La semana pasada Kylie y Kendall Jenner se inspiraron en su visita al tianguis del Chopo, para crear una serie de playeras “vintage” utilizando diseños alterados de bandas clásicas como Metallica, The Doors, Led Zeppelin y Pinky Floyd, sobre los que montaron sus rostros, iniciales (“KK” de Kendall y Kylie), y capturas de Instagram presumiendo sus miles de likes. Sin dejar de lado la “cerecita del pastel” con su módico precio de ¡$125 dólares cada una!
A pesar de que un artículo de Consequence of Sound (sobre los derechos de autor en la mercancía de bandas) señala que esta fue una jugada limpia y probablemente no desataría problemas legales, pocas horas después de subirlas a su sitio tuvieron que pedir disculpas y cancelas los pedidos, después de que la madre y los representantes de Notorious B.I.G. intervinieran en el asunto. Además de que al siguiente día hicieron enojar al mismísimo Jim Morrison desde la tumba, pues algunas fuentes aseguraban que venía una tremenda demanda en camino.
Kylie y Kendall se disculparon varias veces, aunque esto no las salvó de la trolleada en internet cortesía de Kelly Osbourne, hija de Ozzy, quien lanzó su propio diseño para recordarles a su progenitora. Y como parte de su extraña campaña publicitaria del nuevo disco, Arcade Fire decidió montar el logo de Everything Now sobre el rostro de las chicas Jenner, en una protesta bastante exitosa.
Si esto no fue suficiente, ahora resulta que el famoso fotógrafo Mike Miller presentó una demanda porque utilizaron sus imágenes de Tupac sin su permiso. Según los reportes de TMZ, este hombre asegura que nunca dio su consentimiento sobre el uso de dichas fotografías y que nunca quiso colaborar con las Jenner (dice que ahorita no, joven), especialmente después de los escándalos del comercial de Pepsi protagonizado por Kendall.
El hecho de que las playeras no fueran lanzadas a la venta, no fue impedimento para que Miller desatara su ira en espera de hacerlas aprender la lección por la mala. Todo parece indicar que este tren va para largo, así que prepárense para un episodio especial de Keeping Up With The Kardashians sobre este dramón.