Quizá es muy arriesgado decir que Japandroids podría ‘suplir’, por decirlo de alguna manera, a los Foo Fighters, uno de los máximos headliners del escenario Corona; sin embargo, lo que sí podemos decir con seguridad, es que los canadienses con su presentación de esta noche la rompieron completamente y nos quedamos con muchas ganas de verlos solitos, sin ningún petexto y en un espacio mucho más grande para alegrar a la gente como lo hicieron hoy.
La prueba la encontramos en las ganas y la pasión con la que tocaron 11 canciones. Y si decirlo no es prueba suficiente, tenemos la evidencia: al vocalista Brian King, mientras cantaba uno de los tracks, se le quedó pegado un gargajo en el micrófono… tal cual. Todos los que estábamos ahí lo vimos en una zoom enorme en las pantallas que aparecen junto al escenario. La primera reacción fue risa y un poco de asco, pero no. Después de que terminó su presentación de casi una hora, lo consideramos bien y creemos que eso es el símbolo perfecto de las ganas que estos dos músicos le echaron antes de darle paso a uno de los grandes de la industria.
Con muchos años de ausencia, un disco lleno de sabiduría y unos fanáticos muy aguerridos que los siguen desde hace uan década, Japandroids marcó una brillante diferencia con su concierto en el Corona Capital, pues lo único que escuchamos fue rock puro en su máxima expresión y unas cuantas frases en español: “Yo soy Brian y él es David”, “Muchas gracias, México” y “Sale”, esta última para echarse derecho un caballito de tequila que le abrió más la garaganta.
Japandroids abrió con “Near to the Wild Heart of Life”, nombre del tercer disco que trajo a la vida nuevamente a este dúo junto a “North East South West”, “True Love And A Free Life Of Free Will” y “No Known Drink Or Drug”. También disfrutamos de algunas pistas de Celebration Rock como “Fire’s Highway”, “Younger Us” y la rolota que cerró la noche, “The House That Heaven Built”.
Para nuestra nostálgica sorpresa, Japandroids eligió algo de su primer material: “Wet Hair”. Sin embrago, el verdadero momento de emoción llegó cuando Brian dijo como forma de tributo “Esta canción es para AC/DC, para Malcolm. Muchísimas gracias por la música”. Así, David se soltó con todo lo que tiene para cantar el clásico “If You Want Blood” del disco de 1979 que hizo a AC/DC.
Y así, con miles de sensaciones indescriptibles en la primera noche del Corona Capital junto a Japandroid, les decimos gracias a ustedes por su música, por sus ganas y por ese enorme hilo de baba que demostró cómo es que se debe cantar el rock.