Bien dicen por ahí que un soundtrack genial también hace parte de una buena película. En ese sentido, muchas cosas subjetivas como el gusto musical entran en juego, pero no cabe duda que musicalizar una cinta es esencial si hablamos de darle un plus a un largometraje. Y bueno, al menos en ese rubro, Licorice Pizza nos trae un compilado de temazos innegable.

La nueva cinta de Paul Thomas Anderson protagonizada por Alana Haim (sí, esa mera de la banda HAIM) y Cooper Hoffman nos trae una historia de amor de esas poco comunes que de vez en cuando, rompen el estereotipo de los dramas románticos con tintes humorísticos. No por nada se ha llevado una buena recepción dela crítica… pero no es de eso sobre lo que hablaremos ahora.

Alana Haim y Cooper Hoffman en ‘Licorice Pizza’ / Foto: MGM

Por acá, haremos un repaso por el estupendo recopilatorio de canciones que se escuchan en la cinta, ahí nada más para que vean la magia que una curaduría de rolas cool puede hacer en una película. Muchos clásicos, leyendas del pasado y más a continuación.

‘Licorice Pizza’ y su estupenda curaduría de canciones

Tranquilos, no los vamos a spoilear ni nada por el estilo. Lo único que diremos es que Licorice Pizza, es una historia  ambientada en 1973 sobre el primer amor, lo que este nos deja y cómo nos puede marcar para el futuro. En medio de todo eso, Paul Thomas Anderson decidió musicalizar la película, primero, de la mano de algunas composiciones originales de Jonny Greenwood (Radiohead), y segundo, a través de un listado de canciones de otros artistas que le dan todo el sentido a lo que se desarrolla en pantalla.

Pero al hablar de una cinta cuya trama se desenvuelve en el contexto de San Francisco en los primeros años de los 70, lo justo es que encontráramos rolas de antaño; composiciones de aquellos ídolos que brillaron por aquel momento. Nina Simone, David Bowie, The Doors, Paul McCartney y los Wings, Sonny & Cher… un lluvia de estrellas envidiable la que encontramos acá, de verdad.

Y claro, la lista de artistas no se queda ahí. Así que para por acá, haremos un listado con algunas de las mejores canciones del soundtrack de Licorice Pizza. Por cierto, a continuación les dejamos nuestra entrevista con Alana Haim por la película.

“Peace Frog” de The Doors

Cuando hablamos del disco Morrison Hotel (1970), quizá lo primero que se nos viene a la mente es la icónica “Roadhouse Blues”, pero ese álbum trae temazos al por mayor como “Peace Frog”. A grandes rasgos, se sabe que la letra de la canción está basada en dos poemas escritos por Jim Morrison, pero el letrista se inspiró en dos sucesos para componer aquellas líricas: el primero, un accidente automovilístico que Jim presenció de niño en el que una familia de indios fue la víctima. Y segundo, a un arresto del propio Morrison en 1967. Aunque son temas bastante crudos, la canción es bastante divertida en lo instrumental. Temazo como sea.

“July Tree” de Nina Simone

Tener a Nina Simone en el soundtrack de una película, ya te habla de lo emotiva que puede ser la historia y Licorice Pizza no es la excepción. Para esta cinta, se escogió el tema “July Tree” del disco de 1965 I Put A Spell On You y queda perfectamente acorde a lo que nos muestra la trama creada por Paul Thomas Anderson.

Los personajes se enamoran, buscan de algún modo encontrarle el sentido al amor verdadero y la canción de Simone retrata un poco eso; la profundidad y el florecer del verdadero amor. Joyísima.

“Let Me Roll It”  de Paul McCartney & Wings

Esta rola sacada del disco Band On The Run de Paul McCartney & Wings tiene bastante historia. En su momento, críticos especializados definieron la canción como algo parecido a lo que John Lennon haría -sobre todo en lo que respecta al uso del efecto de eco en la producción- y se tomó de manera conspirativa como una referencia de Sir Paul a su viejo compañero en The Beatles.

Pero ese es el mito que algunos mencionan. McCartney dijo a la revista Clash en 2010 que la canción realmente habla sobre enrollar un cigarro de marihuana (de ahí el título). Tan burdo y genial como eso. Ahí nada más para que vean que no siempre las teorías conspiranoicas son acertadas.

“Life On Mars?” de David Bowie

Decir que esta es una de las obras maestras de David Bowie es poco y esto lo mencionamos en el mejor de los sentidos. Esta es una de esas canciones que son sinónimo del nombre del propia artista, su legado y todo aquello que tenga que ver con él. La letra y la temática es muy abstracta como para desarrollarla en un apartado breve, pero en el gran sentido de sí misma, la canción habla un poco sobre estar decepcionado de la realidad y tener la esperanza de que existe un mejor lugar en algún lado.

