Por increíble o extraño que parezca, los cantantes, incluso los más rudos tienen el sueño de convertirse en estrella de Hollywood o bueno, al menos lo intentan. Algo así es lo que pasó con James Hetfield, quien tendrá su primer rol dramático (y no, no nos referimos a que rompa su guitarra sobre el escenario o algo así) en una película sobre el asesino serial, Ted Bundy.
El nombre de la biopic será Extremely Wicked, Shockingly Evil and Vile, y en ella el frontman de Metallica interpretará el papel del oficial o mejor dicho, del policía de tránsito de Utah, Bob Hayward, quien fue el que arrestó a Bundy después de haber cometido varios asesinatos.
Hasta aquí todo bien, todo relativamente… normal. Sin embargo es importante decir que el encargado de interpretar al famoso asesino serial es Zac Efron (música de High School Musical, ¿alguien?). Además actuarán Jim Parsons (The Big Bang Theory), Kaya Scordelario (Skins), Lily Collins, John Malkovich, Jeffrey Donovan y más.
En cuanto a las participaciones dentro del filme, además de reunir a Hetfield y a Efron también cuenta con la participación del cineasta Joe Berlinger, quien también dirigió el documental de Metallica, Some Kind of Monster, y escribió el libro sobre la banda titulado This Monster Lives.
“Haber pasado cientos de horas detrás de escena con James y el resto de Metallica… he experimentado de cerca su carisma y su poderosa presencia. Parecía algo natural que él traería ese mismo poder y magnetismo a un rol dramático, así que cuando accedió a mi petición para estar en la película me emocioné”, explicó Berlinger a través de un comunicado.
Hasta ahora no se sabe cuándo se estrenará la cinta, lo que sí se sabe es que la historia será relatada desde el punto de vista de Elizabeth Kloepfer, quien fuera su novia de la universidad.
En el historial de Ted existen registrados 36 feminicidios que fueron la continuación a una serie de robos a casas ajenas y comercios cuando estaba ebrio. Normalmente él atacaba a sus víctimas de noche pero de repente comenzó a hacerlo de día. Su característica principal era ir cargado con libros y llevar un brazo enyesado o con cabestrillo para pasar desapercibido. Además, para atraer a sus víctimas pretendía tener “problemas” para arrancar su auto, el cual circulaba cerca de donde eran vistas las víctimas por última vez. Además, tenía un gran carisma, lo cual lo hacía más atractivo.
Tras una investigación, la policía descubrió similitudes en el modus operandi del asesino, quien tras pasar por varios estados y realizar múltiples asesinatos, fue capturado. Luego escapó un par de veces y cuando finalmente comenzaron los juicios en su contra, hizo todo lo posible para retrasar su ejecución, la cual finalmente llegó, después de dos años de lucha legal, el 24 de enero de 1989.
