Por: Salvador Medina Preciado
Nacido en Los Ángeles en 1981 y criado en un hogar de músicos, desde pequeño desarrolló la habilidad que ya corría por su sangre. Es licenciado de la Academia de Música del Alexander Hamilton High School en Beverlywood, posee estudios en etnomusicología y actualmente es una de las principales figuras del jazz.
A través del jazz, Kamasi Washington nos lleva en un viaje de completa espiritualidad, sonidos que nos provocan sensaciones y emociones que por un momento nos dan esa tranquilidad que necesitamos y ese nudo en la garganta pero de satisfacción, esa dosis de serotonina que nos impulsa a seguir adelante.
Con una expresión luminosa y envuelto en una calidad humana que se percibe desde que lo ves, emanando creatividad desde su característico outfit, desde la sala de su camerino previo a su presentación en el Foro Bismarck de Guadalajara, tuvimos la oportunidad de platicar con él y descubrir que hay detrás de toda esa magia que sale de su saxofón; su trayectoria, sus aprendizajes y sobre todo las enseñanzas que con sus palabras nos compartió.
Y sí… después de haber triunfado en grandes escenarios como Glastonbury, Coachella, Fuji Rock o Primavera Sound, era momento de regresar a México en una mini gira que incluyó fechas especiales en el Plaza Condesa de la Ciudad de México y otra en la tierras tapatías. “Creo que el jazz está llegando a un lugar donde está llegando a nuevas personas, está encontrando un hogar en lugares donde antes no tenía un hogar, para mí es bueno, quiero decir que la música de jazz representa esta idea de libertad y estar en el momento, es música que llega a más personas, personas con esa noción de ser abiertos y libres”.
Un género con el cual convivió y creció desde temprana edad, gracias a su papá, un reconocido saxofonista que influyó de gran forma en su carrera. “Era grande, cuando era niño siempre tuve todos los instrumentos en la casa, la música siempre estaba presente, cualquier pregunta que tenía, tenía a alguien allí para ayudarme, a veces los padres no entienden lo que eso significa, pero mi padre lo entendió, así que incluso cuando era muy joven salía a tocar por la noche y no tenía toque de queda ni nada por el estilo. Yo iba a tocar en clubes y bares incluso cuando tenía 13-14 años, así que fue bueno para mí tener un padre que entendiera lo que estaba tratando de hacer“, nos dijo con total tono de agradecimiento hacía su padre y con una emoción bastante marcada en el rostro.
El jazz ha sido un género que ha sido maltratado a lo largo de los años, clasificado como un género relegado solo para cierto tipo de estrato social, sin embargo, ha sobrevivido por músicos como Kamasi Washington y ha logrado estar en esencia en algunos otros géneros, incluso como influencia o fuente de inspiración. “Absolutamente se ramifican del mismo árbol, crecí tocando toda esa música y detrás de escena, la realidad es que siempre estuvieron conectados, los músicos de jazz tocaban en las bandas de funk y los músicos de r&b tocaban en las bandas de jazz, por lo que siempre están conectados”.
Distinguido por haber colaborado a largo de su carrera con grandes figuras como Snoop Dog, Ibeyi, Thundercat, Flying Lotus, Kendrick Lamar, él mismo se cuestiona y recuerda estos épicos momentos. “Es eso, es compartir y comprender, porque todos hacen música de una manera diferente, la forma en que Flying Lotus hace música es un poco diferente de cómo snoop o yo hacemos música, y así, todos con los que he tocado o hecho música y he visto la forma en que hacen música, me hace mejor, a mi manera, mi parte favorita es la parte del aprendizaje, aprender de otras personas”.
Desde ‘The Epic’, su primer trabajo discográfico, hasta ‘Heaven and Earth’, su último álbum, Kamasi nos explica lo que ha experimentado en ese trayecto y la diferencia que existe entre uno y otro, una evolución constante que lo han hecho crecer como músico, compositor y productor. “Cuando estaba haciendo ‘The Epic’ tocaba con muchas personas diferentes al mismo tiempo (Harvey Mason, Stanley Clarke, Gerald Wilson) y los músicos con los que estaba tocando en la agrupación también tocaban con diferentes artistas, así que era un momento en el que nos estábamos alcanzando el uno al otro, cuando llegamos a ‘Heaven and Earth’ estábamos muy unidos, porque estábamos de gira juntos y era algo diferente porque ‘The Epic’ era como alcanzar el uno al otro y ‘Heaven and Earth’ era como aferrarse el uno al otro”.
Pareciera que todo este camino habría sido difícil, sin embargo, de forma contundente nos comparte que a medida de que avanzas en la vida y las cosas cambian, tienes que seguir avanzando, nada es estático… esa es la parte más difícil, entender que en la vida siempre vas a experimentar cambios y ese ajuste temporal es la parte de las cosas más difíciles de aceptar, pero en realidad una vez que se logra hacer el ajuste en uno mismo, podría no ser tan difícil.
Kamasi Washington ha sido denominado como el salvador del jazz, y respecto a esto el nos dice: “creo que cada persona es el salvador de sí mismo, de su propia música, lo que estoy haciendo es llegar a las personas, pero al final cada uno tiene que tener su propio viaje, no me veo como un salvador, solo me veo como una buena herramienta para la música, un buen componente para el esquema general y creo que todos son una pieza de un rompecabezas. Creo que soy una buena pieza del rompecabezas, pero ninguna pieza puede salvar todo el rompecabezas”.
La música en general ha sido uno de los principales motores de inspiración para la humanidad, así también las personas que a través de ella nos aportan nuevas ideas, sensaciones y emociones, pero… ¿qué percepción tendrá de ella uno de los exponentes de un género tan difícil y ambicioso como el jazz? “Creo que la música nos conecta, inspirarnos por alguien es tener una conexión con ellos, creo que la música es una herramienta realmente fuerte para compartir los pensamientos y las experiencias que tienes, mientras compartes tu música, compartes tus experiencias, me encanta escuchar la música de otras personas porque sentí que entendí una parte de quienes son”.
Kamasi Washington tiene siempre muy claras sus ideas, y deja fluir con libertad los mensajes que se transmiten a través de su música. Vaya que nos hacen falta más músicos como él…