Jack White lanzó hace unos meses Fear Of The Dawn (AQUÍ la reseña), un disco donde el originario de Detroit detonó ese lado más frenético, experimental y excéntrico -musicalmente hablando- que le conocemos. Pero ese solo era el primero de dos discos que nos tenía preparados para este año.
El segundo, Entering Heaven Alive, ya está aquí a partir de este viernes 22 de julio y funciona perfecto como antítesis de su antecesor. De corte prácticamente acústico en su totalidad, este nuevo material discográfico también se siente más íntimo, claramente menos caótico y seguro que dividirá bastante la opinión.
¿Y es malo o es bueno? Lo tenemos que decir: dependerá de qué tan fan seas de White… Y claro, qué tan excluyente seas cuando un artista se inclina tanto por explotar el elemento acústico en sus creaciones.
Si no tienes falla con eso, está es una pieza en la que encontrarás delicadeza, emotividad y mucho sentimiento. Si eres un entusiasta de la faceta mas agresiva de Jack, posiblemente no digerirás este álbum con tanta facilidad.
Jack White en dos facetas
Jack White es quizá uno de los artistas del rock moderno que más remarcada tiene esa línea divisora entre lo potente y lo calmado. Y él es quizá uno de los que mejor balancea ambos mundos a la hora de componer.
Cualquiera de sus proyectos musicales, sea como solista o como miembro de una banda, nos dan muestra de que sabe hacer buenas canciones ya sea con la distorsión a tope o con la dulzura de una guitarra acústica. Esa creatividad e ingenio le ha dado suficiente como para hacer dos discos en los últimos meses, uno inclinado por la desfachatez de lo agresivo y el otro, el Entering Heaven Alive del que hablamos ahora, sintiéndose poderosamente íntimo.
Algunos se preguntarán entonces: ¿por qué no hacer un solo material discográfico y combinar los mejores temas de uno y otro? ¿Por qué no mejor un álbum doble como hizo, por ejemplo, Parcels recién con Day/Night? ¿Por qué no entregarnos una mezcla potente y serena en un solo paquete? Bueno, el mismo Jack White nos lo dijo en entrevista (POR ACÁ la pueden leer completa):
Yo tengo la noción que a la gente ya no le gustan tanto los discos dobles, pero es difícil saberlo... Creo que una de las grandes formas de hacer discos es tener variedad y que cada canción tenga una personalidad… Yo no sabía que haría un disco doble pero es interesante partirlo como dos componentes distintos; las personas tienen mucho más por absorber.
Las canciones de coro o más suaves están en uno y las más pesadas o rasposas están en otro, así que para mí, siento que funcionará dependiendo del humor de cada quien y estará limitado a si te gusta la izquierda o la derecha. Al menos así ha sido mi relación con la música por años…”.
Y hay otro factor. Si bien ya lo había hecho antes de manera esporádica, Jack White en este par de discos prácticamente grabó todos los instrumentos. Dice el de Detroit que tanto Fear Of The Dawn como Entering Heaven Alive tienen canciones que se compusieron al mismo tiempo, muchas en el auge pandémico.
Así que Jack tuvo bastante tiempo para componer, grabar y dejar volar su imaginación sin las complicaciones de estar juntando a un grupo de músicos. Este par de discos, en todo caso, son quizá la esencia más pura de White como artista; sus ya mencionadas facetas agresiva y calmada.
El primer álbum sorprendió (ahí nomás cuatro estrellas de cinco en nuestra reseña)… ¿y el segundo? Veamos a dónde nos lleva.
‘Entering Heaven Alive’
Sabemos que Jack White es un amante efusivo del blues y él mismo lo sabe diseccionar. Regularmente, a él como figura musical lo asociamos más a ese estilo ‘garajero’ de guitarras distorsionadas, pero en Entering Heaven Alive retoma sus raíces blueseras y las encamina hacia el art-rock, el folk-rock y el blues más tradicional (bueno, no tan tradicional, pero entienden el punto).
El disco abre con “A Tip From You to Me”, que es una pieza hipnótica donde el piano toma el lugar principal del ensamble, mientras la guitarra aterriza en un segundo plano. Las melodías juegan entre la alegría y la nostalgia de lo que sería una canción perfecta para una película del Viejo Oeste.
