No sé ni por dónde empezar, si por la sonrisa y entusiasmo de Josh en todo el concierto, si la energía de Tom, el sudor de la gente, la pareja a un costado mío que duró 30 minutos atascándose y de la que escuché gemidos otros 10 minutos o lo increíble que me resulta que una banda como Jungle, con tanto solo dos discos, sea tan querida en México.
De las cuatro o tal vez cinco ocasiones que Jungle ha pisado tierras aztecas, esta es la primera vez que tuve oportunidad de verlos en vivo y ser testigo de porqué son una banda que encaja perfecto con el público mexicano.
Todo comenzó con una gran presentación de Clubz, quienes están de estreno con la salida de su tan esperado LP Destellos del que previamente habíamos ya escuchado singles como “El Rollo”, “Áfrika” o “Popscuro”, que durante esta presentación tuvo la participación de la promesa del R&B mexicano, Girl Ultra (quien por cierto colabora en otra de sus canciones en el álbum). Una ejecución corta pero bien hecha, con la cual Orlando y Coco lograron dejar al público preparado para echar flamas con el siguiente acto.
Mientras esperábamos y la pareja de nuestro lado izquierdo comenzaba a tocarse sin pena, me preguntaba qué era lo que había hecho que Jungle lograra casi abarrotar el BlackBerry, pero tan pronto Josh, Tom y compañía pisaron el escenario, una bofetada de “¿nuestras más de tres presentaciones en tu país no te lo demuestran?” me hizo entender que el carisma, las ganas de bailar y que la vida se vaya en ello, son las cualidades de los londinenses que se asemejan a los mexicanos.
Recién estrenaron For Ever y ya podemos decir que “So heavy, California, I will love you, can’t afford you…” es uno de los estribillos favoritos de sus seguidores, o al menos eso dejaron ver con la ola de gritos y aplausos que recorrió la sala cuando los británicos iban desmenuzando la primera parte de su setlist. Para ser honesta, me hubiera gustado haberme aprendido la coreografía de Nat Zangi (échenle un ojo al video de “Heavy California”, por favor).
El modern soul de Jungle fue derritiéndonos poco a poco en gotas de sudor y Josh motraba una sonrisa en todo momento. “Son increíbles”, repetía, asombrado por la cantidad de gente que empapó el recinto.
En un ir y venir entre For Ever y su honónimo, canciones como “Julia”, “The Heat” y “Happy Man”, formaron parte del repertorio que eligieron para la noche. Mi sorpresa fue su interpretación. Ya de por sí creo que su nuevo disco es una joya, pero nadie creería que un “You never gonna change me” podría ser tan triste como potente.
Se sumaron al ruedo “Lemonade Lake” y “House in LA“. Luego “When you’re so high you don’t think. When you fall from the sky you won’t break…” comenzó y poco después Tom se avalanzó sobre el público. Con los ánimos ya bien a tope, “Busy Earnin'” se erigió como el mejor primer cierre, pues si bien muchas de sus canciones reventaron, fue la de 2014 la que casi todos parecían haber estado esperando.
“Les falta Time”, dijo alguien y segundos después los británicos retornaron para agradecer la hora y media de aguante. “No puedo creer que cantaran las canciones del nuevo disco. Son increíbles. ¡We fucking love you!”, dijo Josh con una notable emoción en su cara para luego despedirse con una de sus mejores rolas de cuatro años atrás.
El concierto de Jungle en el Auditorio BlackBerry fue elegante, poderoso y estuvo lleno de ánimo… un gran show.