Una nueva etapa para León Larregui arrancó en este 2023. Estuvo de gira con Zoé en los últimos meses, pero este año el vocalista se hace espacio para retomar su etapa como solista. El motivo: su nuevo disco, Prismarama, del que ha ido soltando varios sencillos en los meses recientes, mostrando una influencia variada de estilos y que tiene un curioso significado en su título.
Y eso es solo un poco de lo que hace especial a este material discográfico, que continúa el viaje individual para Larregui tras Solstis (2012) y Voluma (2016). El álbum sale el 11 de mayo, pero el recorrido para el compositor comenzó durante el pasado Vive Latino, donde tuvimos la oportunidad de platicar con él previo a su presentación (aquí la reseña del show). Acá les dejamos la entrevista.
León Larregui nos explica el concepto de ‘Prismarama’ y de dónde salió esta palabra
León Larregui no escoge palabras al azar. Cuando se trata de darle sentido al título de sus discos, las crea. Así pasó con Solstis como una referencia al solsticio del 2012, y lo mismo ocurrió con Voluma como una deformación de ‘Volumen 2’, todo en un disco influenciado por la experiencia de convertirse en padre.
Ahora, León nos trae su tercer entrega en solitario, llamada Prismarama. Las influencias diversas y la experimentación musical es lo que le juega perfectamente con la analogía de los prismas, sus colores infinitos y variados, según lo que el cantante nos explica en entrevista para Sopitas.com.
“Es un disco de 15 tracks y siento que cada canción es diferente a la otra. En el caso de los otros discos, había más uniformidad de géneros. En este disco, me dejé ir haciendo experimentos como con ‘Su majestad la eternidad’ que es una cosa más tecno de los 90, y tengo otra que es como ‘slow-cumbia’…
“Me dejé ir sin miedo a experimentar diferentes cosas, de abarcar muchos colores, y por eso le puse ‘Prismarama’; de ahí viene el título… Al principio le iba a poner ‘Tarot Polaroid’, tengo una canción que se llama así y fue la primera que escribí, pero después me pareció más apropiado ‘Prismarama’ porque tenía que ver más con estos nombres que siempre me invento”.
Como bien apunta León Larregui, el título Prismarama no era su primera opción para este nuevo material. Esa era ‘Tarot Polaroid’, que es el nombre de otra canción que viene en el disco. Y de hecho, es ese título el que está ligado a un curioso ritual –por llamarlo de alguna manera– que practicó durante los días en que componía este álbum.
“Lo de ‘Tarot Polaroid’ era porque este disco lo produje yo a diferencia de los otros dos que he hecho como solista… Cada mañana que me levantaba a trabajar en el disco, yo agarraba el tarot, y no es que sea un clavado del tarot o que lo sepa leer bien, pero era un instrumento de experimentación, una brújula…. Cada mañana sacaba una carta y eso me daba una especie de guía. En ese sentido, este disco es muy libre y me puse a explorar cosas que no había hecho antes…”
Una buena dosis de talento francés en el disco ‘Prismarama’
Con Prismarama, León Larregui también le entra a la faceta como productor. Y en ese sentido, decidió invitar a varios talentosos músicos de diferentes proyectos, muchos de ellos franceses.
Armand Penicaut de Papooz (gran banda) forma parte de los invitados, tocando la guitarra prácticamente todas las rolas del disco y prestando voces en algunos tracks. Julia Johansen de Oracle Sisters (otra bandota por cierto) le entró como baterista. León nos cuenta cómo se dio el acercamiento con ambos artistas.
“Papooz es un grupo francés que me gusta mucho. Los conocí hace como siete años y desde ahí, quería que saliera uno de sus discos en nuestra label que es Panoram. Al final no se logró, pero nos hicimos amigos y [Armand] es un guitarrista impresionante…
“Ahora estaba produciendo yo, porque no estaba Adán [Jodorowsky] que toca todo. Entonces invité a Armand [Penicaut] y a otros músicos franceses. Armand canta en varias canciones y toca la guitarra en todas, y ahí conocí a otra banda francesa que se llama Oracle Sisters, donde está Julia [Johansen] que es la baterista y que canta en ‘Amantes’ además de otras dos canciones del disco”.
Las anécdotas detrás de Prismarama y los colaboradores de León Larregui no terminan ahí. Desde Italia, Giorgio Poi se sumó a la producción del material discográfico del músico mexicano, especialmente en el tema “Chromocosmic Avenue”.
¿Cómo se conocieron? León dice que ya conocía a Giorgio gracias a las plataformas de streaming. Y luego, en una serie de coincidencias, Rob Coudert (miembro de Rob & Jack Lahana y tecladista de Phoenix) fue quien de alguna manera motivó la cercanía entre el italiano y el vocalista de Zoé.
“A Giorgio Poi lo conocí por accidente, de esas veces que, ya sabes, pones unas rolas en Spotify, se te olvidan y luego ahí las dejas, y luego empiezan a sonar de repente y las guardas.
“Entonces Rob Coudert [que también produjo ‘Solstis’ y ‘Voluma’] me dijo: ‘¿Cómo ves que nos va a abrir este tío italiano que se llama Giorgio Poi?’. Y yo le dije: ‘¿Qué? Yo soy fan de Giorgio’. Rob me dijo después que le enseñó a Giorgio mi disco, el de ‘Solstis’, y que le había gustado. Entonces le escribí a Giorgio Poi y le dije que había que hacer algo juntos y así salieron estas cosas, muy natural….”.
