Interpol es una de las bandas que por más veces que visiten México, siempre los vamos a recibir con los brazos abiertos. Cuando se anunció que serían el headliner de Pulso GNP 2019, muchos corrieron a comprar sus boletos, después del éxito que tuvieron con sus dos conciertos sold out en el Teatro de la Ciudad, porque todos saben que Paul Banks, Sam Foragino y Daniel Kessler siempre son garantía.
Antes de que todo el mundo caminara al escenario donde tocarían, se podía sentir en el público el cansancio de toda una jornada llena de música, calor y diversión; aunque la gran mayoría seguía en pie solo para corear a todo pulmón sus éxitos. La noche despejada en Querétaro y la luna llena eran el escenario perfecto para el show que estábamos a punto de presenciar.
Sin más que decir y de manera fría, en punto de las 10:45 de la noche, cada uno tomó sus instrumentos y sonaron los primeros acordes de “C’mere”, una de las rolas más esperadas de la noche, la cuál tomó por sorpresa a la mayoría, porque no se esperaba que fueran a empezar con tanta fuerza y energía.
Después vendrían “If You Really Love Nothing”, “Public Pervert” y “Not Even Jail”, que calmaron un poco los ánimos de todos los fans eufóricos. Empezó la línea de bajo de “Evil” y todo el mundo enloqueció, cantando de principio a fin cada palabra. Con “Say Hello To The Angels” la gente aprovechó para brincar y por qué no, hacer un pequeño mosh pit. Se vale.
Banks, con un fluido español (fruto de los años que vivió en la CDMX) agradeció a México por siempre apoyar la carrera de la banda. Mientras el público se emocionaba por las palabras, el guitarrista empezó a tocar los acordes de “Fine Mess”, canción que se desprende de su último EP de mismo nombre y cuya presentación oficial fue en nuestro país.
Interpol no tuvo piedad con nosotros, tocando “All The Rage Back Home” y “Rest My Chemistry” no esperábamos que sonaran, pero es muy agradable saber que de repente podemos escuchar estas joyitas. De los mejores momentos de la noche.
Todo transcurría normal, pero el final se sintió muy agridulce, todo fue muy rápido. En el setlist venía incluída “PDA” pero por cuestiones de tiempo ya no la pudieron tocar, así que la última canción fue “Roland”; mientras la tocaban la mayoría se movía del escenario para ver a las últimas bandas del festival. Si, el hype por los neoyorquinos había terminado.
Su regreso fue todo lo que esperábamos; a pesar del final tan abrupto y semiamargo, fue una hora en la que todo se olvidó para concentrarnos en los sonidos oscuros y dulces de la banda. En general, Interpol cumplió; con un setlist bastante variado, que incluía canciones de la gran mayoría de sus discos. Un breve repaso a su extensa carrera ante un público perfecto.
Sin duda valió la pena hacer el viaje para verlos en Querétaro. No importa cuántas veces vengan, si traen música nueva o celebran el aniversario de uno de sus discos; Interpol siempre será factor de felicidad en México.
