En la última entrega de la bitácora que Kinky nos compartió de su experiencia en Estados Unidos durante el fin de semana pasado, la banda regiomontana cerró con una presentación estelar en el Ruido Fest. En su edición inaugural, el Ruido Fest es un festival 100% latinoamericano que se llevó a cabo en Chicago, una de las ciudades estadounidenses con mayor población de latinos, y al ver las fotos de Gil Cerezo, es evidente que buena parte de esa comunidad estuvo presente para apoyar al talento mexicano.
Una vez más, Sopitas.com le da las gracias a Gil Cerezo y a Kinky por darle acceso exclusivo a nuestros lectores con un “detrás de cámaras” de lo que ocurre en sus giras. He aqui la cuarta y última parte de un recorrido que empezó en el LAMC de Nueva York y que llega a su fin en la llamada Ciudad del Viento.
No se cómo terminé con este grupo de gente en un club llamado The Mid, pero cuando terminó la música techno (en domingo) estaban haciendo shots de oxígeno. Directamente de los tanques que salen en la foto.
Antes habíamos ido a este bar de blues muy clásico en Chicago que se llama Kingston Mines que también para ser domingo estaba muy vivo, con un quinteto de cincuenteros gordos, negros y pelones que tocaban muy cabrón.
Fui con este individuo de los Rebel Cats que cada vez que iba a hacer pipí se tenía que retocar el peinado. Entre otras cosas discutimos de guitarras y de la bandera de la Confederación, que acaban de quitar de las salas gubernamentales de USA, por su relación con la esclavitud y que él tiene tatuada en un par de partes en su brazo.
A él junto con los Rey Pila y Tito Molotov me los encontré en el hotel, donde a falta de bar, habían tomado el frente del hotel como bar after oficial del Ruido Fest, donde tocamos esta noche junto a Cafe Tacvba y Astro, entre otros. El primer festival de rock totalmente latino de tres días en USA.
En verdad me sorprendió la cantidad de gente y la vida de un público hambriento por las propuestas nuevas de toda Latinoamerica, así también como los actos clásicos que vienen desde mi generación. Estoy seguro que este festival crecerá exponencialmente el año entrante y se ramificará por las ciudades de USA con mayor cantidad de latinos.
Creo que la bandera mexicana tomará el lugar de la bandera de la Confederación pronto en algunos de los edificios gubernamentales aunque a Trump le duelan las pelotas.
El concierto tuvo una energía muy especial. Nos tocó el spot mágico, justo cuando el sol empieza a esconderse. Chicago y su gente tienen una energía especial, por la tarde recorriendo sus calles me di cuenta de la importancia de la mezcla de historia y cultura que comparten todos sus habitantes.
Recorrí el Milennium Park con sus espectaculares esculturas psicodélicas dignas de LSD y esa fuente que toma el rostro de habitantes de la ciudad y que escupe chorros de agua a los niños que corren empapados bajo el sol. Entre las caras proyectadas vi la de un negro que se parecía a Bill Cosby y bueno, se me ocurrieron mil chistes al respecto pero no voy a hacer ninguno.
Al paseo diurno me acompañó Mariel Mariel con la que también tuvimos la oportunidad de ir al festival de comida “Taste of Chicago” en el que nos comimos este pie de queso congelado.
Se me acaba el tiempo porque tengo que entregar este escrito en dos minutos y además tengo que abordar un avión para ir finalmente a Los Ángeles, a mi casa. Donde según me informan se metió un zorrillo y chisgueteó mi casa y los gatos están enojados…
–@gilcerezo, 12 de julio.
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