Debemos decirlo: las grandes cabezas y los nombres más predominantes del rock se encuentran históricamente concentrados en el mercado anglosajón, específicamente en Estados Unidos y el Reino Unido. Sin embargo, si nos echamos un buen clavado en la inmensidad del internet, nos encontraremos con un montón de proyectos musicales que merecerían más alcance del que tienen. Por eso, hoy toca hablar un poco sobre Kabul Dreams.
Esta banda oriunda de Afganistán lleva ya un rato en la escena y se han mantenido creado música desde hace más de una década. Desde su país natal, este grupo, que mantiene una modesta popularidad pero una fiel base de seguidores, te sorprenderá con una propuesta que no se limita a un solo estilo musical. Indie rock, rock alternativo, punk rock… vaya, el abanico es amplio y delicioso para aquellos que disfrutan de los artistas multifacéticos. Conozcámoslos un poco.
El origen de Kabul Dreams
El rock -en el estilo que gusten y manden- siempre ha sido un escaparate de protesta, de rebelión y desahogo ante los diferentes contextos que acontecen en nuestras vidas. Para Kabul Dreams, no sería diferente y mucho menos tratándose de sus orígenes. Ellos son una banda que se conformó entre 2007 y 2008 en Afganistán, y como cualquier montón de amigos que comparten el gusto por la música, decidieron que querían hacer una banda.
Sin embargo, estos tres melómanos venían de entornos complicados pues durante varios años, cada uno por su lado, vivieron en diferentes países. El vocalista Sulyman Qardash creció en Uzbekistán, mientras el bajista Siddique Ahmed y el baterista Mojtaba Habibi hacían lo propio en Pakistán e Irán, respectivamente.
Para 2008, luego de décadas del régimen talibán y varios años de ocupación estadounidense, los miembros regresaron a su país de origen -también, cada uno por su cuenta- sin saber que el amor por la música cruzaría sus caminos. Tal como lo contó Ahmed a AfghanMagazine en 2010, se conocieron ya que todos buscaban con quienes empezar un proyecto musical serio, hasta que la tercia se conectó gracias a uno que otro conocido en común.
Desarrollando un estilo y encabezando una escena
El camino para Kabul Dreams (nombre que literalmente se traduce como ‘Los sueños de Kabul’, la capital afgana) no fue fácil en ningún sentido. Como dijimos, ellos comenzaron su trayectoria luego de un incesante periodo bélico -que no se ha disipado del todo- y en muchos sitios especializados, incluso los consideran la “primera banda de rock de Afganistán”.
Aunque la aseveración es aventurada, no cabe duda que son pioneros musicales en su país, donde en su momento y a la fecha encabezan una escena que se ha intentado abrir un espacio poco a poco, lejos de las raíces musicales de la región. Y no solo son reconocidos por su impacto como una banda de rock, sino porque además apoyaron a otros proyectos emergentes. A la par que ensayaban y practicaban, grababan a otros artistas. Así, fueron conformando una pequeña pero fraterna escena musical.
Pero como mencionamos, el asunto no eran tan fácil. Luego de presentarse en universidades y centros privados, la banda realizó una de sus más ambiciosas tocadas en uno de los mercados callejeros más populares de Kabul durante 2011. La fuerzas del orden de la ciudad pidieron a la banda que se detuviera, alegando que por ‘temas de seguridad’, no podían seguir tocando… “Dijimos que no porque, dame una razón lógica por la que debería detenerlo, y lo haré. No es tiempo de oración. Organizamos todo por nosotros mismos“ recuerda el vocalista en un artículo de 2017 del sitio The World.
Y aunque relativamente no gozaban de una popularidad inmensa hasta ese momento, de ellos ya se hablaba alrededor del mundo. Tan solo para que se den una idea, The Guardian reseñó en 2010 a Kabul Dreams destacando sus canciones “This Night” y “The Dream of All My Life”, las cuales daban una idea del estilo shoegaze/indie rock y la influencia de las bandas británicas de los 90 que les gustaban en ese momento. A sabiendas que en su país la situación no les permitiría un crecimiento exponencial, pero con las buenas sensaciones de lo que hablaban los medios, los integrantes decidieron trasladarse a una de las cunas musicales por excelencia…
Kabul Dreams comienza a liberar música: la banda llega a Estados Unidos
Aunque la banda se formó entre 2007 y 2008, se puede considerar que oficialmente comenzaron su carrera musical en 2013 con el lanzamiento de su álbum debut de larga duración titulado Plastic Words. Tal como lo señalan ellos mismos en su página oficial, este material discográfico lo compusieron con una influencia bien marcada por bandas como los Sex Pistols, Nirvana y Oasis.
