Desde hace un par de años Lil Wayne declaró públicamente su inestable salud, señalando que sufre de muchos ataques epilépticos regularmente, sufriendo tantas convulsiones que varias no han sido si quiera reportadas ante los doctores. En el 2013 casi murió después de haber sufrido múltiples convulsiones que lo obligaron a ponerse en un coma médico por casi una semana.
Esta ocasión el avión privado del rapero se vio obligado a realizar un aterrizaje forzoso en Nebraska. Según informes del sitio web TMZ él volaba de Milwaukee a California cuando sufrió una convulsión que le hizo perder el conocimiento.
Cuando los paramédicos llegaron al lugar Wayne negó los tratamientos médicos, después de unos minutos el avión volvió a despegar pero estando en el aire, en cuestión de minutos, Wayne sufrió un segundo ataque y el avión tuvo que volver aterrizar para ahora sí recibir el tratamiento médico y ser trasladado de inmediato a un hospital. Por el momento no hay más detalles de la situación actual de Wayne.
Este ha sido una situación de salud que ha padecido por años, en diversas ocasiones ha señalado que dejó de consumir alcohol para disminuir las convulsiones pero que en realidad es un padecimiento que sufre desde niño.