No les diremos qué tiene que ver esto con Licorice Pizza, pero cuando vean la película lo entenderán.

“But You’re Mine”  de Sonny & Cher

Lo genial de esta canción de Sonny & Cher es que es directa en su mensaje. Habla sobre una pareja de jóvenes enamorados que se describen como incomprendidos por la sociedad vieja que los rodean. Y aunque ellos no encajan en los estándares más tradicionales de dicha sociedad y si rechazados, eso no les importa porque se tienen el uno al otro. No están solos al final.

En Licorice Pizza, los protagonistas no son precisamente como la pareja de la canción, pero se entiende el lindo mensaje amoroso de estar juntos a pesar de las complicaciones que se presenten. Esta rola sí es como para ponerse bien meloso con tu pareja, eh.

“My Ding-A-Ling” de Chuck Berry

Esta es una de esas canciones que extrañamente son un clásico de un artista legendario. No es lo más profunda en temática ni la más retrospectiva, pero es bastante curiosa en realidad. Bajo su sonoridad aparentemente infantil e inofensiva, esta canción de Chuck Berry parece hablar de una campana, aunque algunas connotaciones evidentes sugieren que habla de una persona “jugando con su pene (ding-a-ling)”.

Un tema descarado pero que -no nos explicamos la razón- se hizo de los más conocidos del artística de rock & roll. Rara elección de Paul Thomas Anderson para Licorice Pizza, pero funciona. Wow.

“If You Could Read My Mind” de Gordon Lightfoot

¿No les ha pasado que cuando están enamorados, a veces es difícil expresar todo lo que sentimos por esa persona que nos tiene locos? No se hagan; seguro que sí han estado en esa situación. Y bueno, esta rola de Gordon Lightfoot de 1971 simplifica todo eso en algunos versos llenos de emotividad a flor de piel.

Pero aguas que esta canción tiene su chiste pues aunque podría parecer una balada acústica folk llena de romance, la realidad es que está basada en el divorcio del cantante. Así que a fin de cuentas, el trasfondo es más triste de lo que parece. Ahora sí que cada quien que la interprete como le acomode.

“Lisa, Listen To Me” de Blood, Sweat & Tears

Si somos honestos, la sola premisa de esta canción de Blood Sweat & Tears ya podría servir para inspirar una película. El tema nos presenta a una joven llamada Lisa quien parece estar en una difícil etapa de su vida, sintiéndose desesperada, sola, sin rumbo fijo y todo ese tipo de cosas por las que uno pasa de repente. Sin embargo, su suerte cambia cuando se encuentra con un hombre que “le dice palabras amables que nunca había escuchado antes”.

Ya desde eso, entendemos un poco por donde se relacionan nuestros protagonistas en Licorice Pizza, ¿no? Esta canción es el ejemplo perfecto de esa vez que te encuentras con alguien que te entiende y te trata como si fueras su todo. Ya andamos bien románticos otra vez en este listado.

“Slip Away” de Clarence Carter

Bueno, seguimos en modo ultra romántico en esta lista de rolas de Licorice Pizza y ahora, hacemos mención de “Slip Away” de Clarence Carter. Si en este preciso momento están en el mejor punto de su relación donde todo es brillo, melosidad y puro cariño sin contemplaciones, entenderán perfecto la letra de este temazo.

Prácticamente, la lírica evoca ese sentimiento, la necesidad de pasar unos instantes aunque sea con nuestro ser especial. Y lo sabemos: cuando uno anda volado de amor, le dan ganas de escabullirse o escaparse con esa persona a toda costa. Bien cursi y todo, pero real. No hay que mencionar mucho sobre por qué este track queda perfecto en el soundtrack en la nueva película de Paul Thomas Anderson.

“Walk Away” de James Gang

Antes de tener éxito mundial con The Eagles, Joe Walsh también se rifó como guitarrista de James Gang y entregó esta pieza monumental del funk hard rock setentero llamada “Walk Away”. Y es que es algo curioso porque a pesar de su divertido ensamble musical, la canción realmente habla sobre lo complicado que se siente la vida cuando te separas de pareja.

Eso sí, hay algunos versos en los que el protagonista de la historia menciona que no puede culpar a su amado por dejar de lado la relación. O sea que dentro de todo el dolor que uno puede sentir, hay una resignación y entendimiento de que quizá es lo correcto. Y bueno, con base en ello, entenderán un poco de Licorice Pizza cuando la vean.

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Editor de Música en Sopitas.com; a veces escribo y hablo de otras cosas. Egresado de FES Aragón UNAM. Los gatos y la música son necesidad absoluta.

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