tiempo no sólo son exclusivas del Corona Capital, hace algunos años, Lollapalooza suspendió actividades por horas debido a una tormenta eléctrica, que a su pasó dejó también un gran lodazal en el Grant Park de Chicago. El año pasado, Austin City Limits suspendio su último día de actividades por tormentas, y bueno, ni que decir de las grandes tormentas que convirtieron a Glastonbury en un cliché del lodo en los festivales. El tema es que, en el caso del Corona Capital nunca nos había llovido con tal intensidad y creo que pocos iban realmente preparados.
Para hoy, el festival aún luce los estragos de la lluvia, y el pronóstico del tiempo es de más frío y más lluvias por lo que habrá que ir preparados con botas e impermeables, pero sobre todo, preparados para no dejar que el caos nos arruine la experiencia de ver a los grandes artistas que durante semanas hemos esperado.
A ustedes ¿cómo les fue en el Corona Lodazal Capital?
Fotos por @alexmelon