Luego viene “All Along The Way”, que es quizá una de las que se acerca más a lo que un oyente casual esperaría de Jack White en su faceta acústica. Eso sí, esta rolita tiene un encanto genial cuando pasa del minimalismo acústico a un bonito arreglo de psicodelia de antaño, que dicho sea de paso no dura mucho pero se disfruta.
La dualidad del amor para Jack White
“Help Me Along” llega entonces para ponernos en el modo más cursi jamás experimentado, esto a través de su ritmo folk innegable y violines llenos de dulzura. Sin miedo a decirlo, esta posiblemente es una de las canciones más melosas jamás escritas por Jack White.
Es además una canción que no se pone a ensamblar versos llenos de analogías o conceptos rebuscados. “Si me ayudas, prometo amarte… iré a donde vayas… me muero por tomarte a donde sea“, dice de forma concreta y sin tapujos.
Pero el amor bonito se hace melancolía cuando suena “Love Is Selfish”, que nos pone en el escenario de lo egoístas que podemos ser cuando estamos enamorados. Esta es la más sencilla de la canciones del Entering Heaven Alive, a puro arpegio y voz prácticamente.
Así llegamos a “I’ve Got You Surrounded (With My Love)”, un blues experimental y tranquilo en el que la clásica guitarra eléctrica clásica de Jack White se hace presente en pequeños momentos. Esta pudo formar parte del Fear Of The Dawn sin muchas broncas.
“Queen of the Bees” aparece entonces como una interesante muestra de cómo podría sonar The Velvet Underground si fuesen una banda de esta época. Este tema es encantador, con un Jack que le pone coqueteo a su voz en una rola de melodías alegres, pero que habla sobre sentirse atraído demasiado por una persona a la que se ve inalcanzable. “Yo soy una mosca en la pared y tú la reina de las abejas”, dice el verso principal.
La parte final del disco es genial
El tramo final del disco es interesante porque vienen las canciones más elaboradas del Entering Heaven Alive. Jack White nuevamente enfoca la mayor parte de sus esfuerzos en el piano, esta vez para “A Tree on Fire from Within” en la que se nota que hay más elementos musicales a la mano.
De entrada, el storytelling de White es muy bueno en una canción que no necesita tantos versos para sobresalir. Y con los poquitos versos que suelta, Jack nos dice que podemos sentirnos raros, solos o excluidos, pero eso no significa que no podamos brillar.
Pa’ ponernos más existenciales y trágicos, la rola “If I Die Tomorrow” que combina muy bien los elementos country-blues con el folk rock. Por ahí, para ponerle su toque personal, Jack tira algunos punteos de guitarra distorsionados sutiles pero que aportan mucho.
¿Más magia bluesera? Ahí tenemos la genial “Please God, Don’t Tell Anyone” con su instrumentación alegre, pero lírica para tirar tristeza un rato. Es la narración de un delincuente rogándole a Dios que si él muere, sus hijos nunca se enteren de las cosas que hizo, incluso si las realizó para proveer a su familia. De nuevo el storytelling en su punto más alto.
Después, viene una de las rolas con más estilo del disco. “A Madman From Manhattan”, que derrocha un flow bien bohemio con escuela de Lou Reed. Jack White se la rifa bastante cuando canta y cuando solo habla sin entonar la voz. Lindo cierre para el disco.
Bueno, bueno…. el álbum en realidad cierra con una versión acústica de “Taking Me Back” (rola original del disco anterior) que, sí está virtuosa, pero no era necesaria. Si no la ponen en el material discográfico, no pasa nada.
Jack White y ‘Entering Heaven Alive’
El Entering Heaven Alive de Jack White es un buen disco y nos muestra lo mejor de la vibra acústica y tranquila de su creador. Tal vez no se siente tan propositivo o electrizante como su antecesor, pero sí es muy disfrutable.
Aunque como dijimos, todo dependerá de qué tan fan seas de Jack en todas sus facetas. Si solo te agrada White cuando le pega con distorsión a la guitarra, será más difícil entrarle a este nuevo álbum. De lo contrario, hallarás un entretenido ensamble de rolas de las que rascarás 3 o 4 para tus playlists definitivos.