Y desde luego que se nota… canciones como “Good Morning Freedom” mantienen una línea de guitarras enérgicas y baterías potentes, mientras que otras como “Air” amalgaman lo mejor del rock alternativo noventero que por momentos -sobre todo con la voz- recuerda a Placebo. Pero bueno, eso son solo referencias para que se den una idea. Además, cabe destacara que este primer disco todavía lo grabaron en Afganistán y lo mezclaron con la ayuda de Alan Sanderson, un ingeniero de sonido que ha trabajado con The Rolling Stones, Elton John, Weezer, Living Colour y más grandes grupos.
Pero si ese lanzamiento ya era un paso importante en su trayectoria, lo mejor estaba por venir. Con ciertas credenciales ya firmadas, la banda decidió mudarse a Oakland en ese mismo 2013 para emprender una nueva aventura y tratar de asentarse en la siempre fructífera industria musical estadounidense, abierta de oportunidades para quienes desean trascender artísticamente.
Nuevas producciones musicales y un acercamiento con Lars Ulrich
Como era de esperarse, llegar a Estados Unidos supuso para Kabul Dreams un nuevo comienzo, tal vez no desde cero pero sí con un techo más alto para rebasar. A eso hay que sumarle que entre 2013 y 2014, el baterista Mojtaba Habibi se retiró de la banda, para eventualmente ser reemplazado por Raby Adib, otro migrante de Afganistán, trabajador que casualmente tocaba la batería.
Para 2014, comenzaron a formar parte del famoso festival SXWS y sus presentaciones en EE.UU se hicieron más frecuentes. Así pasaron los años, como parte de la escena underground y llamando cada vez más la atención del público con varias de las canciones que ya tenían en su repertorio. Sin embargo, el segundo gran momento de su carrera ocurriría entre 2016 y 2017 cuando aparecieron en la película Radio Dreams a lado de nada más y nada menos que Lars Ulrich de Metallica.
Y así, para 2017 en concreto, volverían al estudio con Alan Sanderson con el objetivo de darle forma a su segunda placa discográfica. Esta llevó por nombre Megalomaniacs, en el cual se ve una evolución importante en la producción, en la ejecución y en las variantes musicales (por ahí, se denota un poco de influencia del stoner rock incluso), eso sí, sin abandonar sus influencias más enraizadas.
La actualidad de la banda: un nuevo disco en camino
En 2019, la banda lanzó With Love from Kabul Dreams, un EP que contiene tres canciones cantadas en idioma persa y que de acuerdo con el sitio Womex, tuvieron una importante difusión en Afganistán, donde el grupo ya cuenta con una base más solida de seguidores y a quienes se les ve como una de las agrupaciones más icónicas al momento.
Ahora ya entrados en 2021, la tercia recientemente lanzó un sencillo titulado “Butcher Of The City”. Por el momento, no han especificado si se trata de un nuevo adelanto de algún próximo material discográfico, pero si se mantiene la tendencia con la que han llevado su carrera, es casi seguro que los veremos lanzando un compilado de canciones para abrir una nueva etapa en su carrera.
¿Qué es lo que hace especial a Kabul Dreams?
Kabul Dreams, como dijimos antes, es una banda que ha buscado encabezar una escena en Afganistán. A pesar de las complicaciones, la banda se mantuvo al pie del cañón en favor de la música y aún cuando la situación no apremiaba, buscaron la manera de trascender en otro país. Ahora, son ídolos en su propia tierra.
En cuanto a lo musical, la banda ha sabido reinventarse sin abandonar sus raíces. Se nota que han progresado en la ejecución y en la creatividad a la hora de componer. A eso hay que sumarle que aunque sus canciones más conocidas están cantadas en inglés, no abandonan los idiomas de su país. Desde el indie rock hasta el punk rock y más allá, esta banda no distingue entre las odiosas limitantes que algunos artistas a veces se esmeran en imponerse al momento de componer música. Ellos simplemente quieren tocar, se dedican a tocar, hacen todo por tocar y sobre todo, disfrutar.
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