A más de 20 años de la muerte de Jam Master Jay de Run-DMC, las autoridades finamente declararon culpables a dos hombres implicados como sospechosos por el asesinato del artista.
Este martes 27 de febrero, un juicio federal señaló a Karl Jordan Jr. y Ronald Washington como los responsable del fallecimiento del productor musical, quien en el ocaso de su vida estuvo envuelto en el tráfico de drogas.
Karl Jordan Jr. y Ronald Washington, declarados culpables por la muerte de Jam Master Jay
De acuerdo con The New York Times, el tribunal de la División Este de Brooklyn acusó a Karl Jordan Jr, ahijado de Jason Mizell –nombre real de Jam Master Jay–, por haber disparado la bala que le quitó la vida al productor musical.
Junto a Jordan, también es acusado Ronald Washington, un viejo conocido del exintegrante de Run-DMC. Según las autoridades, ellos planearon el asesinato tras ser excluidos de un negocio de tráfico de drogas que dejaría enormes ganancias a los implicados.
La investigación menciona que Master Jay tenía 22 libras de cocaína a su disposición, esto con el objetivo de distribuirlas en la ciudad de Maryland, esto en Washington D.C. Aunque en un principio estaban contemplados para el negocio, Washington y Jordan fueron apartados de la transacción.
La sentencia para Washington y Jordan
Tras ser apartados de la venta de drogas, Washington realizó el plan para la muerte de Jam Master Jay, indican las autoridades. El 30 de octubre del 2002, el sujeto y Karl Jordan entraron al estudio de grabación de Brooklyn donde estaba Mizell, esto en el distrito de Queens.
Luego de pedirle que se echará sobre el suelo, Jordan –quien tenía 18 años al momento– habría detonado dos disparos; uno impactó en la cabeza de Master Jay provocando su muerte. Sin embargo, su defensa alegó que él estaba en casa con su novia en el momento del asesinato. Pero a pesar de ello, ha sido declarado culpable.
Un tercer acusado, llamado Jay Bryant, también fue señalado en el caso aunque su juicio se llevará aparte del de Washington y Jordan, quienes podrían enfrentar mínimo 20 años de cárcel.