Por supuesto que el talento mexicano no podía faltar. Y es que en Prismarama de León Larregui, hay una canción muy especial para la que se tradujo una parte en náhuatl.
“Hay una canción que se llama ‘Quetzal’, que quería que hubiera una parte fuera en náhuatl, e invité a Víctor de Los Cogelones, tradujo mi letra y la canta él. Está increíble”.
León Larregui y su influencia cinematográfica
En este proceso artístico donde retoma sus esfuerzos solistas, León Larregui se vuelve a poner en la silla del director para sus videos musicales. Y destacan las entregas animadas en ese sentido, con canciones como “Holidays” y “Su majestad la eternidad”.
La primera es una hipnótica pieza de stop-motion, con una historia inspirada en el confinamiento por la pandemia. Y de nuevo, estas decisiones artísticas, al igual que el título de Prismarama, no fueron al azar. Larregui se toma el tiempo para recordar la importancia de la animación en su vida y el cariño que siente especialmente por la técnica del stop-motion.
“Antes de que Zoé empezara a funcionar como fuente de ingresos, yo me dedicaba a hacer animación. Bueno, más que animación, era diseño gráfico con movimiento para comerciales y cosas así. Pero siempre me apasionó la animación, y con el stop-motion, vengo experimentando con eso desde hace tiempo. Hice una pieza para Estéreo Picnic 2017, creo, y ese fue el primer trabajo que hice de stop-motion. Siempre me ha encantado la plasticidad de esta técnica.
“Lo cool de hacer algo en stop-motion es que, a menos que hagas una película de Tim Burton o Wes Anderson que tienen un montón de dinero para esos proyectos, en este caso no teníamos ni un centavo. Entonces se hizo en mi casa, en mi sala, con un muñeco, construí estas cositas y lo hicimos; fue mi manera de resolverlo”.
Lejos del stop-motion, León Larregui incluso le entró a la inteligencia artificial para otro de sus videos: “Su majestad la eternidad”. Nuevamente, con la curiosidad a tope, el compositor buscó expandirse dentro del universo de la animación IA, buscando asesoría de la manera más random posible. Así nos lo cuenta:
“Lo mismo pasó con ‘Su majestad la eternidad’ porque no había presupuesto y empecé a experimentar con la inteligencia artificial. Estuve meses metido hasta lograr lo que se ve en el video, aprendiendo a programar código con un tío ucraniano que conocí por Instagram y fue mi tutor”.
“La escena musical mexicana no está muerta”
Del 2022 a 2023, hemos visto a muchas bandas mexicanas dosmileras regresando tras un largo rato de ausencia. Y en otro panorama, algunos viejos conocidos también apuestan por iniciar nuevas experiencias musicales, tal como lo han hecho Jesús Baez y Ángel Mosqueda de Zoé con Astronomía Interior.
En ese sentido, la escena musical mexicana no ha muerto, y a León Larregui le agrada ver que viejos compañeros y amigos estén haciendo ruido de nuevo. El talento mexicano está, pero falta impulso, eso sí.
“Me da mucho gusto que Los Dynamite y los Austin TV estén de regreso, porque son de nuestra generación. Aunque son más jóvenes, todos empezamos tocando en Motolinia y otros lugares del Centro. En el caso de Astronomía Interior, me da mucho gusto que mis compañeros de banda y hermanos [Ángel Mosqueda y Jesús Baez] hagan algo con lo que cumplan sus inquietudes artísticas…
“La escena mexicana, creo que ahí va. Nunca ha muerto y siempre hay bandas muy interesantes que han crecido con el tiempo. Pero sí siento que faltan más. O tal vez estoy muy desconectado y no conozco muchas de las nuevas propuestas. Pero en México siempre habrá mucho talento para sacar”.
El precio de la fama para León Larregui
Ya en este punto de la conversación, el nombre de León Larregui tiene un lugar marcado en la escena del rock en México y Latinoamérica. Más de 20 años de carrera lo avalan dentro de la industria nacional, no solo como vocalista de Zoé, sino con este proyecto solista propio que ahora toca probar con Prismarama.
¿Qué significa la fama para Larregui luego de tanto tiempo? “Yo siempre he sido una persona super tímida. Para mí, la fama me cayó como un cubetazo de agua fría porque soy una persona, ya no tanto, pero era muy introvertido“, nos cuenta. Y tiene claro que aunque de repente su nombre aparece por ahí en tendencias, la fama nunca fue el punto por el que empezó a hacer música.
“Esto de que ‘tómate la foto’, ‘fírmame’, no es que sea mala onda, pero me asusta. Y uno aprende a manejar esas cosas. Siempre trato de estar en mi mundo y muy recluido, tener mi privacidad. Pero me gusta cuando me topo a fans, que hay de todos los tipos, unos que conocen tu música y otros son como: ‘Oye, tú eres el que sale en la tele’… Entonces, hay de fans a fans.
“Con los de Zoé, la fama nunca fue el objetivo, sino que vino con el resultado de que las canciones resonaron con la gente. En Zoé, todos somos reservados. Y por más que de repente haga locuras y aparezca en todos lados, fuera de eso no es que me guste estar revistas de espectáculos… No nos gusta ese marketing”.