Texto: Aarón Cortés
Fotos: José Luis Ramos
Probablemente el único lugar donde siempre es grato ser recibido a gritos y guitarrazos, es el Knotfest México.
Un calor infernal comenzó a acechar el Foro Pegaso desde muy temprano, y cientos de personas formaban una sola y eterna fila con tal de poder ingresar a una de las fiestas más grandes del año, y mover la mata como nunca lo habían hecho, mientras trataban de lidiar con un calor infernal que en todo momento estuvo presente.
La política jugó un papel importante dentro de gran parte de los actos de este festival, haciendo que Donald Trump fuera uno de los personajes más nombrados por diferentes artistas, e incluso una versión falsa (y mucho más carismática que la original) subiera al escenario para ser golpeado por el vocalista de Ministry, interrumpiendo de vez en cuando los visuales de las pantallas mientras nos deleitaban con sus poderosas canciones.
Por otra parte las bandas nacionales —quienes llegaron antes que todos para ser los primeros actos del día— se mostraron bastante agradecidos con aquellos que asistieron a verlos y apoyarlos, a pesar de que les cortaran el audio para bajarlos del escenario y no se prolongaran de más, como sucedió con los chicos de Joliette que la estaban pasando muy bien.
Mientras algunos true metaleros se ofendian porque “Avenged Sevenfold es para morros”, muchos niños asistieron acompañados de sus papás con una gran cara de felicidad, y ese brillo en los ojos esperando disfrutar del evento, saltando y bailando delante de toda la gente sin pena alguna.
Todo cambió una vez que el sol llegó a su máximo punto y el lugar era tan ardiente que comenzó a dejar marcas en la piel, mandando a todos a correr en búsqueda de un poco de sombra. Desafortunadamente no había suficiente espacio para tantas personas y muchos tuvieron que aguantarse.
Esto tuvo un gran impacto durante las siguientes horas del evento, ya que todos parecían mucho más apagados y somnolientos que cuando ingresaron al recinto, creando una vibra de aburrimiento masivo difícil de ver en un concierto.
La energía de The Offspring, acompañada de sus más grandes éxitos y el sonido apocalíptico de Arch Enemy contra un “Nemesis”, lograron levantar los ánimos de cada metalero, olvidando un poco a los que ya estaban muy pasados de copas viajando a otra dimensión, con su mirada al infinito mucho antes de que los actos principales comenzaran.
Mientras Dexter Holland estaba cantando, una señorita fue a dar al suelo a punto de desmayarse, y al ver esto sus amigos se lanzaron rápidamente a su rescate… aunque no sabían qué hacer. De inmediato las personas la rodearon en un círculo y cada quien aportaba una opción diferente para ayudarla a recuperarse, cosa que sólo logró confundir a su desesperada amiga que le dijo con mucha seriedad “vienen los Deftones, tienes que agarrar el pedo por favor”. Con gritos y aplausos celebramos el “regreso” de esta chica, aunque volvió a caer una vez más cuando los paramédicos asistieron a su rescate
Cuando Chino Moreno saltó al escenario utilizando una playera del Pumas, la gente enloqueció a tal grado que de inmediato se posicionó en los trending topics del momento, con un gran espectáculo que nunca nos cansamos de ver, ya que Deftones tiene la costumbre de venir a visitarnos muy seguido, y gracias a esto varios pensaron que podrían perdérselos esta vez para darle una oportunidad a Opeth, quienes fueron “interrumpidos” para el gran acto que daría fin al KnotFest 2016.
Con el venue listo y la emoción a flor de piel, los maggots que portaron en todo momento los disfraces y máscaras de los integrantes de la banda, se reunieron en el mismo lugar tratando de encontrar un espacio para llegar hasta adelante, sin necesidad de recurrir a molestos empujones hasta que Corey Taylor salió a interpretar “The Negative One” y diversos círculos para mosh pit (circle pit) comenzaron a abrirse entre la gente para desatar toda esa furia y emoción que sólo el metal consigue darnos.
Además del calor y la sed, el audio del escenario principal fue uno de nuestros peores enemigos, bajando de golpe y sin previo aviso a la mitad de las canciones y esto comenzó a molestar a los fans. Aunque definitivamente la gota que derramó el vaso fueron las dos interrupciones que tuvo Slipknot mientras trataba de interpretar “The Heretic Anthem”, que cortaron en seco los ánimos de los espectadores y algunos cuantos comenzaron a retirarse.
Esto no fue impedimento para que la banda terminara su show a toda costa unos cuantos minutos más tarde de que lo que estaba estipulado en los horarios, pero no pareció molestarle en lo absoluto a los que aguantaron parados tanto tiempo, ya que gritaron como nunca en un macabro viaje en el tiempo a los inicios de la banda con temas como “Spit It Out” y “Wait and Bleed”, haciendo que todo el Foro Pegaso perdiera el control.
Con algunas cosas qué mejorar, las enormes puertas del evento dieron la despedida a todas las personas que con golpes en las costillas, quemaduras de sol y gargantas irritadas, pero con una sonrisa en el rostro, prometiendo regresar el próximo año con nuevas sorpresas.