Lo que necesitas saber:
Kendrick Lamar es considerado uno de los artistas más grandes de su generación y uno de los máximos exponentes del 'rap de consciencia' en el hip-hop. Pero, ¿qué elementos han contribuido a este legado?
A principios de los años 80, cuando el movimiento del hip-hop ya se había consolidado y la oleada de la ‘nueva escuela’ asomaba las narices, en el género del rap comenzaron a surgir varios artistas que definieron los parámetros del hip-hop como lo conocemos hoy en día.
Artistas como Beastie Boys, Public Enemy, De La Soul, Run-D.M.C. y LL Cool J popularizaron las canciones cortas producidas con cajas de ritmos y sampleos. Pero también, le dieron al contenido lírico de las canciones más peso a través de mensajes sociopolíticos o temáticas complejas.
El ‘rap de conciencia’ es uno de los subgéneros más importantes dentro del hip-hop
Como les contamos anteriormente, se considera a Grandmaster Flash and the Furious Five con “The Message” (1982) los primeros en hacer canciones que tocaban temáticas como la pobreza, la violencia y la desigualdad social que vivían las personas en los barrios del Bronx en Nueva York.
Aunque en ese entonces no se le puso una etiqueta, la transformación y profundización de las letras en las canciones dio paso a lo que hoy conocemos como ‘rap de conciencia’, un subgénero del hip-hop que destacó por usar la música para dar un mensaje positivo.
El ‘rap de conciencia’ apareció como una respuesta/alternativa al ‘gansta rap’, otro subgénero del hip-hop donde se hacía alarde del proxenetismo, las drogas y otros elementos que lo hacían en un éxito comercial. Razón por la que cada vez más artistas preferían hacer canciones enfocadas en temas relacionados a la violencia.
Aunque parecen diferentes, el ‘rap de conciencia’ y el ‘gangsta rap’ van de la mano y no existiría el uno sin el otro. Si bien las bases del ‘conscious rap’ se enfocan en el amor y la paz, es verdad que artistas como Public Enemy lo politizaron al tocar temas como la auto-defensa y el orgullo de la comunidad afroamericana, a quienes hablan del peligro de las drogas y la violencia.
Y Kendrick Lamar se ha convertido en uno de los estandartes de los últimos años
Durante la época de los 90 el ‘rap de consciencia’ siguió labrando el camino gracias a artistas como The Roots, Common y Black Star, lo que a su vez permitió que para los años 2000 artistas como Lupe Fiasco, Blu & Exile, Brother Ali, OutKast y Kanye West pudieran seguir con el legado.
Pero dentro de ellos, hubo un nombre que logró destacar y se convirtió en un fenómeno mundial dentro de la industria del rap: Kendrick Lamar, quien en la actualidad es considerado como uno de los mejores raperos de todos los tiempos.
Explicamos el legado de Kendrick Lamar en el ‘rap de conciencia’ con estos 5 puntos
Desde el 2001, Kendrick Lamar comenzó una trayectoria que ya lo ha llevado a ser uno de los mejores artistas de su generación. No sólo por los logros comerciales que ha conseguido durante su carrera (que no han sido insignificantes), también por la manera en la que ha usado su música para dar mensajes importantes.
Justamente para entender mejor el legado que Kendrick Lamar ha labrado en estos años, acá les explicamos, a través de 5 puntos, por qué el rapero de Compton es considerado el G.O.A.T. en el hip-hop y en uno de los íconos del ‘rap de consciencia’:
5.- La música de Kendrick Lamar como una herramienta de protesta
Kendrick Lamar es un artista que siempre habla de las problemáticas que vive a diario la comunidad negra en Estados Unidos. Y lo hace por el simple hecho de que él ha vivido o presenciado varias cuestiones como la brutalidad policial, la agresión sexual, la violencia de las pandillas, las armas y más.
K-dot tiene un don cuando de contar historias se trata, pero también de hacer que éstas resuenen y empoderen a quienes las escuchan, pero sobre todo, que las usen para gritar injusticias en el mundo. Un ejemplo notable de eso fue su canción “Alright” de 2015.
En “Alright”, uno de los sencillos del disco ‘To Pimp a Butterfly’, el rapero habla de tener esperanza a pesar de las dificultades que presenta la vida misma, sin embargo, el videoclip de la canción trascendió por ilustrar la brutalidad policiaca que vive la comunidad negra.
La canción de Kendrick resonó en varias protestas que se dieron durante el movimiento ‘Black Lives Matter’ de 2020, en las que el mundo conoció y exigió justicia por casos como los de George Floyd, Breonna Taylor y muchas otras personas negras en Estados Unidos que perdieron la vida a manos de la policía, por lo que sin quererlo se volvió una musa para el movimiento.
4.- Kendrick Lamar no le entra a los ‘beefs’ (o no como se esperaría)
Tupac contra Biggie, Jay-Z vs. NAS o Drake y Pusha T. Las rivalidades en el mundo del rap no son nuevas ni desconocidas y si bien ya no llegan a ser tan violentas como las que vimos en la pelea entre las costas este y oeste, es una realidad que en los beefs de rap los involucrados usan cualquier recurso con tal de humillar al otro.
Para Kendrick Lamar, eso no es importante. A pesar de en 2013 tuvo broncas con otros raperos por un verso que hizo para la rola “Control” de Big Sean, el compositor originario de Compton siempre deja en claro que su enemigo más grande a vencer es él mismo y su ego, por lo cual todas las cosas que dice o hace son una especie de introspección.
