La Gusana Ciega está de regreso. La reconocida banda mexicana lanzó este viernes 20 de mayo su disco 1021 a un par de meses de su tremenda presentación en el Vive Latino 2022.
Aprovechando el lanzamiento y toda la onda, nos sentamos a platicar con el baterista Germán Arroyo y el bajista Luis “Lu” Martínez sobre lo que este disco significa para la banda luego de tantos años de carrera, su influencia ochentera y sobre cómo se han convertido en una banda intergeneracional.
Lo que significa ‘1021’ para La Gusana Ciega
Han sido 10 discos para la La Gusana Ciega y la celebración del décimo llega con 1021, que es un material que al igual que muchos, llega en un momento donde la banda se aclimata de nuevo al reajuste de la industria musical tras la pandemia. Y claro que no ha sido un proceso fácil.
Para Germán Arroyo, este es un disco que abraza la nostalgia y un poco las complicaciones que se vivieron en ese proceso de encierro. De ahí que haya tanta emotividad en sus canciones. Así nos lo explica:
“El título lo tomamos porque es nuestro disco número 10 y lo hicimos durante el año pasado, el 2021. Es un disco ‘pandémico’, que se hizo a la distancia, haciendo juntas en videollamada y claro que se reflejo todo lo que estábamos viviendo en ese momento: el encierro, la falta de oportunidades de trabajar, tocar… Por eso hay muchas canciones nostálgicas y luego hay otras como ‘Vuelve a querer’ que se hizo cuando empezamos a ver la luz; a ver la oportunidad de tocar y reencontrarnos con el público”
Unos toques ochenteros en el disco
Si le han echado oído a las primeras rolas que lanzaron como “Dulce y amargo” o “Gris Oscuridad”, se darán cuenta que hay una influencia muy ochentera en la composición y la producción. Toques del new-wave y las producciones electrónicas más melancólicas de aquella época.
No es una influencia fortuita. El bajista Lu nos explica que es esa música con la que crecieron en su juventud y que luego de tantos años, se siente bien poder experimentar con ella pues es una oportunidad que no pudieron aprovechar en sus inicios.
“Cuando atravesábamos los 15-20 años, que es cuando te pega durísimo la música y se junta con las partes más duras de la vida, esa es nuestra influencia. Nosotros escuchamos esa música cuando estaba saliendo y obvio no podías usar mucho esas influencias. A nosotros mismos nos sonaba arcaico quizá sonar a Depeche Mode, Tears For Fears, Talking Heads.…. Ahorita se siente bien”.
La historia de “Dulce y amargo”
Hablando precisamente de la nostalgia y la melancolía que despierta el nuevo disco de La Gusana Ciega, Germán Arroyo nos cuenta la historia de la rola “Dulce y amargo”, una canción que el vocalista Daniel Gutiérrez escribió cuando su padre se enfermó de coronavirus.
Y eso, a su vez, lo tradujo en una canción que evidentemente habla sobre extrañar a la gente que se ha ido o de la que nos hemos apartado. Tomando en cuenta cómo nos alejó el encierro, este tema tiene todo el sentido del mundo.
“La canción que abre el disco, que es “Dulce y amargo”, es una de la canciones más íntimas en el sentido de lo que se vivió en pandemia. La canción habla específicamente de las pérdidas durante la pandemia; es un tema que Daniel [vocalista] le escribió a su papá porque le dio COVID… afortunadamente la libró, pero fue para Daniel un momento de mucha reflexión en la comunicación y en la relación que tenía con su papá porque cuando la vez tan cerca, fue inspirador para él… creo que sí hay canciones muy íntimas en este disco en ese sentido porque para nada la pasamos bien. Pero por otro lado, estamos bien porque aquí seguimos”.
Sobre ser una banda pionera del Vive Latino y ser intergeneracionales
Como les decíamos, La Gusana Ciega viene de dar un tremendo show en el Vive Latino 2022. La banda regresó con disco y casi al mismo tiempo, el festival regresó luego de un par de años donde se suspendió por el tema de la contingencia de salud.
Y así como la banda regresa con nuevo disco casi a la par de que el evento armó una nueva edición, queda claro que la relación de La Gusana y el VL data de hace años, pues ellos son pioneros de este show desde su primera entrega hasta la más reciente. Así lo ven Germán y Lú:
Germán: “Sí somos una banda pionera del Vive Latino, porque en la primera edición del festival que se hizo toco La Gusana Ciega. Hicimos una relación padre con un el festival porque nos parece genial verlo crecer. También somos de las bandas que más han participado en el festival; por ahí el Panteón Rococó es la banda que nos gana… Tenemos una gran relación con el festival. Ver tanta gente desde el escenario y después de una pandemia, fue algo que no llenó de luz para el resto del año”.
Lu: “Sumaría que no te acostumbras a eso. Sales y te impone… es realmente un privilegio oír a la gente cantar las rolas. Nosotros no damos por sentado que vaya a haber gente o que estén dispuestos a escucharnos. Y sí sorprende mucho”.
Y en el proceso de ser una banda tan icónica, se dan cuenta que se han vuelto intergeneracionales… Los escuchan la gente de su edad y otros más chicos. Por supuesto, eso ha sido algo que los tiene contentos y motivados para seguir experimentando más estilos.
Lu: “No hay más que agradecer. Sí sabemos y sí vemos a los papás llegar con los niños chiquitos que se acercan para llevarse su autógrafo. Hay generaciones nuevas y es un privilegio… Creo que tenemos música para muchísimos gustos”.
“Es una onda en la que tratamos de seguir creando música distinta para nosotros. Sí estamos convencidos de que estamos evolucionando, creo que es lo que tratamos de transmitirle a las nuevas generaciones. Eso es lo que tratamos de hacer: sorprendernos a nosotros mismos y compartirlo con los fans de antaño y los más nuevos”.