Reseña y Fotos: LA ROUX
Martes, 27 de marzo
El Plaza Condesa
México, DF
EL CONCIERTO
La Roux se presentó en México por primera vez en su trayectoria en la última fecha de su gira por su segundo álbum, Trouble in Paradise. En una conferencia de prensa que ofreció un día antes, la cantante británica anunció que estaba ansiosa por regresar a casa para trabajar en su siguiente disco. De izquierda a derecha en el escenario: William Bowerman en la batería y percusiones; Ed Seed en guitarra y percusiones electrónicas; Elly Jackson en vocales y guitarra; Matty Carroll en bajo y synth bass; Mickey O’Brien en teclados y sintetizadores. El gigantesco telón de fondo estaba adornado con el diseño artístico de la portada del disco, con esos colores del new wave ochentero. Quién sabe como le hubieran hecho para montar todo eso en el Cuervo Salón, pero en el Plaza se podía apreciar en su totalidad.
SETLIST
1. Let Me Down Gently
2. Fascination
3. Kiss and Not Tell
4. In for the Kill
5. Sexotheque
6. Cruel Sexuality
7. I’m Not Your Toy
8. Shame Shame Shame
9. Tropical Chancer
10. Uptight Downtown
11. Silent Partner
ENCORE:
12. Tigerlily
13. Bulletproof
INVITADO ESPECIAL
El “funk cosmico” de Timothy Brownie se encargó de calentar la pista antes de la salida de La Roux. El público recibió con entusiasmo su música de electro-funk que ellos describen como O.D.M. (Organic Dance Music) y los… voy a decir que eran “brownies”, que arrojaron. La banda mexicana mantuvo a su público entretenido por una hora con música de su más reciente EP, Buffalo Beat.
OPINIÓN
“Let Me Down Gently” es una canción diseñada específicamente para abrir conciertos. La canción comienza con unas suaves melodías en los sintetizadores mientras Elly se lamenta sobre sus inseguridades románticas, luego entran más teclados y coros para aumentar la tensión hasta que llegamos a la mitad de la canción, hay una pausa y ¡PUM! Arranca la fiesta a todo lo que da. La gente se prende con el beat potente de las percusiones y la guitarra sustituye al sax con riffs de disco. El brinco de emoción se puede apreciar mucho más en vivo que en la versión del álbum donde no hay mucho impacto en el cambio de tempo, pero en un ambiente como el de anoche, “Let Me Down Gently” dejó puesto el escenario para un concierto que casi no tuvo fillers. Y eso que La Roux solo cuenta con dos discos.
A pesar de tener a La Roux en la última fecha de una larga gira mundial, la hija perdida de David Bowie y Annie Lennox tomó el escenario con confianza, sin que se notara el agotamiento de tantas escalas por medio mundo. Más bien se podía percibir una libertad atribuida al último jalón antes de volver a casa para disfrutar un largo reposo. Su (muy elegante) banda tuvo el desempeño de un conjunto que ha ensayado hasta la perfección cada aspecto de su set, con el objetivo de ofrecer el espectáculo de un artista de alto perfil. En realidad no hubo ni una falla técnica ni mal paso que pudiera darle un tropezón a una presentación estelar. De hecho, tanta perfección en una hora puede ser algo aterradora, pero tal es la típica disciplina británica del pop que te ofrece un paquete conciso pero bien pulido.
Dentro del contexto de un concierto, hay un hilo que une a las canciones de Trouble in Paradise. Las armonías sensuales que se escuchan en los coros de “Cruel Sexuality” no son muy distintas a las de “Uptight Downtown”, al igual que las melodías juveniles en los teclados de “Kiss and Not Tell” y “Sexotheque”. Este detalle parece repetitivo en un álbum, pero en un concierto le brinda una congruencia al show que permite seducir al público con una misma linea disfrazada entre varios temas. De hecho, las pocas canciones que escuchamos de su homónimo debut de alguna manera interrumpen el flujo para también darnos un respiro de aire fresco. ¡Es como si Elly y su gente hubieran diseñado la secuencia del setlist con un riguroso método científico! Hasta el cover de Shirley & Company se ajustó como un guante en el esquema.
El futuro pinta muy interesante para La Roux. Trouble in Paradise todavía contó con una considerable contribución de parte del ex-integrante de la banda, Ben Langmaid (cinco de sus canciones tienen su firma). Ahora que es un proyecto totalmente solista, Elly Jackson no ha dado indicios de alejarse o desviarse de la ruta artística que adoptó con sus primeros dos discos. Ya veremos si La Roux puede aprovechar esta oportunidad para definir su propio curso a apegarse a las fórmulas que le han funcionado. Lo cual no puede ser nada malo mientras implique que siga tocando conciertos como el de anoche.
DURACIÓN: 1 hora y 10 minutos
FOTOS: Diego Figueroa (@halofive)
RESEÑA: Shynth-Pop (@ShyTurista)
EL CABELLO DE ELLY: Es tan increíble que debería tener una fecha aparte.