“Tengo algunos remordimientos, pero mi pasado no me alejará de mi mejor versión. Los errores sutiles se sienten como vida o muerte”, canta Kendrick en tracks como “Die Hard”, donde el rapero canta sobre las inseguridades que le ha dejado el amor, pero también los arrepentimientos que ha tenido en la vida y a pesar de ellos, no perder su intención de ser su mejor versión.
“Los traumas paternales me hicieron aprender las pérdidas, no las tomo bien… Un niño que creció acostumbrado a ignorar cuando se raspaba la rodilla. Porque si lloraba por eso, seguramente [él] me diría que no sea débil”, dice Kendrick en “Father Time”, donde habla abiertamente de cómo los traumas con su padre le han provocado obstáculos en la vida.
3.- Las experiencias de Kendrick son individuales, pero también se vuelven universales
Kendrick Lamar nunca perteneció a una pandilla en Compton, pero eso no lo hizo ajeno a ese mundo y todo lo relacionado a él. Y es que desde pequeño y a lo largo de su vida, el rapero vio cómo la vida de su familia y amigos resultaba afectada por cuestiones como la violencia y el abuso.
Tales experiencias las encontramos en la mayoría de sus canciones, aunque hay algunas como “Sing About Me, I’m Dying of Thirst”, una pista donde ‘Kung Fu Kenny’ habla sobre la promesa a un amigo que murió y también, la historia de la hermana de un conocido que terminó asesinada por un sujeto que abusó sexualmente de ella.
A través de sus letras, Kendrick menciona este tipo de sucesos que lo marcaron de niño y que de alguna manera lo hicieron tomar decisiones que definieron su destino. Siempre consciente que historias así hay miles, pero que es necesario contarlas al mundo.
De hecho esa rola forma parte del ‘Good kid, m.A.A.d city‘, un álbum conceptual donde Kendrick Lamar habla de su adolescencia en el vecindario de Compton y que ha llevado a muchos, tanto a quienes viven cuestiones similares o los que no, a empatizar con experiencias de ese tipo.
2.- Kendrick Lamar es consciente del poder que su música tiene (y la sabiduría detrás de ella)
En el año 2018, Kendrick Lamar hizo historia al convertirse el ganador del Premio Pulitzer de Música gracias a su álbum ‘DAMN‘, lo cual además lo llevó a ser el primer músico que no es de jazz o música clásica, en llevarse este reconocimiento.
Durante más de 50 años, la categoría musical del Pulitzer había reconocido a varios artistas, sin embargo, ninguno había sido de canciones comerciales ni mucho menos que le entraran al rap. Aunque claro, el ‘DAMN’ llegó a cambiar las cosas.
El Premio Pulitzer describió el disco de Lamar como “una virtuosa colección de canciones unidas por su vernácula autenticidad y ritmo dinámico que ofrece elementos conmovedores que capturan la complejidad de la vida afroamericana moderna”.
La descripción no tiene falla alguna: en este disco, Kendrick cuenta al mundo cómo ha logrado conocerse a sí mismo al pasar por situaciones donde tuvo que elegir entre lo que está bien o mal, de acuerdo a sus creencias personales y hasta religiosas, todo con tal de convertirse en un artista que ya no necesita de la aprobación externa, sino de ser honesto y autocrítico.
K-dot sabe perfectamente el poder que sus letras tienen, ya que además de ayudarle a crecer espiritual y personalmente, también le permiten que la sociedad pueda aprender algo, tomen el ejemplo y se transforme en beneficio propio.
“El rap me ha enseñado la verdadera definición de lo que es ser artista. Al principio pensé que se trataba sobre los elogios, los coches o la ropa, pero en realidad se trata sobre expresarse y poner esa pintura en el lienzo para que el mundo evolucione para que sea mejor para las generaciones que vengan detrás”, mencionó Kendrick en su discurso de aceptación del premio Grammy en ese mismo año.
1.- Kendrick Lamar es el balance perfecto entre el éxito comercial y la esencia del ‘rap de conciencia’
Aunque Kendrick Lamar no es el único rapero ‘de consciencia’ que ha existido, el compositor ha sabido perfectamente equilibrar la balanza en su carrera musical, pues es capaz de hace éxitos comerciales que enamoran a las listas de popularidad, pero sin dejar de lado el contenido de valor en cada una de sus creaciones.
Si bien hay raperos como Ye que saben y nos demuestran cómo una mención o referencia a Taylor Swift pueden impulsar las nuevas canciones que lanza, tanto a nivel comercial como en las reproducciones, para Kendrick Lamar no hay otra estrategia que no sean sus rimas y la reflexión de todo lo que ha vivido.
El rapero puede no usar redes sociales, desaparecer del ojo público y mantener un perfil bajo, y aún así es seguro que la gente estará atenta a su regreso para disfrutar de rolas alegres como “Swimming Pools” o melancólicas como “Count Me Out”, que al final siempre tienen un mensaje profundo.
Kendrick Lamar es clasificado como uno de los mejores raperos de los últimos 40 años y no es para menos. El músico ha sido una pieza fundamental en cuanto a la mezcla de géneros musicales, así como una voz importante en temas de religión, clases sociales, política y consciencia social que el mundo necesita hoy más que nunca.