Mañana, la ciudad de Monterrey vibrará al ritmo de una de las bandas de metal y glam más importantes. Twisted Sister hará una parada en tierras regias con motivo de su gira de despedida Forty and Fuck It, con la cual la banda se retira de los escenarios tras más de 40 años de exitosa carrera.
El retiro se debe en gran medida a la muerte de su baterista A.J. Pero, quien falleció mientras dormía en el autobús del grupo durante una gira el año pasado, pero de hecho el último disco de estudio en forma que realizó la banda es de hace 29 años, cuando lanzaron Love Is for Suckers previo a su separación y tras su regreso en 1997, re grabaron su disco Still Hungry en el 2004, y dos años después publicaron su disco navideño A Twisted Christmas.
Todo comenzó en 1972, cuando John Segall quien después se cambiaría el nombre por Jay Jay French, comenzó a audicionar gente para que se unieran a su banda Silver Star, que después sería renombrada como Twisted Sister, y que antes de su primer disco sufriría varios cambios de alineación, hasta que se establecería el que hasta ahora se considera la alineación clásica de la banda, con Dee Snider en las vocales, Jay Jay French y Eddie Ojeda en la guitarra y voz, Mark Mendoza en el bajo, y A.J. Pero en la batería.
Lograron firmar con Secret Records, un pequeño sello de punk en Inglaterra para lanzar su primer disco Under the Blade (1982), el cual contiene su canción más conocida “We’re Not Gonna Take It”, y aunque la calidad del sonido del disco era precario, lograron irse haciendo espacio y le abrieron conciertos a Motörhead, y poco después firmaron con la trasnacional Atlantic Records para lanzar su segundo disco You Can’t Stop Rock ‘n’ Roll, en 1982.
La fama empezó a crecer como la espuma, y Twisted Sister lanzó el tercer disco Stay Hungry y hasta se fueron de gira con Metallica, pero comenzaron los problemas y la controversia, ya que en sus videos se mostraba violencia en contra de padres y maestros, y canales como MTV decidieron no transmitirlos, algo que afectó seriamente la imagen de la banda quienes pretendían que éstos fueran graciosos y no ofensivos.
Su cuarto disco Love Is for Suckers fue un fiasco en ventas y hasta afectó sus presentaciones en vivo, ya que tuvieron que cancelar fechas porque los boletos ni siquiera se vendían, por lo que la banda decidió separarse y cada uno de sus integrantes se embarcó en proyectos individuales, y no supimos nada de ellos hasta prácticamente 10 años después, pero ya no era lo mismo.
El grupo volvió a dar giras y a revivir las glorias el pasado, grabando de nuevo el disco que mejor se ha vendido en su carrera, pero ya nunca fue lo mismo, esa banda que mezclaba el glam y el metal a la perfección ya había quedado en el pasado, y lo peor llegó con la muerte de su baterista, la gota que derramó el vaso para dejar todo por la paz, no sin antes despedirse como lo merecen, con un gran tour, la última oportunidad para ver en vivo a la leyenda llamada Twisted Sister.