Para su séptimo disco de estudio, Kasabian enfrenta uno de los retos más difíciles en su carrera de 25 años: superar la salida de su vocalista Tom Meighan (ACÁ la noticia). En 2020, la voz de la banda se declaró culpable de agredir a su entonces prometida, ahora esposa, Vikki Ager. De inmediato, la banda anunció su separación del proyecto, por lo que Sergio Pizzorno tomó el papel de cantante y frontman.

Un par de años después, la banda originaria de Leicester lanza The Alchemist’s Euphoria, ante la expectativa y curiosidad de sus fans por ver si la banda puede seguir sin una pieza clave de la alineación. Y debemos decir que la voz y presencia emblemática de Tom, quien ha lanzado algunas canciones previas a un disco completo como solista, impactan a lo largo de las nuevas doce canciones que se encuentran por debajo de los cuarenta minutos de duración.

Kasabian se inspira en el espacio y la separación de Tom Meighan en 'The Alchemist's Euphoria
Sergio Pizzorno tocando con Kasabian en el festival Isle of Wight Festival 2022/Foto: Getty Images

Sergio ha sido el único compositor acreditado de la banda desde la salida de Chris Karloff después del disco homónimo, dejando algunas rolas del Empire (2006) en su legado con la banda. Además de Kasabian, Pizzorno tiene un proyecto solista llamado THE S.L.P., en donde escuchamos su sonido sin restricción alguna, con un álbum lanzado en 2019.

Lo más electrónico de Kasabian a la fecha

La banda siempre ha buscado cambiar su sonido, incorporando desde su disco debut elementos electrónicos, con una sólida base de riffs y baterías agresivas. La innovación siempre ha estado presente en sus lanzamientos, lo que ha sido agradable cuando aciertan en incorporar algún elemento nuevo, como las progresiones digitales permanentes del Velociraptor! (2014) o los interludios en el 48:13 (2017).

Kasabian se mueve desde conmovedoras canciones acústicas (“British Legion”, “Goodbye Kiss”) hasta explosiones violentas que arman mosh pits en sus conciertos (“Swtichblade Smiles”, “Bumblebee”), pasando por canciones bailables y divertidas (“You’re in Love with a Psycho”, “eez-eh”) y los himnos que les han dado personalidad propia, letras aceleradas y concisas con coros que las. convierten en himnos de estadio (“L.S.F.”, “Fire”, “Days Are Forgotten”).

Para este LP, Pizzorno incorpora muchos más elementos electrónicos que en los seis discos anteriores. Todas las canciones tienen sintetizadores, ritmos digitales y muchísimos efectos en voz e instrumentos, incluso con sampleos vocales. Lamentablemente, hay rolas exageradas que parecen pertenecer a otro proyectos por ser bastante electrónicas como “ROCKET FUEL” o “STARGAZR”, en las que Sergio se vuelve el protagonista y deja a la banda apenas presente.

El espacio y la separación como piedras angulares

Tomando notas de lo que ha hecho Muse en su carrera, Kasabian miró al espacio exterior para hacer algo muy orientado al space rock que no necesariamente les va bien, ya que de plano se olvidaron de hacer riffs, y cambian las baterías por beats entre sintetizadores que hacen una especie de synth rock pop con rolas como “T.U.E. (the ultraview effect), “THE WALL”, ésta última pudiendo fácilmente pertenecer a algún DJ contemporáneo como Marshmello o The Chainsmokers.

El arte del disco es bastante steampunk, con colores neón y brillo sobre un casco. como portada. Definitivamente es el disco más espacial y electrónico de la banda, lo que no necesariamente es bueno, sino que parece un esfuerzo sin completar en la amplia mayoría de las nuevas rolas.

Es inevitable relacionar letras que hablan sobre la pérdida y la separación con la salida de Tom de la banda. Aunque está el fantasma de Meighan entre las letras de todo el disco, rolas como “LETTING GO” y “CHEMICALS” hacen evidente su partida de la banda, con un mensaje sobre sobreponerse ante la adversidad y resiliencia frente a lo que venga.

Muchos errores, pocos aciertos de la banda

En el balance general del disco, pocas veces se siente realmente que estemos escuchando a Kasabian, ya que parece que Sergio tomó un protagonismo absoluto en el que relega muchas veces a la banda. Canciones completamente electrónicas, o puentes en los que prescinde de sus compañeros dan cuenta de que este disco debió haber sido lanzado bajo el proyecto solista The S.L.P.

La potencia vocal y el timbre de Tom Meighan sobre el escenario resultan un elemento difícil de olvidar cuando estamos escuchando a la banda, reconociendo que Sergio debe apegarse a su propio estilo, sin simular lo hecho por su excompañero. En la agrupación, rara vez escuchamos a Pizzorno cantar una canción completa, como “bow” del 48:13, pero era una gran voz de apoyo y reacción a la voz de Meighan.

De lo más fiel al sonido de Kasabian, encontramos “SCRIPTVRE” con Sergio prácticamente rapeando, un coro que se queda en tu cabeza y la banda ejecutando con mucha energía con algunos elementos digitales dándole brillo a la rola. Sin embargo, es innegable que pensamos en cómo hubiera sonado en la voz de Tom, acompañada de.Sergio como apoyo, una fórmula brutal en la discografía de la banda.

Parece que en vivo funcionará mejor que de estudio, con metales de apoyo:

“ALYGATYR” también forma parte de lo bueno de este álbum, en una clásica fórmula de los de Leicester, aunque Pizzorno emula la voz de Tom en casi toda la rola. Escuchamos hasta un brevísimo solo de guitarra en esta rola, una rareza en The Alchemist’s Euphoria. Eventualmente, la rola rompe en beats, lo que va bastante bien y recuerda a los dos predecesores más recientes de este disco.

Lo más rescatable es sin duda “CHEMICALS”, equilibrada entre lo digital y lo análogo, con una letra sincera ante la situación de la banda, y Sergio usando su voz propia sin emular otras. Acelerada, con un coro pegajoso y guitarras apenas distorsionadas, este. tipo de rolas pudieron haber presentado una nueva faceta sin intentar recuperar algo de lo que se perdió con la salida de Meighan.

¿Y qué es de Tom Meighan?

En este año, Tom Meighan ha lanzado cinco rolas que formarán parte de un disco solista. Mucho más orientadas al rock, inclusive blues, Tom se aprovecha de su timbre para hacer rolas que escuchamos funcionando como rock de estadio. También hablan bastante sobre seguir adelante (“Movin’ On”), y reconocer. cuando se necesita apoyo (“Would You Mind”).

Parece que el rompimiento entre Tom y Kasabian no tendrá pronta solución, sobre todo con Sergio acaparando la banda y retomándola como propia. Incluso declaró para NME: “Cuando ves a alguien cantar palabras que han. venido de ellos, hay algo mágico sobre eso”.

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Entusiasta y nerd musical desde que tengo consciencia. Lector obsesivo y escritor. Ávido de escuchar y presenciar música en vivo. Músico novato a ratos. Egresado de Derecho y (casi) de Letras Inglesas...

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